impredecible - 1

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Cuando la primera nevada se vio a través de la ventana, jin guangyao quien no creia en cosas de suerte o superstición, en deseos y amor a primera vista, juntó sus manos mientras cerraba los párpados y decía muy bajito "por favor que sea él... que sea él", tambien habían días en que creía estar perdido, miraba al cielo y cuando habían nubes fruncía el ceño por un corto momento, para luego sonreir como si guardara mucho por decir, sus labios se apretaban para luego abrirse en sorpresa al escuchar el llamado de un joven en especial... lan xichen.

- A-yao dime que hay allá arriba que se gana tu mirada todos los días?-

- A-huan aun no lo puedo descubrir... desearía tener la respuesta.-

jin guangyao respondió debilmente y sin saber porqué, se sintió tímido, sus orejas comenzaron a calentarse en pleno invierno. Había pasado tres años en un nuevo mundo totalmente desconocido y la única bendición que tuvo como muestra de piedad ante su karma había sido encontrarse con lan xichen... tenía dudas de la veracidad y coincidencia del echo, sin embargo aun podía ver la similitud entre el hombre que recordaba y el joven frente a él, pero aun con eso; ahí todo era muy complicado, debía de estudiar con artículos muy extraños y vestirse con ropa igualmente de extraña, habian hombres que parecian mujeres y mujeres que parecían hombres, el cultivar la mente y el cuerpo lo habían dejado de lado y a la vez tomado muy en serio, los cinco venenos eran bebidos como agua para refrescarse a cualquier momento del día, pero Jin guangyao detestaba algo con más fervor, algo llamado "envejecer".

Después que despertó y su mente o alma tomara posesión o conciencia del nuevo cuerpo, se dió cuenta que iba a envejecer como sus padres, como las personas normales... Aquí no existía un núcleo dorado el cual cultivar para llegar a la inmortalidad... También se dió cuenta que su cuerpo era muy débil y los músculos que tenía estaban tan poco trabajados que él mismo tenía vergüenza de ver, su físico y vista eran malas, su alimentación era mala y lo que más gustaba era un tipo de carne crocante que vendían dentro de una cajita en una casa, sus dedos quedaban grasosos de solo tocarlos y el crujir en su boca lo hacía insaciable terminando toda la porción en un par de minutos.

¡¡¡Jin GuangYao temía por engordar, pero a quien le importa eso en navidad !!!

密友 amigo secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora