𝙿𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛𝚊 ➳ Juliantina G!P

Capitulo 4: Peligro

Valentina Pov
Juliana colocó esas cajas detrás de mi auto, tenía la curiosidad, pero lo que más me preocupaba era Juliana, expulsaron a Brad y sus demás acompañantes solo recibieron una semana de sanción, me enojaba saber que le hacen eso a Juliana por el simple hecho de que tiene miembro.

Cuando le conté todo a Daniela, ella digamos enloqueció ya que digamos que estar interesada en una de mis alumnas es algo ilegal.

Flashback:

—¡Estas loca Valen!, sabes que te pueden dar mínimo como 10 años de cárcel, diablos y solo por una confusión, eres adulta sabes lo qué haces y espero no cometas estupideces –Me grito y baje la cabeza.

–Pero ella siente cosas por mi Ela, lo siento, en su forma de verme, de hablarme y desenvolverse conmigo, ella es perfecta–Daniela me mira seriamente .

–Valen, estamos hablando de una adolescente y diablos quien no se puede enamorar de ti, eres una de las mujeres más hermosas de todo EUU, quien no sentiría cosas por ti, incluso sin conocerte, solo quiero que habrás un poco tu mente y te des cuenta que si cometes ese error lo puedes pagar muy caro.–tenía razón y desde ese momento me prometí no tener más clases de tutoría –

Fin del Flashback

Sabía que había prometido eso, pero diablos ver la forma en la que habían dejado a Juliana me hizo mandar todo a la mierda, la mire por algunas ocasiones y tenía la mirada perdida, no me gustaba verla así de triste, así que tenia un plan.

Cuando llegamos a mi casa bajamos rápidamente ya que la lluvia empezó a caer fuertemente, logrando que ambas nos metiéramos empapadas pero sorpresivamente la caja no se había mojado.

Juliana dejo la caja en el sillón y empezó a moverse, Juliana me miró avergonzada y fruncí el ceño.

—¿Que tienes ahí Juls?–Le pregunte y justo cuando iba a hablar un perrito salió de repente dado vueltas en toda la casa.

–Yo....yo lo siento, quería regalártelo p-por q-que em, me importas, diablos estoy no me hagas caso –agacho su mirada y se me hizo tierno, me acerqué y levanté su mirada, Juliana era un poco más alta que yo, pero aún así se veía como una pequeña niña asustada.

–Gracias por el regalo Juls, sabes ya me faltaba un guardián en esta casa –la abracé recostando mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos frenéticos de su corazón.

Ella envolvió sus brazos en mí y así estuvimos por algunos segundos antes de que el pequeño ladrara.

–Hola pequeño –empecé a acariciar lo detrás de su oreja mientras movía la patita.

–Su nombre es Duque, mi prima se lo puso, pero tú puedes ponerle cualquier nombre.—sonreí me levante y agarre la mano de Juliana.

–Vamos a limpiar esa sangre–la senté en el sofá aún con la ropa empapada, busque en el baño él botiquín de primero auxilios, con una gasa y un poco de agua oxigenada empecé a limpiarle la sangre, entre segundos se quejaba pero al parecer no se la habían roto, gracias al cielo-

–Me quedaré con el Duque es sofisticado —ambas reímos agarre el botiquín y lo deje en su lugar antes de volver con Juliana.

–Juls, quiero saber si te encuentras bien –agarre sus delgadas manos enlazándolas.–Yo creo que a este punto ya no soy más una profesora para ti ¿verdad ? –Juliana trago saliva asintiendo.–digo.... Yo... diablos no me di  entender cierto?–Juliana sonrió levemente.

–Val, en este mes  que hemos estado conviviendo me di cuenta que estoy sintiendo cosas por ti, no por el hecho de que seas rica o bastante hermosa, solo con ver tu personalidad y como tratas a los demás, esas ganas de enseñarnos, eres una mujer increíble–se acercó más a mi eliminando los pocos centímetros de distancia –Yo, no podía ocultarlo, es estupido y peligroso, pero no puedo guardármelo solo quiero que lo sepa, y si pide que me aleje lo h....–junté mis labios con los suyos, agarrando sus mejillas, sus labios eran la gloria, suaves, dulces, perfectos.