𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐘𝐨𝐮 | [𝐁𝐚𝐣𝐢𝐓𝐨𝐫𝐚]

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¿Crees en las rencarnaciones ? Cuenta la leyenda que siempre se ha otorgado una segunda oportunidad a las almas que perecieron en circunstancias trágicas , permitiendo la posibilidad de volver a nacer con distintos entornos familiares , habilidades físicas o carácter , brindándoles una pequeña ventaja para compensar su duro destino anterior .

A aquellos bendecidos con la oportunidad de renacer sin la posibilidad de recuerdos de las traumáticas vivencias anteriores , se les otorga la felicidad de esta nueva era , disfrutar todo lo que se perdieron por madurar gracias a las distintas crisis que experimentaron; pero otros pueden llamarlos afortunados o desafortunados , se les otorgan sus recuerdos ¿La razón ? A lo mejor una advertencia de sus errores anteriores , un aviso de cuidado a sus seres queridos no es posible identificar un por qué.

Las reacciones a las personas que poseen la capacidad de recordar su primera vida son variadas , algunos suplican perder esas dolorosas memorias que los marcaron a una existencia de sufrimiento continuo , otros lo consideran una bendición para no cometer los mismos errores que su yo pasado , y por último están los que le restan importancia , decidiendo continuar con su día a día , optando por pensar que es un mal sueño .

Entre aquellos con la maldición de poseer sus recuerdos se encontraba Baji Keisuke , que consiguió recuperarlos un 31 de octubre a la edad de 14 años , al terminar una recolección de dulces fallida por sus amigos , sus memorias llegaron de golpe , provocándole temblores inexplicables, soltando un grito desgarrado de dolor, sintiendo el ardor del cuchillo atravesando su piel tan real que podía jurar escuchar la voz de cierto adolescente de mechas gritándole que lo traicionó.

El azabache recordó los últimos momentos de su vida mientras caía en los brazos de su amigo algo de tatuaje , que le gritaba preocupado , pero el sólo podía mirar a un punto fijo , sus ojos nublados, su respiración agitada tratando desesperadamente de llenar sus pulmones con aire , aferrándose a la sudadera del otro , repitiendo como mantra el nombre de un completo desconocido que fue parte de su mayor tesoro y primer amor.

—Kazu..tora...Tora...Tora...— susurro con miedo , buscando con la mirada completamente ido la existencia de aquel chico de pendiente, sus oídos pitando , los claros recuerdos de ese cascabel resonando a la par de su risa le presionaban el pecho

—¿Ed? ¡Mierda Keisuke reacciona!— grita al joven rubio con miedo por su amigo de la infancia, en medio de la desesperación su mejor alternativa fue darle una fuerte cachetada, al contrario

—¿Mikey?— razonando un poco dónde se encontraba, se lanza a los hombros del contrario , con sus ojos dilatados por el pánico que sentía en esos momentos —¿¡Dónde está Kazutora !?—

—¿¡Quién es Kazutora !?— refuta el rubio cenizo confundido por las acciones del azabache, alzando la mirada en busca de explicaciones de sus amigos que solamente negaron

—N-No me jodas Mikey...¡Estamos hablando de Kazutora !, ¡Tora!, ¡Con un tatuaje de tigre en el cuello ! , ¡C-Con un pendiente de cascabel !, ¡E-El chico orgulloso , terco , molesto ...y— frágil y amable el agarre se mantenía firme en los hombros del bajo , esperando sus respuestas fuera algo más que una expresión desconcertada , la ansiedad se estaban trasformando en unas terribles ganas de vomitar que se acumulaban en su estómago —N-No sabes de lo que hablo , ¿Verdad ?—

El movimiento de cabeza en negación de su amigo lo obligo a retener las lágrimas de impotencia que amenazaban con salir, mordía su labio con fuerza, dejándose caer en el suelo , apretando por inconsciente su estómago — Mierda — ignorando las reacciones asustadas a sus amigos , de nuevo se perdió en los recientes recuerdos que recupero y lo torturarían por días

Ni siquiera sabe cuándo llegó a su casa , seguro fue arrastrado por sus amigos hasta su hogar, lo único claro en su mente es correr a los brazos de su madre mientras le pedía disculpas , tratando de transmitirle cuánto la amaba, aceptando las suaves caricias en su cabello y su voz cariñosa diciéndole que todo se encontraba bien .