Wigetta - intentando de nuevo

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Pov 3° persona

Samuel se encontraba parado en medio de las góndolas, con dos cajas de cereales de distintas marcas en sus manos, debatiendo consigo mismo por cual comprar. Hacía ya mucho tiempo iba de compras solo, antes iba su esposo y ocasionalmente con su pequeña hija, Tania, pero desde que su pareja había muerto el debía encargarse de elegir los productos a adquirir y era algo que le resultaba muy complicado.

Para el joven de cuerpo robusto, pelo castaño y ojos marrones,  recuperarse de la pérdida de su marido, la persona la cual había elegido pasar el resto de su vida, fue larga y dolorosa. Una extraña enfermedad se lo había llevado hacia ya  tres años, que a Samuel le parecieron una eternidad, noches sin dormir, llantos, gritos, visitas contantes a las guardias psicológicas eran recopiladas en la lista agonías después del entierro, fue  un camino largo y tortuoso para llegar a la superación de la muerte de su marido por suerte tenía a su lado a su pequeña hija y a su familia quienes lo ayudaron a seguir, pero ese día era una prueba de fuego para Samuel , que decidió volver al ruedo solo , ya que se había apoyado demasiado en los demás tenía que volver a seguir solo.

-¿Necesita ayuda?-Escucho Samuel a sus espaldas, que lo saco de su estado de concentración, dio vuelta encontrándose con un chico de ojos pequeños, mejillas abultadas, piel blanca y cabello negro, con una sonrisa burlona en su rostro. Se dio cuenta que llevaba un gafete que decía “Guillermo” y ropa que lo identificaban como un empleado del supermercado.

-Pues…-Tartamudeo el mayor pensando que tal vez hace rato el chico lo había estado mirando y burlándose de él, sus mejillas enrojecieron, no podía creer que tardara tanto tiempo en hacer una simple tarea, elegir un cereal pero había tantos que se decía cual llevar.

El chico se dio cuenta de la vergüenza del mayor.-¿No sabe cual llevar?- Cambio su pregunta en su intento de hacerle decir alguna oración al cliente.

Samuel coloco de nuevo la caja en su sitio para llevar una mano a su cuello y frotarlo mientras hablaba.-La verdad que sí, es que ahí tantos macho que es muy difícil saber cual conviene.- Mirando el estante repleto de cereales.

-Mhh.- El más joven hiso un pequeño sonido con su boca, para después rodear el carro de compras de Samuel acercándose a la góndola, observo unos momentos hasta que ubico una caja que ya conocía muy bien , la cual tenía un pequeño conejo en su portada , la tomo y estiro el brazo sobre el carro de Samuel para que la viera.-Esos son muy buenos , los como siempre en el desayuno , seguro te gustaran.- Le sonrió lleno al mayor.

Samuel titubeo unos segundos pero tomo la caja con sus manos, la observo bien , leyendo las letras pequeñas pero poco entendía de la información nutricional que salía , vio el dibujo y decidió comprarlo , no podían saber tan mal, volvió a mirar al empleo y le sonrió.-Gracias.- Murmuro ahora menos avergonzado que antes.

Este negó con la cabeza.-De nada.- Se quedaron mirando unos segundos pero parecieron horas para ambos, como si el mundo a su alrededor hubiera dejado de existir y solo estuvieran ellos dos, a Samuel eso le provoco un leve escalofrió recordando lo que había sentido alguna vez cuando veía a su fallecido marido.

El menor corto toda la atmosfera al hacer un comentario.-D-Deberías decirle a tu esposa que no te mande solo.-Bromeo señalando el dedo del contrario ,donde a pesar que el tiempo había pasado, seguía llevando el anillo que lo única con su esposo , en rezaba las palabras “Nunca me faltes” , algo que Samuel muchas veces veía y se le escapaba una sonrisa burlona pensando en que estos momentos esa persona estaba varios metros bajo tierra.-Lo siento no debió ser gracioso.- Se disculpo el menor viendo la mueca de disgusto del mayor creyó que había pasado un límite.

Intentando de nuevo-OneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora