Amara
Salgo del baño tratando de no lucir recién besuqueada y manoseada.
Camino hacia la oficina luciendo más tranquila, antes de llegar veo a cuatro personas caminar hacia la sala de juntas.
Avanzó más rápido entrando junto con ellos, la mirada de Steven me recorre dándome una sonrisa divertida, ruedo los ojos negando porque muy en el fondo se que se está imaginando.
-Buena tardes señores, en frente de ustedes está el contrato, si gustan leerlo y si están de acuerdo se firmara en estos momentos- las tres personas enfrente de mi asienten.
-Nos gustaría esperar unos minutos, si no les molesta nuestro abogado vendrá a checar que todo esté en orden- asiento caminando hacia el lugar donde hay bebidas.
-Me parece perfecto, mi abogado redacto el documento, pero si se sienten más seguros, por mi no hay problema- no escucho más ruido por lo que defino que siguen leyendo.
Después de 10 minutos escucho la puerta de la sala abrirse.
-Disculpe la tardanza, soy el abogado del señor Cooper, mi nombre es Alex Adam- esa voz la reconocería en cualquier lado.
Volteo y lo veo está más alto que la última vez que lo ví, sus ojos grises me miran y se abren de sorpresa, sus facciones son más maduras y una emoción enorme me invade el cuerpo al verlo.
-A-amara no me imaginé volver a verte y menos aquí- sonrió y me acerco quedando frente a frente.
-A mi también me da mucho gusto verte Alex- mis brazos lo rodean en un abrazo amistoso y el carraspeó de Steven lo hace separarse de mi.
La mirada se Steven no es nada amistosa, lo mira de arriba a abajo, su mirada se dirige hacia a mi alzando una ceja, niego sin decirle nada.
Después de un rato leyendo y revisando ambos firmaron empezando así una colaboración, aunque durante ese tiempo la mirada de Steven iba de Alex hacia mi y así sucesivamente.
Al terminar Steven se fue con el señor Cooper a platicar a una esquina, quedando Alex y yo en la otra.
-Asi que tú eras la chica de la que hablo Harry- una mueca se forma en mi rostro.
-Y no entiendo el porque, solo me vio una vez- sonríe negando divertido.
-Bueno claramente le causante una buena impresión, eso es lo que haces Amara, atraes a la gente con tu forma de ser- mis mejillas se ponen rojas ante el comentario.
-Bueno, pero aún así lo nuestro no iba a poder ser- comento divertida.
-Lo sé, tu jefe se volvió un tanto celoso ese día, como en estos momentos, ya que si su mirada fueran pistolas ya estuviera muerto- una sonrisa sale de mi boca, volteado a ver a Steven.
-Si, digamos que el y yo tenemos historia, dos hijos de por medio- sus ojos se abren de sorpresa.
-Hijos? Tu, bueno eso sí no me lo esperaba, parece que me perdí de mucho, sería genial un día de estos salir a tomar algo- asiento emocionada ante la idea de salir con el y ya tengo lo acompañante perfecta.
-Por supuesto, te paso mi número y quedamos, se de alguien que también se alegrará de verte- sus ojos brillan y es que sabe perfectamente de quién habló.
-Probablemente, ya pasaron 6 años no se que tan emocionada este de volver a verme- mis labios hacen una mueca pero no mencionó nada.
Después de un rato el se retira junto con el señor Cooper, su hijo y su secretario, dejando así a un molesto Steven.
-Dentro de 40 minutos tienes otra reunión, los documentos ya se encuentran aquí, solo recojo esto y los pongo en su lugar- asiente sin voltear a verme y una sensación desagradable se apodera de mi.
-Cuando sea la hora de recoger a los niños vas tú, de todos modos en la tarde paso a tu departamento a verlos- mis cejas se fruncen ante tal comentario.
-Les dijiste que íbamos a ir por ellos, que tú ibas a estar hoy- voltea a verme luciendo serio.
-Tengo trabajo que hacer, mañana iré- mis puños se aprietan y el enojo recorre todo mi cuerpo.
-Eres un imbécil, deja tus jodidos celos a un lado, no prometas algo si no vas a cumplirlo- alcanzó a recoger los documentos antes de salir de la sala, ya en mi oficina respiro tratando de tranquilizarme.
Empiezo a guardar los documentos firmados y después de media hora salgo de la oficina, camino hacia la sala de juntas, al entrar noto que está vacía y un sentimiento de tristeza y alivio me llena.
Un suspiro sale de mi boca, los documentos de la próxima junta ya se encuentran aquí, acomodo los papeles en su lugar con una botella de agua enfrente, una vez que todo está en su lugar vuelvo a mi oficina antes de ver a Steven.
No era necesaria mi presencia en esa junta y en cierta parte me alivio el no tener que estar ahí, iba hacer incómodo para mí después de nuestro pequeño problema.
Mi celular suena anunciando una llama, una sonrisa se forma en mis labios al ver el nombre.
-Andas muy desaparecida, tengo que buscarte yo, porque tú no me buscas- ruedo los ojos ante su drama y casi puedo imaginar el puchero que hizo.
-Te parece si nos vemos en la escuela de los mellizos, tengo mucho que platicarte- empiezo a guardar las cosas y tomo mis llaves.
-Okey, yo invito el café- cuelgo, saliendo de la oficina empiezo a caminar hacia el elevador, llegando al estacionamiento subo a mi auto empezando a manejar hacia la escuela de mis hijos.
Mis dedos golpean suavemente el volante pensando que decirle a los niños cuando no vean a su padre.
Suspirando bajo del carro hacia la entrada de la escuela esperando que salgan, siento una presencia a mi lado y sonrió cuando se quién es.
-Por fin te veo, me abandonas- ruedo los ojos volteado a verla.
-Que dramática eres hermanita, sabes que también puedes ir a verme a mi departamento- una mueca divertida sale en su rostro.
-Si, bueno, prefiero el drama- niego riendo.
-Que bueno que estás aquí, tengo mucho que platicarte- un suspiro sale de mi boca y voltea con curiosidad.
-Y eso es lo que te tiene molesta- su mirada sigue analizandome.
-En parte es una larga historia- asiente quedándose callada cuando escuchamos la voz de los niños.
-Mamá, no vino papá por nosotros?- mi hermana abre los ojos sorprendida ante el comentario de Liam.
-No mi amor, papá tenía que estar en una junta que se extendió- asiente un poco desilusiónado.
-Y no podemos ir con el?- volteo a ver a Abi que mueve sus manos nerviosa.
-No pequeña, vemos si al rato va al departamento y hablan con el- ambos asienten sin decir nada más caminando hacia el auto.
-Tenemos mucho de que hablar, y no sé quién sea si padre pero tiene un punto menos por haber puesto a los niños asi- asiente un tanto molesta por la situación y es que Steven no sabe en lo que se metió no conmigo, sino con los niños porque no se lo perdonaran tan fácil.
______________________________________
Tienen alguna idea sobre de quién hablan Alex y Amara?
Pobre de Steven, mis niños no se lo pondrán fácil.
Instagram:@fannyduarte571
ESTÁS LEYENDO
El Regalo De Una Noche (BORRADOR)
RomanceUna fiesta, un par de máscaras y mucho alcohol fue lo que se necesito para cambiar su vida para siempre. Amara nunca se imagino que su vida cambiaría después de aquella noche. Steven nunca pensó que volvería a ver a la mujer que lo cautivo hace 5...