Enlace De Sangre

Parte 4.- The King Of Fighters

El cielo despejado era el escenario perfecto para los eventos del esperado día, y los fuegos artificiales anunciaban la inauguración del inicio del torneo. En las calles, una ola de fanáticos desfilaba entrando al gran establecimiento donde las pantallas proyectaban la imagen de cada uno los populares participantes; sin embargo, la conmoción estalló mucho más fuerte en el escenario principal, donde la música resonó en todos los rincones de la ciudad: Asamiya Athena daba un concierto de apertura, antes de hacerse cargo del combate que inauguraba el evento. La idol comenzó atrayendo a una gran audiencia. La devoción y popularidad de Asamiya eran cosas que no podían separarse.

El mayor espectáculo del año estaba siendo transmitido internacionalmente y también era perfectamente vigilado por los miembros del llamado Ikari Team, quienes habían establecido un campamento especial de vigilancia.

[···]

Cuando el concierto terminó, Sunem decidió abandonar el comité de organización para presenciar personalmente el combate del Psycho Soldier, pero apenas había llegado a la salida del lugar; un chico de delgada figura quien, daba la impresión de haber estado de espaldas contra la pared desde hacía tiempo: abrió sus ojos cubiertos por unas gafas oscuras; en cuanto ha escuchado los pasos de cierta mujer. Su preciosa piel bronceada contrastaba atractivamente con sus cabellos plateados, mientras era rodeado por un ambiente misterioso.

—¡Hm! Ya veo... Rose parece fuerte comparada contigo. ¿No estas demasiado tranquila?

Las palabras que pretendieron ser un saludo salieron de una voz suave y agradable. Sunem lucia tal cual la recordaba, quizá esta era la primera vez que cruzarían palabras, pero, ambos se conocían bastante bien. La presencia de K'dash, guardaba un profundo significado.

—Ese hombre me ha pedido que te diga esto: "Estaré mirando."

Este era un favor para "ese hombre", K'dash no quería involucrarse demasiado, tenía sus propios asuntos, y esto no tenía nada que ver con el grupo Ikari. Los tesoros y el mundo en sí, no le importaban en lo absoluto.

Sunem sonrió estando a punto de agradecerle, porque ese mensaje era justo lo que necesitaba para continuar y no perderse en el camino que ella misma había creado. 

En un momento, el cruce de sus voces se perdió entre los murmullos latentes de la multitud, entonces una inesperada intromisión, capturó la atención de los dos: Una mujer se detuvo con claras intenciones de dirigirse hacia ellos. Y el hombre que la acompañaba, no era alguien grato con el que K' deseara verse las caras, aunque tampoco estaba sorprendido de encontrarlo ahí.

—Yagami.

Apenas K'dash cruzó la mirada con aquel pelirrojo, Sunem fue testigo de una escena desventajosa: una rubia colgada del brazo del pelirrojo, la obligó a mantenerse en silencio. K' tampoco hizo movimiento alguno, encontraba molesto estar rodeado de tantas personas molestas.

—Volvemos a vernos.

Frey soltó al pelirrojo para ir directo hacia ella, y aunque su mirada relucía en emoción, Sunem no estaba preparada para que su siguiente encuentro se sintiera tan incómodo. 

—En ese momento fui muy mal educada, si hubiera sabido que eras alguien tan importante, las cosas habrían sido diferentes. Me presentaré de nuevo, soy Kushinada Frey, y este hombre... es Yagami Iori, el hombre con quien me casaré algún día.

Yagami no mostró gesto alguno, tan frío y distante como siempre, su silencio se sintió como una punzada en el pecho de Sunem.

—Entiendo, es un placer.

—Tengo que reconocer tus habilidades, el álbum ha sido un completo éxito, has hecho un gran trabajo, no se podía esperar menos de NR.

—El mérito deberías dárselo a Yagami.

Las palabras salieron naturalmente, K' y Yagami fueron los únicos en comprender lo insegura que se volvió la situación para Sunem.

—Debo irme, encontrémonos en otro momento.

—¡Por supuesto!

Sunem sonrió y se despidió educadamente. La importancia de alguien que posee sangre de sacerdotisa era incalculable. Frey simplemente estaba siendo amable porque aún no conocía la otra cara de la productora, seguramente la próxima vez que se encontraran, su mirada no sería tan amistosa.

K' le siguió el paso silenciosamente, consciente de la mirada de Yagami, mientras se quedaba ahí parado, contemplándolos en la distancia.

Las intenciones de Sunem fueron afectadas por un encuentro tan confuso y en lugar de caminar hacia donde se celebraba el primer combate, decidió avanzar sin un rumbo determinado. Para K' tan solo habían pasado unos minutos y ya estaba bastante estresado, pensó en simplemente dejarla sola, pero la presencia de dos sombras que se alzaron con una increíble rapidez y agilidad, despertaron sus agudos sentidos de defensa.

El viento azotó los árboles meciéndolos con violencia, y Sunem terminó dejando sus pensamientos personales para después.

Unos ondeantes cabellos naranjas se mecieron con el ajetreo del ambiente, un hombre de facciones atractivas, apareció junto a otra figura que K y Sunem reconocían perfectamente. Esta repentina intromisión fue sin duda la prueba de que todo, había comenzado.

En primer plano, el chico silencioso de mirada atemorizante; a pesar de su físico llamativo y en cierto sentido atractivo, era dueño de una imagen salvaje. Ese era Schulding un ex Schwarz. Luego estaba aquel misterioso hombre de finas facciones, algo como normal no podía describirlo, pero en comparación con Schulding, este parecía incluso más encantador: Naoe Nagi.