Perdida en él | Primera Parte ❤

Capítulo 10

Narra Cristina:

Lorena y yo terminamos de vestirnos y subimos la cuesta que nos llevaba a mi casa. El suelo seguía mojado tras la devastadora tormenta que había calado de agua Andross. Los nervios estaban a flor de piel, pues la situación lo requería desde luego. Al mismo tiempo que hablábamos de nuestras preocupaciones, yo abría la puerta de mi casa limpiándome los zapatos en la alfombrilla que daba la bienvenida a los invitados.

—¿Cómo te sientes? —me preguntaba mi amiga que sabía que me jugaba muchas cosas en un período de tiempo muy escaso.

—¿Tú que crees?

—Ya, lo siento. —dijo mi amiga mientras me quitaba los zapatos en la entrada de mi casa y me quitaba la ropa mojada.

—Debemos poner en marcha nuestro plan para conseguir las grabaciones que guarda Colt en su teléfono.

—Sí, pero cuándo y dónde vamos a hacerlo.

—Ese es el problema principal.

—Igual deberíamos volver al alcantarillado dónde...

—No. —la corté. —Debemos de buscar otra alternativa, no pienso perder a más amigos este curso

—Lo entiendo Cris, pero no se me ocurre otra alternativa. Es un riesgo que debemos correr si queremos respuestas.

—¿Tú crees que merece la pena?

—Manu merece ser vengado, no es su culpa si un capullo llamado Colt le ha destripado y lo ha tirado por el retrete más vulgar de su gran mansión.

—En eso estoy de acuerdo, pero esta vez tenemos que estar más preparadas.

—Pues entonces hagamos una lista con todo el equipo necesario que necesitaremos en la operación grabación.

En ese momento me senté en la mesa junto con mi mejor amiga y saqué una hoja de papel en blanco y un bolígrafo.

Finalmente, tras varias conversaciones e ideas compartidas con Lorena, obtuvimos la siguiente lista.

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Lista de cosas que serán necesarias en la "Operación Grabación"

1. El botiquín de enfermera de mi madre

2. Dos monos negros

3. Dos gorros negros

4. Una linterna

5. Una cuerda

6. Un mechero

7. Una botella de agua potable

8. Dos bolsas de patatas fritas

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Estábamos emocionadas a la vez que preocupadas y nerviosas, íbamos a vengar al fin a nuestro mejor amigo que en paz descansa.

***

Lorena y yo salimos de mi casa, dispuestas a todo con tal de vengarnos de Colt. El aire frío me helaba la sangre y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Corríamos desesperadas a la mansion de la familia Henderson. La alcantarilla estaba medio abierta, o sea que entrar fue incluso más fácil que la vez anterior. 

Esperemos que esta vez todo transcurra con normalidad.

Sin pensarlo dos veces, bajamos la escalera de un salto, sigilosamente. Al llegar al suelo que estaba cubierto de todo menos agua limpia, encendimos el mechero y nos dejó ver un carril de piedra y hierro oxidado que nos llevaba hasta las escaleras por las que subió Manu antes de morir.

—¡Eh!, ¿Y eso? —entonó Lorena mientras señalaba unas escaleras de caracol que llevaban a la parte de arriba.

—¿Eso estaba ahí antes?

—Desde luego lleva tiempo construido.

—Si, está un poco desgastado.

—¿Quieres investigar a donde nos lleva? —dijo con una sonrisa pícara dibujada en sus labios.

—Te recuerdo que ya hemos per...

—Ya. —me cortó. —Avísame si quieres volver a subir por las cañerías del retrete por el que los órganos de nuestro mejor amigo han bajado.

—Vale, tomaremos las tenebrosas escaleras de caracol jefa. —dije medio bromeando.

—Cris, no es momento de bromas, bastante que no estamos llorando, este lugar nos costó una depresión hace tres meses.

—Tienes razón. —dije mientras tocaba con un pie el primer peldaño de la escalera para asegurarme de que no se derrumbaría a medida que la iba subiendo.

Entonces, comenzamos a subir la escalera. Era estrecha, oscura y estaba en mal estado. No sabíamos cuanto tiempo nos quedaba para llegar a la cima pero de todas formas continuamos subiendo incansables.

Cuando por fin llegamos al final de la gran, oscura y devastada escalera de caracol, Lorena abrió cuidadosamente una escotilla, que llevaba nada más y nada menos que a lo que parecía un armario por dentro. ¡Qué armario!, era un vestidor enorme. 

—Vale, esta claro que estamos en la mansion Henderson. —afirmé susurrando.

—Si, y... —de repente un grito ensordecedor que provenía del vestidor en el que nos encontrábamos interrumpió a mi mejor amiga.

Era un grito sordo, sonaba familiar y lo sentía muy cerca.

—Creo que es Colt. —dije.

De repente un rayo de sol me iluminó unos grandes ojos verdes.

Es él.

—Y yo.

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Nota de Autor:

¿Quién será esta persona misteriosa que ha hablado?, lo descubriremos en el próximo capítulo. Espero que estés disfrutando de la lectura. 

Gracias.