Save Your Tears [Tokyo Revengers]

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—¡Echen paja! —Exclamé y entonces sentí como me cargaron a pesar de que estaba cayendo. —Uh, hola Ran.

—Hola Chae. —Sonrió.

—Por fin no me caes encima. —Gruñó Rindo.

Pero en eso, que le cae mi tenis en la cabeza.

—¡Chaeri!

—Yo no fui. —Hice un puchero, molesta.

Ran me dejó en el suelo y yo pude ponerme mi tenis.

—¿Por qué estás en pijama? —Cuestionó Rindo levantándose, ya que me había amarrado el tenis.

—Yo tengo una pregunta mejor, ¿Por qué caes del cielo?

—Nop, yo tengo una mejor. ¿Por qué siempre que caigo del cielo ustedes están acá?

—Bueno, no es como si esperáramos que cayeras del cielo cada vez que desapareces y por eso venimos aquí, o sea ni al caso eh.

—¡Ran!

—¿Qué? Ya le dije que no es así.

—Pa burro no se estudia.

—Por eso no vas a la escuela, hermanito. —Dijo burlón mientras le daba suaves palmaditas en la cabeza. —Momento, no has respondido mi pregunta.

—Ah, es difícil de explicar. —Murmuré nerviosa. —Vengo del futuro.

Esperé las risas de los hermanos, pero no hubo nada.

—Continúa. —Pidió Ran.

—¿En serio lo creen?

—Bueno, creemos que caigas de la nada, del cielo. —Señaló Rindo. —¿Por qué no creeríamos que vienes del futuro y es por eso que siempre caes del cielo?

—Así que, cuéntanos cómo es eso. —Dijo Ran abrazándome por los hombros.

—Ah pues...

Comencé a contarles como era que vine al pasado, omitiendo algunos puntos como lo de Mikey, la razón del abuelo para volver al futuro y así.

—Así que se supone que al morir Izana y Kisaki todo debía ser normal, como color de rosa.

—¿Izana y Kisaki murieron en el pasado? —Cuestionó. —Pues eso no pasó.

—¿Qué?

—Nop, Izana en realidad contactó a Mikey para formar la Kanto Manji. Y bueno, Kisaki sólo decidió apartarse después del discurso motivador de Takemichi.

—¿Qué discurso?

—Bueno, le dijo algo como que no era la solución, ya sabes, cosas que diría alguien pacifista.

—¿Y entonces ustedes están en Rokuhara Tandai?

—Exacto.

—¡Mierda! —Chillé echándome a correr en dirección a Shibuya y a dónde era la casa de los Sano.

Pero apenas llegué ahí, vi un par de niños jugar frente al jardín, y una mujer en la puerta del lugar.

—Disculpe. —Llamé a la mujer y ella me miró atenta. —¿Esta es su casa?

—Oh si, la compré hace un mes, ¿Por qué?

—B-Bueno, es que aquí vivía mi familia y... no sé en dónde se encuentran.

—Lo siento, no puedo ayudarte. Sólo me enteré que el señor Sano había muerto, y que el hermano mayor se había mudado cerca de aquí junto con su hermana pequeña.

—Genial, eso me ayuda un poco, ¡Gracias! —Exclamé y me solté a correr hacia el burdel donde vivía Draken.

Apenas llegué ahí, tomé el elevador llevándome al piso del burdel.

—Oh, hola Chae, ¿Vienes a ver a Draken? —Pregunto Marie.

—Hola, y eh, si, ¿Está aquí?

—En su habitación, ya sabes cuál es. —Señaló.

Caminé cautelosa hacia su habitación, evitando encontrarme con alguna de las chicas o sus clientes.

Golpeé la puerta de la habitación con mis nudillos y tras un pase, pude entrar.

—¿Chaeri? —Preguntó sorprendido.

—Sorpresaaa. —Dije moviendo mis manitas.

—¿Qué haces aquí?

—¡Estoy muy molesta contigo y con todos!

—¿Ahora que hice?

—¡Me ocultaron lo de Mikey, bastardos!

—Entonces te enteraste. —Murmuró. —Chaeri, no fue tu culpa, ni la de Takemichi... Mikey-

—Mikey no tiene salvación. Draken, todos tenemos una salvación, una solución, ¡Tú, todos y yo podemos ayudarlo!

—No ahora que no sabemos en donde está, ni siquiera puedo saber en dónde se encuentra Emma. —Dijo echando su cabeza hacia atrás. —Shinichiro se la llevó diciendo que no estaría bien cerca de Mikey, ahora que él está junto a Izana.

—¿Izana? ¿Moreno? ¿Ojos morados? ¿Cabello blanco?

—Si, ¿Lo conoces?

—¡Él fue el tipo que me amenazó aquella vez! Bueno, no fue amenaza, pero equis, eso.

—¿Por qué no lo dijiste antes? —Gruñó dándome un sape.

—Bueno, es que no sabía... Ay si sabía cómo se llamaba. Chin.

—¿Entonces... qué sucedió en el futuro?

—Bonten si se creó, ustedes y el abuelo Hanagaki mintieron diciendo que estaría de viaje, como la mentira que en algún momento le dijeron al abuelo para tener un final feliz.

—¿Y que todos estemos bien no es un final feliz? Chaeri, Mikey decidio hacer su vida de esa forma, nosotros ya no tenemos nada que ver ahí.

—Pero yo quiero...-

—Sé lo que quieres, sé lo que quiere Takemicchi, todos queremos que él esté con nosotros en el futuro, pero si él no nos quiere en su futuro, nosotros no podemos hacer nada. A veces las personas van a salir de tu vida, y no por eso significa que hiciste o hizo algo mal.

Suspiré comprendiendo.

—¿En dónde está el abuelo? Digo, Takemichi, lo mejor es regresar a casa.