07; Make me yours

2.4K 251 54
                                    


⚫En donde Vanitas es un omega que se hacia pasar por beta, incluso delante del alfa que le gustaba, hasta que en un momento de celo Noé descubre esa mentira.⚫

AU omegaverse, no tiene nada que ver con el anime.

.
.
.
.
.


El calor infernal resultaba ser el sofocante motivo para que un pequeño chico de cabello negro, hecho ovillo en su desordenada cama, comenzará a hiperventilar. Su respiración antes era renqueante y espasmódica, pero ahora parecía no poder respirar con naturalidad.

Temblaba sin control entre las sábanas mojadas por la excitación convertida en sudor, que goteaba desdé su acalorado cuerpo hasta las delgadas telas, que quedan empapadas debajo de él. De la misma manera que estaba empapada su ropa interior, por la viscosidad pringosa que se escurría desdé su entrada  hasta deslizarse paulatinamente por sus lechosos muslos, por lo húmedo que se encontraba en muchos sentidos.

Joder, que asco —susurró, con sus sentidos comenzando a destornillarse hasta dejarlos entorpecidos, y su coherencia desmenuzada hasta dejarle penurias de lucidez, pronto el se volvería un humillante cúmulo de gimoteos y lloriqueos.

Parecía imposible el cómo sus regordetas mejillas, que siempre parecían ser acumuladoras compulsivas de todo lo níveo, estaban encandiladas por carmín, prendiendo en sonrojado fuego a toda la nieve, que se derretía en sus mofletes.

Ser omega es un verdadero asco.”

Quería levantarse de la cama para poder pedirle a su padre que de regreso comprase un inhibidor, porque en toda esa casa ya no quedaba ni uno, pero seguramente al tratar de levantarse caería de la cama, por los temblores que azotaban su pequeño cuerpo. Los gemidos delicados se volvieron más obscenos e indecentes, cuando comenzó a restregarse contra la cama, buscando una desesperada manera mermar la necesidad creciente, que parecía acumularse y comprimirse dolorosamente ahí, pero no podía, necesitaba un alfa.

Y parecía que alguien benevolente le había escuchado.

Escuchó la puerta de la entrada ser abierta, haciendo que por inercia se cubriera con una sábana, porque solamente tenía una camisa blanca pegada a su cuerpo de manera transparente, y unos bóxers húmedos por todo el lubricante natural y pre-semen. Los pasos apresurados subiendo por las escaleras le advirtieron que no era su padre a su hermano y, lo comprobó cuando la puerta de su habitación fue abierta.

Era Noé Archiviste, su mejor amigo y la persona de que ha estado enamorado desde que lo conoció;  

—¡¿Vanitas?! —una nube de feromonas hizo que su cuerpo se estremeciera—. Jeanne me dijo que tenías fiebre, así que apenas terminaron mis clases, fui a comprar medicamentos para ti —el peliblanco entró a la habitación sin temer nada, sentándose a los pies de la cama— ¿Te encuentras bien? ¿Cómo te…? —aunque por primera vez, pudo percatarse de algo danzando en el aire.

Vanitas abrió los ojos, incrédulo.

Noé nunca había logrado percatarse del aroma dulce del menor, nadie para ser más específicos, pero en ese momento, las feromonas eran más fuertes y notables. El peliblanco analizó con la mirada a su amigo de ojos azulados, que siempre había presumido de ser un beta, pero ahora desprendía esa fragancia que decía lo contrario.

Ambos se quedaron callados, para mirarse interrogantes, dejando de lado el calor en la habitación, para que todo empezará a esclarecerse.

El mayor de ambos cubrió su nariz, involuntario y por mero reflejo, tratando de amortiguar ese delicioso aroma que podía llevarlo a perder la compostura, que de igual manera se colaba entre sus dedos, para acariciar sus fosas nasales, terriblemente peligroso por su agudo sentido del olfato.

❛𝙎𝙤 𝙩𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧𝙡𝙮 𝙖𝙣𝙙 𝙚𝙣𝙙𝙡𝙚𝙨𝙨𝙡𝙮❜ ─「ⱽᵃⁿⁱᵗᵃˢ ⁿᵒ ᶜᵃʳᵗᵉ | ⱽᵃⁿᵒᵉ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora