¡¿Divorcio?! | BingQiu | - 3

Mi nuevo amor.

—... ¿Lo notaste? ¿Quién no querría tener tu atención? — Shen Qingqiu deseó enterrar la cabeza en el suelo, justo se daba cuenta para qué servía su abanico, ahora no tenía cómo ocultarse de tal vergüenza.

Luo Binghe se sonrió y dijo con un tono muy dulce: —Podemos hacer lo que quieras, esposo.

— ¿Harías cualquier cosa por mí?

—Cualquier cosa.

Shen Qingqiu descubrió que este chico era fácil de manipular, ya que tenía sujetas las riendas del asunto...

— ¿Sabes lo que quiero hacer?

Luo Binghe negó con la cabeza.

—Te quiero a ti.

El sentido común se desconectó de Luo Binghe.

— ¿Qué te pasa?, ¿no lo hemos hecho antes? Estamos casados, ¿o no?

"¡Ya tómame de una vez!"

Shen Qingqiu empezó a desesperarse.

Luo Binghe recobró la razón.

—Claro, si es lo que quieres— lucía bastante tímido.

"¡¿Qué clase de respuesta es esa?! No me sorprendería que sigas siendo virgen".

—Si te lo estoy diciendo, es porque eso es lo que quiero.

El tono de su amado fue tosco, Luo Binghe se puso nervioso, este no era el Shen Qingqiu que conocía, por ello esta era su primera vez con él, otra vez. ¿Qué pasaría si no cumple sus expectativas?

— ¿Y bien?, ¿vamos a hacerlo o no?

El más joven asintió y empezó a desvestirse. No era el comienzo que Shen Qingqiu esperaba, pero por lo menos ya habían empezado.

—Y no esperes que yo me desvista, tú debes quitarme la ropa.

—Lo habría hecho, pero no sé qué tipo de cosas te gustarán a ti que puedan ser diferentes.

—Haz lo que le gustaba a mi antiguo yo.

Dejando su ropa a medias, el discípulo se acercó a su maestro para desvestirlo, entonces Shen Qingqiu se atrevió a quitarle a él el resto de ropa. Como si de un insecto ponzoñoso se tratase, apartó la mano en cuestión de segundos cuando conoció al pilar celestial. Se puso pálido ante la visión. Su piel ya era blanca, ¡ahora era un cadáver!

—Esposo, ¿te sientes mal? — Luo Binghe se puso más ansioso todavía, sus manos se pusieron frías y temblaron.

—No...de ningún modo...

"¡¿Cómo haces para ocultar ese monstruo bajo la ropa?!"

— ¿Por qué no mejor te guío? Haremos algo fuera de lo convencional— Shen Qingqiu intentó salvar su propio pellejo—. ¿Sabes que también se puede encontrar placer usando la boca?

—No entiendo lo que quieres decir.

"¡Qué alivio, no lo sabe!"

A pesar de haberlo hecho tantas veces nunca probaron el sexo oral. Shen Qingqiu celebró.

—Déjame enseñarte.

Con sus finos dedos tomó el objeto y lo acarició. Gustoso, Luo Binghe se estremeció, hasta ahora nada fuera de lo convencional, hasta que Shen Qingqiu acercó la cara allí abajo. Luo Binghe se sobresaltó, ¡¿qué iba a hacerle?! El mayor comenzó dándole pequeños sorbos usando sólo los labios, como si de un helado se tratase. Después los separó, tragando más y más; sin embargo, la circunferencia era demasiado grande. Si tuviese sus memorias intactas, le reprocharía al Hermano Avión por crear un personaje con semejantes dotes físicos.