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capítulo 4

Harry estaba extremadamente alegre cuando se despertó a la mañana siguiente y se metió en la ducha tarareando felizmente para sí mismo. Seguía tarareando alegremente cuando volvió a su cama para vestirse. Sus compañeros de cuarto seguían mirándolo con curiosidad, sin entender cómo Harry podía ser tan feliz.

Ron estaba particularmente molesto esa mañana por la alegría de Harry y se molestó aún más cuando vio a Harry besar felizmente a Hermione en la mejilla antes del desayuno. Él refunfuñó y trató de escuchar a escondidas mientras desmenuzaba los bollos de calabaza con enojo en su plato.

"¿Qué te puso tan alegre esta mañana?" Hermione sonrió, Harry había estado tan presionado últimamente que era un alivio verlo tan feliz.

"Nada, solo un gran sueño". Harry dijo untando con mantequilla una rebanada de pan tostado.

"¿Ah, de verdad?" Hermione dijo, "¿Incluyó a alguien especial?"

"Sí." Harry dijo sonriendo.

"Mmm ... ¿es este el mismo del que estábamos hablando ayer?" Hermione dijo con voz llena de advertencia.

Harry se mordió el labio y miró su plato un poco avergonzado, "Quizás ..."

"¡Harry! Bueno... al menos fue solo un sueño. Sabes lo que siento por esto." Hermione dijo con un suspiro.

"Sé..."

"Bueno, mientras sepas que nunca podría suceder ..."

"Está bien ... lo entiendo."

Ron los miró a los dos. Harry debió haber tenido un sueño sobre Hermione y eso enfureció a Ron. La mera idea de que su antiguo mejor amigo se acercara a la chica a la que se había encariñado tanto a lo largo de los años, se sentía como una puñalada por la espalda. No podía creer que Harry le hiciera esto; no pensó que Harry lo traicionaría así incluso si no estuvieran hablando.

Cuando sonó la campana, Harry y Hermione se levantaron y se dirigieron al doble de Herbología con los Hufflepuff. Ron los seguía pateando piedras de manera hosca. Una vez que todos se sentaron para la clase, la profesora Sprout señaló una gran planta puntiaguda e informó a la clase que harían pequeñas incisiones en los forúnculos rojos debajo de las vastas hojas verdes y recolectarían la savia en viales para dárselas al profesor Snape.

Harry, Ron y Hermione terminaron juntos en un grupo y comenzaron su tarea en silencio. Cuando Harry le pidió a Hermione otro vial y Hermione le pasó uno con una sonrisa, Ron espetó. Se volvió hacia Harry y le gritó "¡Por qué tienes todo lo que quiero en mi vida!"

Harry estaba completamente desconcertado y cuando la multitud se reunió, respondió: "¿De qué estás hablando?"

"¡Sabes exactamente de lo que estoy hablando Harry! ¡Cómo pudiste hacerme esto! Me rindo, tú ganas. No puedo vencer al 'increíble' Harry Potter." Ron gritó tirando el frasco que sostenía, recogiendo su bolso y saliendo furiosamente del invernadero.

Hermione se volvió hacia él con una expresión de preocupación en su rostro y estaba a punto de decir algo cuando Harry se dio cuenta de que Ron debió haberlo escuchado esta mañana y, siendo Ron, asumió cosas que si hubiera mirado más profundo obviamente estaban equivocadas. "Hermione, creo que lo entiendo ... ¡Tengo que irme!" Harry dijo rápidamente y se volvió hacia la profesora Sprout, "¡Profesora! Lo siento mucho. ¿Puedo ir a buscar a Ron?"

La profesora Sprout frunció el ceño, "Sr. Potter, no es aceptable que un estudiante salga corriendo de la clase, así que ciertamente no tendré a dos de los estudiantes bajo mi cuidado enloquecidos. Vuelva a su colección de savia".