Después de la fiesta, el jueves, Pandora y yo regresamos a nuestra torre, y aunque no íbamos hablando ella sabía que algo había pasado, me preguntó por James y que si todo estaba bien. Yo asentí y la conversación terminó ahí, Pandora jamás se dejaría influenciar por esos comentarios y ella sabe que Regulus no puede ser uno de ellos, pero yo, yo no lo sé, y no creo que lo sea, pero dentro de mí hay una pequeña vocecita que no se calla.
El viernes fue completamente normal, después de las clases, Pandora y yo regresamos a la sala común y comenzamos con los deberes de toda la semana, para así tener libre el mayor tiempo posible el fin de semana.
Debo decir que fue una excelente estrategia, porque hoy por la mañana no tenía nada más que hacer. Decidí salir a tomar el desayuno mientras mi amiga dormía como tronco. Dejé una nota y salí.
También veo que el día está muy lindo, podría ir a dibujar un rato a los jardínes. Tomo una bolsa y meto mi cuaderno de dibujo, lápices, goma y una navaja para sacar punta, es pequeña y no es para herir a nadie.
Voy a mitad de camino al gran comedor cuando de una capa invisible sale Sirius.
—¡Hola! —Me hace brincar del susto y se ríe. —Lo siento, no quise asustarte.
—¿Qué haces? —Pregunto mientras veo como guarda la capa.
—Unos arreglos para nuestra siguiente broma. —Sonríe inocente. —¿Tú?
—Iré a desayunar.
—¿Sola? ¿O verás a tu... amigo, Amos? —Yo niego y ruedo los ojos por el tono en el que habla.
—Sola. —Lo cierto es que no he visto a Amos, porque bueno, cuando quieres guardar una hoja de mandrágora en la boca, la lengua de otra persona no sería de mucha ayuda. Además, de que él está muy metido en sus estudios para sus E.X.T.A.S.I.S.
—Vale, en ese caso, te acompaño, solo no comas nada hasta que llegue, solo ve apartando lo que se te antoje. —No me da tiempo de responder porque él comienza a ir para el lado contrario, supongo que para darle la capa a James.
Yo sigo caminando hasta el comedor y me complace ver que casi nadie está ahí, voy viendo lo que hay y de inmediato localizo un panque de plátano, tomo dos pedazos y los guardo en una servilleta. Sigo viendo qué más puedo comer cuando lo escucho llegar a mi lado.
—¿Qué más quieres llevarte? —Me pregunta al ver dos manzanas pequeñas en mi mano.
—Llevo panqué de plátano en la bolsa. —Le digo al guardar las manzanas.
—Excelente, llevaré estos sandwiches de pavo y jugo. —Toma los alimentos y los guarda en su mochila, donde no sé qué más pueda llevar. —Todo listo, vamos.
—¿A dónde?
—Tú sígueme, no querrás pasar el desayuno aquí cuando el día está increíble. —Es como si hubiera leído mi mente.
—¿Qué es lo que te sucede? —Lo miro con curiosidad.
—Nada, estoy cobrándome mi favor. —Sonríe satisfecho sin enseñar ningún diente pero con cierto tono travieso en su voz.
—¿Favor? ¿De qué favor hablas?
De su bolsillo saca un pedazo de pergamino que reconozco de inmediato:
Les debo un favor, siento el desorden.
Casiopea
Es la nota que les he dejado la vez que desordené su cuarto cuando le pedí la capa de invisibilidad a James.
—¿Es en serio? —Pregunto incrédula.
ESTÁS LEYENDO
Par de Ases /Sirius Black/
Fiksi PenggemarNovela Fanfic situada en la época de los merodeadores.