Luzadas en casa [Parte 1]

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Lana PoV

-Muy bien niños, ahora que están todos vamos a nuestra casa- les sonreí principalmente a las niñas que charlaban con los chicos.
Yo solo conocía a Antonella, de las demás no sabía ni los nombres... Eso si, ya las había "etiquetado": estaban las mellizas, la niña con rulos, la alta y calladita, y la que tiene una criada con una súper tablet por la que nos comunicamos con su padre.
Vi como una de las mellizas, la más alta de las dos, y la de rulos se acercaban a Anto y la niña rica para integrarlas a la charla.
-Oye Lanita- me dijo Luzu-. ¿Cómo vamos a hacer para llevarlos a todos en nuestro auto?
-Umm... Supongo que tendremos que hacer 2 viajes para llevarlos a todos- respondí. La verdad no me había parado a pensar en el espacio de nuestro auto.
-Sino nosotros llevamos a los chicos en taxis- sugirió Cheeto.
-O los puedo llevar yo- se escucho a una voz decir detrás nuestro.
Al voltear nos encontramos con la tal "Miss Rogers" con su semblante serio. ¿Aún seguía aquí? ¿Y qué hacía escuchando nuestra conversación?
-No hace falta, podemos llevarlos tranquilamente en dos viajes...- trató de explicarle Luzu.
-Insisto en que me dejen llevarlos, sobrará espacio- nos insistió. Iba a excusarnos cuando la niña al cuidado de esta señora intervino.
-Es verdad, podemos llevarlos a todos y aún seguirá vacío- sonrío tímidamente-. No habrá problema, señorita Lana- agregó educadamente.
-Esta niña me da miedo... ¡Es demasiado estilizada para su edad! Ni yo me comporto a si frente a otros- me susurró Luzu mirando fijamente a la pequeña y a su criada.
-Vengan, les mostraremos.
Dicho eso empezaron ambas a caminar rumbo a la otra punta del parque. Obviamente las chicas y los chicos las siguieron sin rechistar mientras que Luzu, Town, Cheeto y yo nos quedamos mirándonos sin saber que hacer. Al final los seguimos sólo para no perder de vista a los niños, a pesar de que tendrían que saber cuidarse solos por su verdadera edad...
Cuando llegamos nos encontramos frente a una limusina negra tan larga como dos autos pegados.
-Woooooooow- exclamaron todos al verla mientras que la niña sonreía.
-Entren como si fuera suya, hay caramelos en los cajones- no hizo falta que lo repitiera, todos ya estaban adentro agarrando puñados de caramelos, chocolates y chupetines.
Noté como Cheeto, Luzu y Town se acercaban a la limusina con los ojos brillandoles de emoción pero los paré.
-¿A dónde creen que van ustedes?- indagué de brazos cruzados.
-A la limusina- contestó Town.
-Si, también mira las preguntas que haces Lanita- agregó Luzu.
-Ustedes no irán a ninguna limusina- dije firme-. ¡No se olviden que no podemos dejar el auto tirado en la plaza!
-Llévalo tú a casa- dijo Luzu rodando los ojos a lo que se ganó un golpe mío.
-Sabes que no manejo y tienes que hacerlo tú- lo regañé.
-¿Y nosotros?- preguntó Town-. No tenemos que manejar...
-Cierto- asintió Cheeto.
-Esta bien, ustedes dos pueden ir en la limusina pero Luzu no- declaré finalmente.
-¡Si!- victorearon ambos y se metieron en la limusina. La señora se subió y cerró la puerta para que el coche arrancara rumbo a nuestra casa con la dirección que les habíamos dado.
-¡No es justo!- repetía una y otra vez Luzu mientras íbamos al auto, lo arrancaba y llegábamos a casa-. Yo también quería ir en la limusina...
-Otro día Luzu, ahora no había tiempo- me bajé del auto y fui a la puerta donde ya nos esperaban todos. Abrí la casa y dejé que pasaran-. Muchas gracias por ayudarnos a traerlos Miss Rogers- le agradecí con una sonrisa pero ella seguía con su rostro inexpresivo.
-No fue nada- dijo restándole importancia-. A las 8 en punto estaré aquí para retirar a la señorita Griffin. Que tengan un buen día- una vez terminó de decirlo se pegó la vuelta y se fue en la limusina. Esa chica si que es millonaria, ya no me queda duda.
Entré a la casa y vi a los niños "charlando" en el salón. Rubén discutía con una de las mellizas mientras la otra y Mangel trataban de calmarlos; Willy y Frank ya habían prendido la Play para jugar con las otras dos niñas; Samuel si que estaba charlando tranquilamente con la niña millonaria; por otro lado Alex trataba de alcanzar uno de mis adornos de conejito que tengo en las repisas sin tirar nada porque Anto le estaba pidiendo verlo.
-Guillermo, Frank, la Play ahora no- los reté-. Ahora jueguen al aire libre, cuando esté anocheciendo entran, ¿si?
-Si, mamá- contestaron algo decaídos mientras apagaban la Play y la tele.
-Vayan al patio a jugar- les sonreí a todos y ellos sólo asintieron mientras se dirigían a fuera.
-No será fácil controlarlos- me dijo Town aparecieron por el pasillo de las habitaciones.
-Para eso los llamamos- le contesté.
-Pero ¿qué podemos hacer nosotros? Sólo sabemos de videojuegos- se encogió de hombros.
-Algo se les ocurrirá, yo lo sé- le dije mirando a los chicos en el patio.

Cheeto PoV

-Pagarás por esto Álvaro- murmuré entre enojado y avergonzado.
-Oh, vamos hombre- me contestó entre risas-. ¡Si te ves adorablemente temible!- dicho eso comenzó a reírse descontroladamente como llevaba haciendo desde hacía unos 15 minutos al igual que Luzu y Lana.
Se preguntaran: "¿De qué se ríe Town? ¿Adorablemente terrible? ¡¿De qué están hablando?!". Bueno, se los explico... Como deben saber varios, Town tiene cierto... "fanatismo" por Five Nights At Freddy's. ¿Y que se le pudo haber ocurrido hacer con los nenes? Sip, recrear el juego en el patio...
Nos puso a todos a acomodar cajas para formar los pasillos y las salas de la pizzería y colocó diferentes cámaras en una zona diferente; las conectó con una laptop y la puso sobre una mesa donde estarían las niños disfrazados de guardias de seguridad.
¡Y eso no es todo! Aprovechando que Lana tiene mucha ropa diseñó los trajes de los animatronicos y nos los hizo poner. ¿Adivinen que traje me tocó? No. No es ni el de Freddy, ni el de Bonnie, ni el de Foxy: ¡el muy maldito me dió el de Chica! Solo porque "Lanita quiere ser un conejo", maldita sea... Luzu se disfrazó de Freddy y Town de Foxy.
-Ya calla y explícame que es lo que vamos a hacer- dije molesto.
-Vale, vale...- me dijo más tranquilo-. Lo único que tienen que hacer es esquivar las cámaras y llegar a la oficina. Puse puertas de cartón para que cierren cada vez que estamos en las puertas o ven que nos acercamos pero si logras entrar ganas. También hay un reloj con una alarma que sonará cuando lleguen a las 6AM según el tiempo que duran las noches en el juego y eso significa que ellos ganaron la partida. ¿Entienden?
Todos asentimos y nos pusimos en nuestros puestos. Todo estaba hecho con cartón y no podíamos tocar las paredes para que no se caigan. Lo más probable es que quieran saber de donde sacamos cajas tan grandes... Se sorprenderían de lo que tienen estos dos escondido por la casa, créanme.
Town dio la señal de que comenzaba el juego y todos nos quedamos quietos como si fuéramos muñecos de verdad. La lente de las cámaras se movía cada vez que los chicos la usaban desde la laptop y así sabíamos si nos estaban observando o no.
Lana y yo fuimos los primeros en empezar a movernos, cada uno por su lado procurando no hacer ruido y parando con cada cámara. Escuchábamos murmurar a los niños, en especial a Rubius que no paraba de repetir: "¿Por qué tenían que elegir este juego? ¡Ya la he pasado muy mal con el 3!".
Estuvimos jugando así unas dos horas más o menos, ronda tras ronda. Debo admitir que es muy divertido y los chicos lo hacen muy bien con el control de las cámaras y el cerrar las puertas. Solo una vez habíamos logrado llegar a la oficina y ese había sido Town que fue corriendo desde la "Pirate Cove" sin que lo notasen. Era más difícil de lo que parecía en un principio y quedamos realmente agotados.
-¿Qué les parece si meriendan un rato y después siguen jugando adentro?- sugirió Lana luego de haber jugado ya unas 14 partidas sin parar.
-¿Ya hay que entrar?- se quejó Frank.
-¿Qué no querías jugar a la Play con las chicas?- se cruzó de brazos ella.
-¡Cierto!- exclamaron Willy y Frank a la vez de que salían corriendo a adentro.
-¡Primero van a merendar!- les gritó Lana saliendo tras ellos antes de que pusieran algún juego y fuera imposible despegarlos de la televisión. Los demás reímos y entramos tras ellos junto a los niños.
Había sido un día largo, y aun no terminaba.

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*sale de una cueva* Hola?? Alguien?? Nadie?? Ok ;-;
Perdón por haber estado inactiva tanto tiempo TToTT Con el colegio no podía :c Me perdonan?? *ojitos del Gato con Botas*
Les traje el capítulo 20 para compensar mi ausencia, no es eso suficiente?? No?? Entonces no se ;n;
Ummm.... Supongo que lo de siempre: Voten, comenten y disfruten!! Aunque ustedes me dejen de querer yo voy a seguir amándolas <3 (corazón gay)

Mami Luzu's KindergartenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora