Cómo la misma flor, tanto amor he dado, tu adiós me ha devastado, quisiera tener una oportunidad de nuevo, pero dejarte ir...sería como una flor que ha marchitado.
El amor es un sentimiento inexplicable, uno en el que no sabes que sentir, solo te dejas llevar por querer amar a esa persona, al que denominas como el amor de tu vida, la que hace que experimentes esas ¨mariposas en el estómago¨, esos nervios, esa ternura, el descontrol de tus emociones, la seguridad de querer entregarle tu corazón a ese alguien. Es una magia que ni tú mismo sabes por qué sucede o como control ese sentimiento que te hace vibrar e embriagarte demasiado...
Todo tiene un final... ese sentimiento a veces puede desvanecer... ese dolor punzante, es el de un corazón roto, al saber que nunca fuiste suficiente para él/ella, verl@ con alguien más, el cual no eres tu ese alguien, sin embargo te das cuenta que nunca le diste esa felicidad que siempre soñó, entonces...
La misma flor que cultive con nuestro, es solo un simple fallo,
Un fallo de recuerdos dolorosos,
Que con tanto amor he dado,
Tu adiós fue devastador,
Quisiera que el tiempo se detuviera,
Que nos diera una segunda oportunidad,
Pero me dejaste ir... al igual que yo te deje ir,
Como te comente: Yo se perder... aunque duele demasiado perder tu amor,
No sé si pueda volver amar, pues te di todo ese amor que te he querido dar.
Así como me contaste que las flores se marchitan al ya no sentir ese sentimiento dulce,
Que poco a poco se vuelve amargura e infelicidad...
Ni se si saldré delante de todo esto...
Aun así recuerdo lo que dijiste con tu voz dulce: Anne eres como una flor hermosa que nunca se marchitara;
Que falso fue escuchar eso de tu parte... ahora esta flor se ha marchitado,
Con solo ver tu adiós...ha dolido demasiado...
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