Eran las 4 am cuando desperté viendo la figura de ella a lado mío sentir su piel cálida junto a la mía, su cuerpo desnudo bajo las sabanas delgadas enredadas delicadamente entre sus piernas cubriendo sus pechos pero dejando desnuda su espalda, perfecta imagen tenía enfrente mío.
Me removí tratando de levantarme sin despertarla, lo logre levantarme e ir al balcón, viendo el cielo con su manto de estrellas y con la ligera luz de luna por las montañas, ella quien dormía en mi cama era la persona que jamás imagine amar después de 27 años esa mujer que la conocía desde pequeña ella Eun- Ji era a la persona que siempre ame y nunca me di cuenta, cuando regrese a Seúl y le conté lo que siempre sentí por ella me derrumbe al saber que no fui el único en sentir aquello.
Sentí unas manos recorriendo mi espalda llegando a mis hombros, era ella. Me gire y la tome por la cintura apegándola a mi y juntando nuestras frentes
-me encantas, me encanta verte después de hacerlo ver como tu estomago sube y baja por tu tranquila respiración –tome un mechón de su cabello y lo puse detrás de su oreja- quiero que tu seas la mujer que despierte a mi lado el resto de mi vida quiero que tu seas la única que me haga sacar todo lo bueno de mi
-sabes que no puedo hacerlo –se separo un poco de mi viéndome directamente a los ojos con aquellos orbes color almendra esos profundos y hermosos ojos- no estoy a tu altura para ser lo que tu quieres
Jodidas clases sociales por que siempre solo pido estar con ella solo ella no quiero nada mas.
-me vale un carajo lo que piense la gente yo te amo, te amo con mi puta vida te amo–la cargue tomándola por los muslos y ella enredando sus piernas en mi cintura- escapemos vayámonos, vayámonos de aquí, vámonos fuera del país podemos hacerlo empecemos desde cero pero por favor ven conmigo
Ella se quedo en silencio viéndome a los ojos, volví a hablar.
-por favor quiero pasar de mi vida escuchando tu voz, durmiendo contigo, sintiendo tu piel junto a la mia–toque su mejilla- besar cada parte de ti, hacerte mía en todos los lugares posibles, abrazarte mientras duermes simplemente quiero todo de ti
-ahora que regresaste –junto sus labios rosados con los míos en un delicado beso que me dejo tonto- se que te amo, que siempre lo hice y que siempre lo hare
-eso es un ¿si?
-un si –ahora fui yo quien nos unió en un beso uno que sin palabras decía lo mucho que la amaba-
Sin mas palabras nos quedamos en la cama viendo a la nada yo abrazándola a ella, sintiendo el calor de su cuerpo junto al mío, sintiendo cada parte de ella, recibiendo pequeñas caricias en mi pecho con sus dedos.
-¿sabes que haría?
-que –levanto su cara ahora abrazando mi torso- ¿Qué harías romeo? -sonrió recorriendo mi rostro con su dedo índice
-dejaría todo absolutamente todo lo que tengo por pasar una vida o mas vidas junto a ti, abandonaría mi piel, mis pasiones todo por ti, por que algo se es que tu mujer, tu, me traes muy mal ver tus curvas, ver tu cuerpo desnudo, tu voz, tus manos tu cabello y esas hermosas sonrisas que me das me matan y en todo sentido tu Eun- Ji eres perfecta.
Muy perfecta y de algo si estaba seguro fue que con ella nunca me equivoque y que tenia que aprender a no ser cobarde con mis emociones y por esa razon fue por lo que regrese a ella, solo ella, era mi razón de vivir nada mas.
-Solo tu -susurre besando su frente- solo tu...
Y si solo ella, solamente ella y yo, no mas.
