Una chica solitaria.

Cap. 5-Nos ponemos al día.

Um... Echaba de menos mi cama ya. Miro el reloj, las siete. ¿Cómo puedo despertarme tan pronto en vacaciones? Intento dormir un poco más pero no lo consigo, así que decido bajar a sacar a Otto. Voy con mi pijama, así que total, no me alejo mucho. Cuando vuelvo aún son las y media... Oh, ya sé. Llevo dos días sin salir a correr y lo echo de menos, así que me pongo rápido la ropa y me ato el reloj de muñeca, le doy al cronómetro y a los dos metros ya siento esa sensación de libertad, mientras, por mis auriculares Airon Maiden intenta animarme. Cuando llego a casa, mi cronómetro dice que he corrido una hora y media, y diez kilómetros, bueno, para tener anemia no está mal...
Subo arriba y me doy una ducha rápida, me encanta empezar así el día. Alex se esta despertando, así que bajo las escaleras sin cuidado de hacer ruido y preparo el desayuno para los dos. Papá y mamá estarán durmiendo toda la mañana con la resaca. Ayer, hablando con Marta me dijo que se pasaría para comer si me parecía bien, le dije que claro.
-Buenos días -dice Alex bostezando.
-Hey enano, ¿cómo has dormido?
-Bueno, bien, pero no paraba de pensar en Tess -en cuanto lo dice, sus ojos brillan- ¡Tess!
Va corriendo escaleras arriba y baja a la misma velocidad con el móvil en la mano. Me pongo a su lado y lo desbloquea.
Ayer, Alex le dijon "Hola, soy Alex, el del cumple de Nat, te acuerdas? Bueno, espero que no te moleste que tenga tu tlfn"
Tess- Hola! Que va, es más, le pedí tu tlfn a Nat y me lo iba a pasar hoy jajaja :)
Alex- Perdona, me quede dormido cual vago xD, como has dormido? :3
-Huuuy mucha indirecta -le digo, y me río.
-¿Enserio? Dios mierda. Mierda, mierda, mierda.
-Estaba de coña Alex, y ahora terminate el desayuno y luego habláis y obvio me cuentas.
-Vaaaaaaale.
* * *
Mientras él habla con Tess, yo aprovecho la mañana para hacer algo de deberes y tener menos que hacer. A las una, ya estoy harta, así que me pongo a leer. En poco llega Marta. Le di una llave porque me gusta que pueda entrar con libertad, como si fuera de esta familia (Alex, Otto y yo) y excepto por los genes, lo es.
-¡Abbieeeeee! -la oigo gritar desde abajo de las escaleras.
Cierro el libro corriendo, me levanto de la cama y bajo.
-Shh tía, que ya sabes que están con resaca... Como se despierten verás -le digo.
-Ay perdón, ni me había acordado -dice, ahora mucho más bajo- bueno, ¡ven aquí!
Nos abrazamos muy fuerte (a pesar de que hará unas 24 horas que no nos vemos) y luego vamos hacia el salón.
-Hey Alex, ¿te vienes a dar una vuelta? Volvemos en poco -le digo.
Él ni siquiera levanta la vista de la pantalla, está sonriendo y parece que no se ha dado cuenta de que estamos aquí. Marta le hace señas exageradas delante de la cara.
-¡OYEEE ALEEEX NO PASES DE NOSOTRAAAS! -chilla.
Al segundo se da cuenta de que no tenía que chillar y se arrepiente.
-Perdón -musita.
Le doy un beso en la mejilla y al fin Alex bloquea el móvil.
-Lo siento esque... Estaba hablando con Tess y se me va el tiempo, bueno, vamos a dar una vuelta, ¿no? -dice. Nos reímos y yo cojo mi móvil y las llaves, mientras Marta le revuelve el pelo a modo de saludo.
* * *
Nos hemos sentado en un banco del parque cercano a casa, Alex nos ha contado que Tess parece muy contenta de hablar con él, y que también quiere conocerle, esta muy animado.
-Bueno, si fueras el típico hermano de mi amiga, te diría que te fueras para lo que voy a contar, pero te conozco desde que conozco a Abbie, unos... Eh... ¿11 años? Así que puedes quedarte, como siempre -dice Marta, y todos nos reímos- pues el concierto fue una locura, sinceramente. Yo no quería beber, pero al final Pepe me dijo que no pasaba nada y tal y pues bebí. No me puse muy borracha, tu hermana puede dar fe de ello -dice mirándome- pero Pepe sí. Estaba pfff, totalmente ebrio y básicamente quería todo el rato empotrarme, así que me fui algo antes. Había muchísima gente, y los músicos tocaron muy bien.
-¿Pepe se fue solo a su casa? -interrumpo.
-Sí... Le dije que se viniera conmigo, pero pasó de mi, así que tuvimos una pequeña discusión. Espero que no se tirara a ninguna, porque si no pienso cortar con él -dice muy decidida.
-Yo creo que entonces te lo pasaste muy bien, ¿no? -opina Alex.
-Umm sí, pero si Abbie hubiera estado habría ido mejor. Por cierto, ¿cómo estas?
-Pues... Esque... Yo... Ayer... -empiezo a llorar- soy gilipollas.
-No lo eres, eres mi Sis. Así que Alex, empieza a contar lo que le pasa.
Él acepta, y mientras Marta me pasa la mano por la espalda, tranquilizándome, él cuenta la visita inesperada de Nicolle, lo que dijo sobre Adann y ella, y mi ataque, lo de la lámpara también...
Después de mirarme el moratón de la cabeza, que Marta soltara unas cuantas palabrotas sobre ellos, me dice que como digan algo más antes de que acabe la Semana Santa, les pega dos hostias. Aww, la quiero tanto.
-Deberíamos volver ya a casa -digo, mirando el reloj- te quedas a comer Sis, ¿no?
-Si insistís tanto... -responde, y nos reímos.
La verdad es que me encanta estar con ellos, me ayudan mucho, y aunque me siento mal porque tengan que estar tanto rato pendientes de mi, lo necesito. Ojalá se quede Marta a dormir, porque no soportaría tener que aguantar a papá y mamá, cuando esta ella se cortan un poco.