El odio es el amor sin los datos suficientes.
-Richard Bach
- Esperen un poco, me perdí. Recapitulando todo; Hoseok los esposo a ambos porque peleaban mucho y luego de ese jueguito ya no puede soportarlos, Tae tiene un examen importante que definirá su futuro y su madre no sabe nada de esto, y me dices que tu padre es el único que los puede salvar ya que se llevó las llaves.
- Si.- contestaron los cuatro.
- ¿Pues qué te paso por la mente cuándo tomaste las esposas?
- Lo siento mamá, creí que sería algo de ayuda.- contesto rascando su nuca.
- Esposar a dos personas que no se soportan, vaya ayuda tuya.- dijo sarcástica mientras tomaba las manos de Jungkook y Tae. - Están muy lastimados, vamos a curarlos y luego resolveremos lo de las llaves. - ordenó mientras iba al baño que estaba abajo y volvió con un botiquín.
- Hoseok y Yoongi, vayan a la plaza y compren comida, será un día largo.
- Entonces te gusta la medicina más que las leyes, eso es muy interesante.- sonreía muy entretenida la señora Jung mientras vendaba la muñeca de Taehyung.- Lo es, espero enserio pasar mi examen.- contesto el azabache viendo de reojo a Jungkook que miraba atentamente sus manos. - quería repasar unas cosas todavía.
- Oh cariño, lamento todo lo que mi hijo les hizo, cree que es el rey de la paz pero realmente es una tormenta viviente.- rieron, tenía razón pero Tae no le vio nada de malo a eso, era muy amistoso cariñoso y fiel a sus amigos, quería un Hoseok en su vida.
- Hoseok no lo hizo con mala intención, así que realmente no puedo estar molesto con el, es mi amigo.
- ¿Ahora es tu amigo?- indagó Jungkook, cuando lo noto, se dio golpes internos por pensar en voz alta. - D-digo, yo creí q-que no éramos tus... amigos.- completo dándose cuenta que no podía sonar más tonto.
- Lo son, los tres.— aclaro, porque no tenía nada que esconder. Podía decir libremente que eran amigos ahora.
- Eres agradable Taehyung, deberías venir más seguido.
- Oh, no puede. Estará ocupado en KEIST muy lejos de todos nosotros, se olvidará que existimos y nos mandará una postal cada año demostrando la increíble vida que tendrá dejándonos en el olvido, luego será un gran profesional y nos excluirá de todos sus planes. Eso hace Kim Taehyung.
Con la boca abierta, Kim creyó que era mejor buscar las palabras adecuadas.
— ¿Qué?
— Como lo oyes, seguramente estás contando las horas para que llegue mañana. Quieres irte y alejarte de mi....— sin dejar que Taehyung pudiera decir algo, volvió a hablar. — De nosotros, hablo de nosotros.
Tonto chico obvio, ahora no nos dejara en paz.
- Creo que ustedes dos deberían hablar, termine de venderlos así que pueden... Aclarar cosas. - la mamá de Hoseok se levantó y dejo a los chicos en el estudio de su esposo.
Era curioso como todos sentían la tensión entre los dos chicos pero no sabían cómo solucionarlo.
Así que huían. Y quién no lo haría, sinceramente nadie podía entenderlos del todo.- ¿Cómo puedes decir eso?- pregunto Tae un poco curioso cuando noto que estaban solos.
Jungkook elevo los hombros restándole importancia- Es solo... Un recuerdo, o un sueño. No estoy seguro.
- ¿Sueño de qué? — tocó su sien pensando.
- “En otra vida, yo te odiaria. Y tú me amarías como un loco”. - decía mientras inconcientemente acariciaba su muñeca.
Realmente estaban bastante lastimados.
- ¿Recuerdas eso?
- ¿Tú también sabes de que hablo?— indagó curioso.
— Entonces es eso.
— ¿Qué es qué?
— La razón por la que me odias. — y bueno, Jungkook no podía sentirse más tonto al escucharlo. Era bastante inmaduro si lo escuchaba fuera de su cabeza.
— Y-yo.... Quizá suene como un berrinche, pero se siente tan real.
— Tu eres real. — dijo Taehyung. — Y yo también soy real, eso es lo importante. No me odies.
— Odio tu perfecto humor, tu perfecto rostro y tú perfecto estilo de vida.— Sonrió un poco. Estaban siendo sinceros por primera vez con el otro.
— ¿Por qué crees que soy perfecto? Sinceramente tengo muchos defectos y cosas que debería cambiar.— explicó tomando la mano del menor, sintiendo como este se ponía tenso y miraba a otro lado.
— Tus defectos son... perfectos y lindos.
Tae se burló de eso. — No es cierto.
— Quizá no lo veas así, pero yo sí.— se defendió viéndolo directo a los ojos.
Sonrió, algo bobo. Tae viajo por todo su rostro hasta llegar a sus labios.
— Podemos solucionarlo.— le susurró acercándose un poco.
— ¿Cómo? — nervioso, asustado y con un corazón palpitante, preguntó.
— Tenemos un día, creo que es suficiente para que me conozcas bien, sin mascaras, sin enojarse. Solo seamos tu y yo.
Y si lo pensaba bien, darle esa oportunidad a Kim no era tan descabellado ahora, quizá hace unos días eso hubiera sido lo peor de su vida, pero ahora. Ahora estaba a punto de el mismo aventarse. Atreverse a más y quizá, solo quizá; esa envoltura de odio por fin se fuera.
— Solo tú y yo.
Luego de muchas peleas, era hora de lo que realmente sentían los dos.
Esa pequeña chispa en el corazón, esa tranquilidad en su ser, esa sonrisa sincera para con el otro.Era hora del amor.
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𝑬𝑺𝑷𝑶𝑺𝑨𝑫𝑶𝑺 -- 𝐓𝐚𝐞𝐤𝐨𝐨𝐤 ✓✓
Fanfiction⟨⟨ En otra vida, yo te odiaria. Y tú me amarías como un loco.⟩⟩ - En primer lugar ¿Por qué nos esposaste? - ¡Era un experimento social!