Capítulo 10

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Mario y Joaquín aprovecharon que Emilio se apartó de ellos para comenzar a platicar. El rubio mordía sus labios constantemente, viendo a el pelinegro contar su día a día con Emilio.

Mordía el interior de sus mejillas, pensando en hacer esa pregunta que podría definir todo.

—¿Te gusta alguien de aquí? —El menor asintió, y el mayor con un movimiento de cabeza preguntó 'Quién'. Joaquín relamió sus labios.

—No lo conoces, pero se llama Eduardo Barquín, es tan lindo y ardiente. —Mario dejó de sonreír al momento que no escuchó 'Emilio Marcos'. Fingió una sonrisa, y pensó en soltar una bomba que podría jugar bien. Hacerle saber a ese pelinegro que realmente le gustaba su mejor amigo, porque diablos, eso era lo más común en todo el mundo.

Que tu mejor amigo te llame la atención y quieras hacer más cosas con él, ya sea por lo menos tocarlo o estar con él, hacerle saber que lo apoyas. El rubio lo miró a los ojos, sonrió, y dejó caer una pequeña bomba, él pensó que una granada.

Pero fue una bomba nuclear.

—Oh, me alegro mucho que a ti no te guste Emilio porque él a mí sí, lo acabo de conocer, y ya me tiene loco. —Joaquín dejó de sonreír al escuchar que el rubio le gustaba Emilio. A ese rubio le gusta Emilio. A ese. Con su lengua acarició su mejilla, haciendo un pequeño bulto, y le entregó una sonrisa cínica y falsa.

—Vaya...

—Sí, ¿No crees que es muy lindo? A mí me sonrió desde el primer momento que me vio y Dios. —Alargó su 's' y relamió sus labios, haciendo un gesto exagerado. —Es tan sexy.

Sonrió victorioso al ver el rostro furioso de Joaquín, y chasqueó su lengua. Bingo. Puede que Joaquín, en el fondo y demasiado oculto, también está enamorado de Emilio. Lamió su labio inferior, riendo.

—Quiero invitarlo a salir justo hoy, puede que también hagamos algo en mi casa hoy, no sé, ver una película y después besarnos, creo que él está interesado en mí.

—Él no está interesado en ti... —Murmuró, pero el mayor lo escuchó. Fingió que no lo hizo.

—¿Qué dijiste, cariño?

"Métete tu cariño por el-"

—Ya volví. —Emilio dejó su celular en el bolsillo de su pantalón y tomó su charola de sushi, metiéndose un gran trozo en la boca. El rubio se sentó junto a él, abrazándolo por el brazo y comenzó a juguetear con su pelo.

—Me encanta tu pelo, ¿Eres castaño natural? —Emilio asintió, sonriendo, pero Joaquín no estaba sonriendo para nada. Él era celoso y posesivo, y el que un 'idiota' le esté coqueteando de manera horrible a su mejor amigo, lo ponía furioso.

—Es pelinegro pero se tiñe el pelo castaño por meses. —También se acercó a Emilio, le quitó su charola de sus manos, y con sus propios palillos le ofrecía. —Di 'ah'.

El mayor abrió su boca, sonrojado.

—Emilio, toma mi pan. —Mario ofreció, pero Joaquín lo tomó del rostro.

—Emi, toma mi charola de sushi. —Emilio  sonrió, pero rechazó ambas cosas.

—Hoy mi tío murió y vamos al funeral, así que...

—¡¿Quieres que vaya contigo?! —Mario ofreció, pero el castaño negó.

—Es al-

—Es algo sólo de familia, Emilio está muy sensible y sólo su mejor amigo puede apoyarlo, ¿Verdad? —El castaño movió su cabeza de un lado a otro.

—De hecho, era un tío que no habla-

Y sonó el timbre, llamando la atención de los tres chicos.

—Emilio, estás inconsolable, en la tarde vamos al funeral sólo tú y yo. —Miró a Mario, que sólo estaba sonriendo. —Sólo Emilio y yo, que somos mejores amigos, gracias.

—Emilio, ¿Puedes acompañarme a mi salón? El de la mañana.

—Tú ya sabes cómo y dónde ir, nosotros vamos a metodología y la maestra es muy estricta, adiós. —Se levantó, levantó a Emilio, y comenzó a caminar abrazado a su brazo, llamando la atención de el mayor.

—¿Qué pasó ahí? Tenemos metodología libre porque la maestra falleció.

—No me agrada Mario.

—¿Por? ¿Te dijo algo malo? —Frunció su ceño al recordar el estúpido plan de su nuevo amigo, pero miró a los ojos a su mejor amigo.

—No me trae buenas vibras. —Emilio se soltó del abrazo, y se paró frente a él, ¿Estaba enojado? Joaquín se indignó en cuanto vio el ceño fruncido de su mayor, su largo dedo índice frente a él, señalándole.

—Eduardo a mí tampoco me trae buenas vibras y tú no me tienes a mí alejándote de él ni insultándolo. —Movió su dedo. —Lo mejor será que mañana te disculpes con Mario porque fuiste grosero, muy grosero, jamás pensé que-

Dejó de hablar porque los labios de Joaquín atraparon el dedo índice de Emilio, comenzando a chuparlo. Succionaba, lo acariciaba con su lengua, y después lo limpió con su propia boca, todavía succionando.

—No eres mi madre. —Aprovechó que estaba en un pasillo que nadie visitaba para hacer lo mismo con los otros dedos de Emilio, y acariciaba su falo con una mano, todavía chupando. —Porque mi madre no me follaría de esa manera.

—¡No hables así de Elena! —Quitó su mano, pero el menor alcanzó la otra y volvió a repetir lo mismos mientras seguía acariciando su bulto. Ahora notorio.

—Oye, en los baños del funeral te podría hacer una mamada, ¿Qué opinas? —El castaño gimió alto, para con su mano en la pared, buscar una puerta. Sabía que ahí estaba la puerta del conserje. La abrió, entró, cerró por dentro, y comenzó a besar a Joaquín, sosteniendo su rostro. Azotó su cuerpo contra un estante, tirando varias cosas. El pequeño quejido de el menor se ahogó en los labios de el mayor, que lo sostuvo con más fuerza del rostro.

—En los baños del funeral, ¿Si? Yo te recojo de tu casa, ayer me regalaron un auto por haber pasado mi prueba de manejo. —El menor asintió.

—Y podemos estrenar tu carro, ¿No crees?

—¿Qué te parece de un oral? —Alzó sus cejas repetidas veces, y Joaquín hizo un puchero.

—Pero yo ya te habré hecho uno en los baños. —El puchero fue besado.

—Un oral a ti. —Otro beso, y la larga mano de el mayor se dirigió al pecho de el menor, haciéndolo gemir.

—¿A qué-qué hora vienes por mí?

—A las 4 de la tarde.

—A las 4 de la tarde estaré listo. —Y ambos asintieron. Se arreglaron, y salieron de la habitación, comportándose 'normalmente', como dos personas normales que entraron a esa habitación a tener una charla normal.

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Obvio, lo de todos los días.

La Iris que no se llama Iris, les ama. ♡

Diet Of Sex || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora