Capitulo 21

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*Lena*

Hace tres semanas que me dí cuenta que estaba embarazada y nadie más que Kara, Sam, Alex y Eliza saben. He estado en comunicación con una amiga de los Ángeles que es abogada, quiero divorciarme y meter a Jack y por anexo a mi padre a prisión, no voy a negar que se me dificulta mandar a prisión a mi padre, pero no voy a permitir que él o Jack le hagan daño a mi bebé.

Debo confesar que nunca pensé en ser madre por temor a ser como Lilian, pero Kara me ha ayudado a entender que puedo aprender de los errores de mis padres y no ser como ellos.

Mi padre se volvió a ir de la ciudad, pero esta vez se fue a Canadá y yo lo he estado cubriendo en el trabajo ya que Lex, se fue a Metrópolis porque aparentemente quiere casarse y adoptar con Clark... Dios, mi hermano tiene hasta más valor que yo, sé que quiero pedirle a Kara que sea la otra madre de mi hijo o hija, pero siempre que le voy a decir el valor se me esfuma.

Me encontraba en mi oficina... bueno, la de mi padre cuando escuché que tocaban la puerta.

*Toc Toc Toc*

Lena: ¡Adelante!

La puerta se abrió y por ella apareció una rubia muy hermosa, mi bello rayito de sol.

Kara: Buenos días, señora Spheer... —dijo y le di una mirada de reproche— Bueno perdón, perdón, ya paró, pero no me des la mirada Luthor.

Kara puso una expresión de terror y no pude evitar reír. Camino hacia mí y me dio un beso para después tomarme de la mano y llevarme hasta el sofá. Nos sentamos una al lado de la otra y ella colocó una bolsa de donas que traía en la mesa.

Kara: Les traje esto. —dijo colocando su mano en mi abdomen—

Lena: Pues, ambos te decimos “gracias”, moríamos de hambre.

Kara: ¿Cómo estás?

Lena: Con náuseas y un poco de mareos, pero bien... de hecho, el sábado tengo una cita con mi amiga abogada de la que te conté y con la abogada que me recomendaste, ¿te gustaría acompañarme?

Kara: ¿Puedo?

Lena: Pues claro.

Kara: Entonces ahí estaré.

Lena: Te recojo a las 11:30.

Kara: Los esperaré.

Pasamos los últimos 40 minutos comiendo, hablando, riendo y por supuesto besándonos. Ambas continuamos trabajando y quedamos en vernos mañana en la noche para la típica noche de juegos que para mí se habían vuelto noches en familia y noches de celos, sí, así como lo escucharon, mis celos no se habían marchado y es que Nia cada vez trataba más cariñoso a Kara y lo peor es que ella si lo podía hacer en público.

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Era viernes por la noche y me encontraba en el super comprando una botella de vino y unas golosinas. Pagué y me encamine al departamento de mi bello rayito de sol. Al llegar me encontré a Sam y Alex en la puerta, las saludé e íbamos a tocar, pero Alex saco una llave que Kara le había dado y abrió llevándonos una pésima sorpresa.

Alex: ¡Kara! —Grito llamando la atención y a la vez regañando a la rubia—

Yo seguía en shock, mi novia, el amor de mi vida estaba con la camisa medio abierta y su “amiga” Nia estaba en medio de sus pechos. Kara intento hablar, pero no espere a escucharla, inmediatamente salí corriendo del lugar entregándole bruscamente la bolsa con compras a Sam.

Bajé por las escaleras ya que no quería esperar el ascensor y tener la mala suerte de que Kara me alcanzara, corrí hasta mi auto y me encerré en el dejando que las lágrimas salieras por mis ojos y recogieran mi rostro.

Abrace el volante escondiendo mi rostro en el y llorando más fuerte hasta que escuche unos golpes en la ventana. Seque mis lágrimas y levante mi rostro encontrándome con los hermosos ojos azules de la rubia que momentos antes tenía a otra entre sus pechos. Encendí el auto decidida a marcharme sin hablar con ella, me dolió mucho verla así.

Kara: Lena, por favor, déjame explicártelo, no es lo que crees.

Lena: ¡Eso dicen todas las personas infieles!

Quité el neutro del auto y cuando iba a colocar marcha atrás la rubia se colocó detrás del auto. No podía salir de ese lugar sin dar marcha atrás, pero la rubia estaba atrás, así que baje del auto dolida y enojada a enfrentarla.

Lena: ¡Estas loca!, quítate de ahí y déjame ir.

Kara: No, no te voy a dejar ir sin que me escuches, lo que viste no fue una infidelidad.

Lena: Ohh, tienes razón, tener a otra persona entre tus pechos no es una infidelidad, pero que tonta fui, perdoname por ese mal entendido. —hable irónicamente—

Kara: Déjame explicarte. —dijo acercándose más a mí—

Lena: ¡Qué?, ¡Qué demonios me vas a explicar, Kara?, ¡me vas a explicar cómo jugaste conmigo y mis sentimientos?, ¡me vas a explicar cómo dejaste que me enamorara perdidamente de ti para después romperme el corazón? —dije acercándome con cada palabra más a ella hasta estar al punto de tocar con mi dedo índice su pecho—

Kara: ¡No!, te voy a explicar lo que sucedió ahí arriba para que no pienses en esas estupideces, también te voy a explicar cuanto de te amo y porque no te engañaría jamás y antes de que vuelvas a gritarme o intentar marcharte, te quiero explicar que a Nia se le quedo enredado el cabello en mi camisa cuando una araña la asusto y termino brincando a mis brazos y déjame decirte que en verdad esa era una araña muy grande, cuando Nia se dio cuenta de que estaba en mis brazos se intentó bajar, pero su cabello quedo enredado en mi blusa... Te amo, te amo como nunca he amado antes y eso nunca va a cambiar. Lena, jamás te podría ser infiel porque eso implicaría que sufras y eso también me dolería a mí ya que yo solo quiero verte feliz y sonriendo. —dijo esto último tomando mi rostro entre sus manos y limpiando con sus pulgares mis lágrimas—

Lena: ¿Hablas enserió?

Nia: Ella dice la verdad, lamento mucho la confusión... —hablo haciendo que pegara un brinco y me volteara rápido ya que estaba a mis espaldas— Lo siento, no quería asustarte... Lena, desde que nos conocimos ya fuera de la empresa he visto que no te caigo muy bien por estar cerca de Kara, creo que pueden ser celos, pero te aseguro que Kara no me interesa, soy cariñosa con ella porque la admiro y la veo como una hermana mayor... que digo hermana, como una madre más bien, —dijo un poco apenada— lamento si te incomode y todo mal entendido.

Lena: Perdón a ambas por actuar así, no debí de ponerme celosa por su amistad.

Kara: Tranquila, yo te entiendo... ¿Por qué tienes tu bolso? —le pregunto a la pelinegra—

Nia: Oh, Braini acaba de llegar de su viaje y me pidió que lo fuera a recoger, lamento no poder quedarme a la noche de juegos.

Kara: Oh, tranquila, ve por tu amado.

Lena: ¿Amado?

Nia: Jaja, si, tengo novio con el que llevo 5 años de relación, mira, otra razón más por la cual no te debes preocupar por mi amistad con tu amada. —dijo entre risas y yo me avergoncé ocultando mi rostro en el cuello de Kara—

Nial se fue por su novio y yo subí junto con Kara, al llegar nos encontramos con Alex con unas tijeras y un poco de cabello que a lo que nos dijeron fue el cabello que le tuvieron que cortar a Nia para poder zafarla de la blusa de Kara y también nos encontramos con Sam intentado quitarle el cabello a Alex para botarlo, pero Alex insistia en guardarlo para después contarle a nuestro bebé el “primer” ataque de celos de su madre Lena... Lo que no sabe es que ya tuve mi primer ataque de celos, este sería ya el segundo o tercero, sin contar los que tuve por sueños locos, que digo “sueños” esas cosas eran pesadillas.

Crazy in LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora