Hay veces que las cosas duelen o molestan pero simplemente hacemos como si nada y seguimos hacia delante así una y otra vez, no sabes por donde te vienen pero sigues con tu vida. Hasta que la ansiedad llega a ti y esas gotas nuevas que se van añadiendo empiezan a pesar más y a mezclarse con las demás hasta que llega un día que ese vaso se canso de tantas gotas que decidió explotar. Así somos los seres humanos por x o por y llegamos a un punto en nuestra vida que terminamos explotando y a mi me paso hace unos meses y ya no era el hecho de que todo explotase sino a quienes salpicaba porque sin darme cuenta me iba cargando lo que más quería y todo lo que había ido construyendo en todos estos años pero la ansiedad no me dejaba ver lo que estaba pasando y en los momentos de lucidez me sentía la peor persona del mundo porque veía que todo iba a peor aunque después fuera mejor , la ansiedad me hacía volver hacer que todo fuera a peor , el hacer daño a las personas que quieres, el sentirte que tienes la culpa de todo siempre , el necesitadlas pero que para esas personas sea exagerado cuando lo único quieres es tiempo y un abrazo por todo lo que estás viviendo . La ansiedad es así días mejores días peores, aveces llegas a pensar que está despareciendo pero no, ella sigue ahí haciendo ruido en tu cabeza hasta que vuelve asomar.
Y tú lo único que quieres es cariño y tiempo con los tuyos ya que es lo que te hace sentirte bien y evadirte de eso que te hace sentir tan mal continuamente y que vive contigo y lo único que quieres que un día se marche y que no vuelva más .