✦ᏞᎪᎷ❘Cuando la familia Cullen decide buscar ayuda entre su clan
amigo, los Delani, para pelear contra Victoria, pareja del nómada
James y estos terminan rechazando ofrecer su ayuda, lo que menos
se imagina el Clan Cullen es que días después recibir...
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Edward estaciono el auto fuera de la casa, apretaba el volante con fuerza y su mirada se dirigió hacia la persona que lo veía desde hace unos minutos, la pelirroja tenía los brazos cruzados y estaba seria, había intentado leer su mente, pero no podía, aquello le recordó a Isabella, a quien el día siguiente tendría que darle una explicación sobre lo que pasaba, pero alejo aquellos pensamientos lo más rápido que su mente se lo permitió, solo quería concentrarse en una sola persona esa noche y esa no era exactamente la humana problemática y torpe de apellido Swan.
Bajo del auto y entró a su hogar, dirigiéndose específicamente a la sala de estar, donde su compañera lo esperaba. Cuando llegó miró como la chica se alejaba del ventanal y se sentaba en el sofá, sus ojos ahora dorados aún miraban al vampiro con una seriedad sorprendente, Edward podría jurar que era como mirar a Rosalie, solo que pelirroja y ante sus ojos más hermosa.
— Edward Cullen —empezó la pelirroja—. ¿Cierto?
— Adeline Fox, ¿no?
Ambos dejaron de mirarse de forma seria, Adeline le sonrió de forma coqueta al vampiro frente a ella, mientras que Edward sonreía de lado y bajaba la mirada con nerviosismo, aquel que aquella pelirroja ahora frente a él había causado.
La muchacha recorrió de arriba a abajo al joven vampiro, su sonrisa fue mayor al notar lo que ella causaba en aquel joven vampiro, ni siquiera uno de sus tua's cantantes se habían puesto así con su presencia y eso que aquellos eras humanos y humanas (y algun que otro ser sobrenatural).
— Eres mi compañera, es entendible mi reacción —dijo Edward luego de leer la mente de Adeline.
— Claro cariño trata de justificarte, nadie te juzga —dejó un beso en la mejilla del vampiro para luego alejarse caminando hacia las escaleras, cuando ya estuvo en la mitad de las escaleras se detuvo y dio la vuelta para mirar al de cabello cobrizo—. La única forma en la que podremos estar juntos, será cuando tu relación con aquella humana termine completamente Edward, espero entiendas, que mientras tu y ella sigan juntos, un nosotros no existe.
Luego de unos minutos de silencio incómodo el vampiro decidió hablar tratando de dar una respuesta que satisficiera a Adeline: — Yo me encargaré de terminar con ella pronto.
— Eso espero, porque no soy plato de segunda mesa —respondió con seriedad— Ni para ti que eres mi compañero, ni para nadie —y luego de aquello la muchacha desapareció.
Edward suspiro, se dejó caer en sofá y solo algo pasaba por su cabeza en aquel, si quería estar con su compañera lo más rápido posible, su relación con Isabella Swan debía terminar ya.
. . .
Adeline miraba hacia el bosque, Forks había sido su hogar tiempo atrás, el regresar le había hecho recordar algunas cosas de su pasado que estaban en los más oculto de su mente. Ante sus ojos aquel pueblo seguía siendo el mismo al que con mucho dolor, tubo que abandonar años atrás.
