[CANCELADA]✨Cronica de una bruja✨//Camilo Madrigal

3. La casa esta embrujada (parte 2)

Sentada en la mesa de los Madrigal, podía sentir la mirada inquieta de cada uno de ellos sobre ella y aunque sabía perfectamente lo que cada uno de ellos se estaba preguntando de ella (cosas como ¿de donde viene?¿ese color de pelo es natural?¿se querrá casar con Camilo?) Esta misma estaba más concentrada en los pequeños detalles que los Madrigal no notaban en su propia casa, baldosas que se movían imperceptibles al ojo humano, o quizás los miles de animales que por minuto se asomaban a la casa, o el olor a flores que era cada vez más intenso, estaba segura de que la casa estaba embrujada y no necesitaba saber si el espíritu era bueno o malo, quería proteger a los Madrigal así como ellos lo hicieron con ella, por lo que mientras ella seguía fingiendo su sonrisa, pensaba en las hojas, cuarzos y velas correctas para echar a un espíritu de la casa, cuando entre tanto maquineo mental, Mirabel trato de ser la primera en pronuciar las dudas que todos tenían en mente.

"Entonces Milagros....¿cuanto tiempo piensas quedarte?"

"Emm pues eso-"dijo sin haber escuchando la pregunta por estar más pendiente de sus pensamientos.

"Es obvio que se quedará para siempre Mirabel, es mi novia" dijo Camilo a la defensiva.

"Si, pero para que ella se quedase tendríamos que hablar con su familia, ya sabes que no es de buena educación pedir la mano de una chica sin aprobación de su familia, hijo"dijo Felix tratando de calmar las aguas "Entonces hija ¿donde están tus padres para poder hacer algo de forma oficial"

"Oh...es Que bueno, como decirlo y no parecer una dramática de paso" la cabeza se le fue abajo por el peso del recuerdo mientras trataba de pronuciar bien la oración "ellos ya no se encuentran con nosotros..."La familia quedó nuevamente en silencio "pero ya estoy respectó a eso..."

La chica levantó la vista y vio q todos con una cara de incomodidad por sacar eso en conversación.

"¿Por que no nos cuenta mas sobre usted?" Dijo Julieta con su tono amable de siempre.

"Mm bueno me gusta cocinar, coleccionar insectos, los tintes naturales y la alquimia" dijo mientras trataba de concentrarse en las extrañas cosas a su alrededor.

De pronto todos sintieron pequeñas gotas de lluvia callendo sobre ellos, lluvia dentro de toda la casa, lo que provocó una serie de eventos desafortunados para todos los presentes, la confirmación absoluta de que efectivamente para Milagros la casa estaba embrujada, la preocupación de todos los Madrigal en su rostro por qué sus intentos de mantener la magia oculta y ver como poco a poco el pelo de Milagros se convertía de rojo a negro profundo dejando desde su cara hasta su espalda grandes chorros de agua con tinte que parecía sangre fresca sobre ella, lo que alarmó de imediato a todos los Madrigal.

Julieta que no había dejado la cocina y por las noches hacía sus delicias, salió corriendo hacia la que supuestamente estaba sangrando y le embutió un buñuelo en la boca, luego solo se escucharon voces quejidos y reclamos

"¡MAMÁ!" Entonaron las hermanas  al ver la acción de la mayor

"¡TÍA JULIETA!" Dijo Camilo arrebatando a Milagros del agarre de la nombrada

"no griten que me duele" dijo milagros escondiéndose debajo de la mesa para taparse los oído.

Pero el ruido de los gritos no fue lo único que espanto a Milagros ya que estos fueron seguidos de rayos granizo y viento todo en un solo remolino que era causando al mal viaje que estaba teniendo  Pepa por abusar del poder de las infusiones, entre todo el revuelo los animales interpretaron esto como una señal para poder entrar a la casita  y seguir con sus asuntos dentro de esta, a su vez Luisa trataba de sacar todos los animales a la fuerza bruta, ante la atónita mirada Milagros, Camilo solo pudo tratar de empezar a nublar esta misma de todos los métodos posibles, t apándole los ojos, tomándole la cabeza para que lo mirara y hasta besarla en repetidas ocasiones para que se distrajera pero el asunto ya era imposible, todo era magia del un lado para el otro.

Pero fue una luz esmeralda la que pudo callar hasta los rayos, está viniendo de los ojos de un Bruno que había estado callado toda la cena al saber que si abría un poco la boca iría a soltar todo lo que en estos últimos días había podido apreciar en sus visiones, pero como Milagros a nueva cuenta, estaba fuera de contexto pensó lo peor, que el espíritu vengativo que llenaba a la casa de cosas tan peculiares estaba poseyendo al tío Bruno.

De manera agresiva Milagros se liberó de Camilo y sus besos desesperados para salir corriendo a su habitación en donde sacó las cosas que había estado recogiendo los últimos días, un bote de tierra, un montón de hojas secas y una vela roja, todo lo trajo de una manera arrebata al medio de la mesa en donde empezó a recitar palabras extrañas en latín que ninguno de los presentes pudo reconocer, todos miraban atónitos el extraño comportamiento de Milagros hasta que sus gritos en latín cesaron por qué una nueva figura había entrado a escena, un rostro que no veían hace 5 años, era la Abuela alma.

Nombre que todos dijeron al unísono, a lo cual al ver la sorpresa en los rostros de todos, Milagros pudo deducir de una manera muy errónea que esa era no más ni menos que la aparición vengativa que ocupaba la casa y que trataba de poseer al callado tío, el espíritu de la abuela.

"¡Atrás todos, este es solo el espíritu de la que ustedes conocían como abuela, pero que ahora estará tratando de poseer a su tío y hace que todos estos fenómenos ataquen la casa, pero tranquilos yo se lidiar con estas entidades gracias a la Magia"

Y sin dejar que nadie le explicara que todo aquello ere un disparate, tomo algo de tierra que pretendía estar bendita en medio de ese ritual improvisado y la arrojó directamente a la cara de la abuela.

Su rostro que de por sí era pálido, tomó un todo aún más claro que la leche cuando vio que su tierra en vez de disipar la presencia, esta se pegó en la cara de esta ensuciándola toda.

"Bueno, experta experta no se ve" fueron las palabras que pronunció la abuela quitándose toda la tierra que pudo de la cara.