Capítulo 1

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Hua Che tosió dos veces, destacándose abruptamente en el silencio vacío de la sala.

El Guardián que había estado arrodillado a su lado durante mucho tiempo tembló ligeramente, su rostro estaba sudando, sus ojos estaban angustiados mientras decía: "¡Mi Lord, aproveche que aún no han atacado, y huya rápidamente!"

Hua Che sintió que la luz le quemaba los ojos. Con sus propias manos, exprimió la mecha de una vela y apagó la llama. Debido a sus lentos movimientos —además de que no había utilizado su Verdadera Esencia—, la llama de la vela terminó quemando las yemas de sus dedos, chamuscándolas de color rojo. Sin embargo, a Hua Che no le importó mucho, apoyando la mano despreocupadamente en su rodilla, preguntó con indiferencia: "¿Huir a dónde?"

"¡Cualquier lugar está bien, sólo que no se quede más tiempo en el Salón del Palacio Fen Qing*!"

(* Pasión Ardiente)

En este momento, todo el Reino Inmortal se había unido como uno solo. Con Yuntian Shuijing liderando, y el Valle Feng Ming y la Secta Inmortal Shang Qing como partidarios, estaban cruzando conjuntamente contra el Señor Demonio, para hacer una cruzada contra el Señor Demonio. Era sólo cuestión de tiempo que pudieran atacar el Salón del Palacio Fen Qing, ya que habían matado a todos los cultivadores demoníacos en el camino, sin dejar vivo ni a uno solo.

El Guardián también sabía que las esperanzas de sobrevivir eran escasas, pero aun así no podía evitar hacer un último y magro esfuerzo: "Mientras las colinas verdes sigan existiendo, no habrá miedo de no tener madera para quemar*. Puede ir al Reino de los Demonios, o al Valle de los Fantasmas, incluso al Reino que todo lo abarca* para esconderse. Mientras este subordinado siga respirando, ¡seguro que protegeré a mi señor y lo protegeré de cualquier daño!"

(*modismo. Significa: Mientras haya vida hay esperanza.)

(*Reino Mortal)

Hua Che se tumbó como si estuviera deshuesado en el sofá de belleza, sin ningún sentido de urgencia ante el desastre inminente, y sólo miró al Guardián con cara de cansancio: "El Salón del Palacio Fen Qing ya se disolvió ayer, miles de cultivadores demoníacos ya se han ido por caminos distintos. ¿Por qué no te has ido todavía?"

El Guardián: "¡Este subordinado ha jurado servir y ser leal a Su Majestad hasta la muerte!"  

La mirada del Guardián era decidida, su expresión estaba llena de emoción, pero Hua Che no se conmovió lo más mínimo por la lealtad de su subordinado.

En el camino justo, el Reino Inmortal estaba encabezado por Yuntian Shuijing. Todas las Sectas y facciones habían respondido a su llamada, dando lugar a un ataque a gran escala contra el Reino Demoníaco, con el objetivo de erradicar el Palacio Fen Qing y liberar al líder de la Secta, Chu Binghuan.

Desde la antigüedad, los inmortales y los demonios nunca habían podido coexistir. El Reino Demoníaco siempre ha mirado al Reino Inmortal como un tigre que observa a su presa. Mientras tanto, el Reino Inmortal sentía unos celos contenidos hacia el Reino Demoníaco y hacía tiempo que estaban ansiosos por una masacre.

Después de docenas de miles de años, aunque había habido constantes guerras y pequeñas batallas, por el bien de la gente común de todo el mundo, las guerras entre el bien y el mal no habían sido lo suficientemente feroces como para causar baños de sangre.

Este ataque desesperado contra el Reino Demoníaco se debió en su totalidad que el Santo del Reino Inmortal -uno que era adorado por millones- había sido secuestrado.

Todos los días, el Lord Demonio se escapa de su matrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora