La preocupación de Julieta

17 8 0
                                    

No

No

No

Nada podía ser diferente

Si Julieta se pudiera jalar su cabello sin parecer una loca lo habría hecho, estaba muy preocupada ya que nada podía ser diferente con Ian, no ahora que ella por fin estaba viviendo donde había querido desde que tenía 15 años. Si ellos se sentían incomodos no podrían vivir juntos y ella tenía que vivir con  el.

Sus padres aceptaron enviarla a la ciudad porque él iba a estar a su lado y ellos lo veían como un hermano mayor, un chico con 5 dedos de frente que sabía lo que era correcto y que no.

¿Por qué las cosas se habían vuelto tan incomodas? Se preguntó ya por décima vez.

Todo había ido tan bien esos meses, bueno quitando el hecho sus malas calificaciones. Pero Ian era un buen compañero de piso, respetaba su privacidad más de lo que lo había hecho cuando vivían con sus padres, su desorden la mantenía en su habitación, no dejaba el baño hecho un asco y cumplía con las reglas que ella impuso cuando llegaron al departamento; plato que ensucies plato que lavas, lugar que ensucies lugar que limpias, un día te tocara sacar la basura a ti y otro día a mí. Él había acatado las reglas esenciales para tener una buena convivencia.

Y aunque ella no le había prohibido llevar chicas al departamento para hacer bueno...su cosas él fue considerado con ella y no lo había hecho todos esos meses a pesar que el lugar es de los dos.

Derrotada por sus pensamientos se dio cuenta que la clase estaba por terminar y eso significaba que lo vería dentro de poco y se había estado repitiendo en su mente "Actúa normal" "Actúa normal" "Es Ian lo conoces desde niña se tiraba gases delante de ti". Frustrada se recogió su cabello, ojalá la tratará normal si lo hacía sería más fácil para ella superar todo el tema, por lo menos sintió ella los nervios se estaban calmando y entonces se dio cuenta que lo había hecho de nuevo en vez de tomar apuntes sobre la clase se puso a hacer garabatos en el cuaderno tendría que pedirle sus apuntes a Jessie después.

—Bueno clase terminamos.

Julieta se muerde el labio estaba ansiosa, y ella jamás se había sentido ansiosa justo antes de verse con Ian para irse. Metió sus cuadernos en su bolso con todo el tiempo posible pensando que se iban a encontrar en la salida pero justo saliendo ahí estaba recostado a la pared revisando su teléfono, algunas chicas se le quedaron viendo maravilladas por la exquisita vista que ofrecía. Julieta era muy espontánea al saludarlo pero ahora no sabía que decir.

Ian la miró y luego bajo la mirada al suéter que llevaba—. Vamos —dijo, ella asintió y caminaron juntos hacia el estacionamiento en silencio ya que ninguno de los sabía que decir o como abordar lo que ocurrió temprano.

— ¡Ian! —grito una voz femenina detrás de ellos, Julieta se volteó y vio que era una chica alta de cabello negro largo, por su cuerpo y la ropa que llevaba sabía que se ejercitaba, sentía que la había visto antes y recordó que era la chica con la que lo había visto coqueteando más temprano— ¿Estas ocupado? ¿Podríamos tomar algo o comer?

Lo estaba invitando a una cita era muy obvio, ella miró a Ian esperando su repuesta ¿Le diría que sí? No le extrañaría que lo hiciera. Nunca la había abandonado por salir con otras chicas, pero las primeras veces llegaban y sabía que algún momento él iba a salir con alguien y su amistad iba a quedar en segundo plano.

—Estoy ocupado, otro día será —respondió secamente para seguir caminando, y Julieta deseo no haber presenciado el rechazo de la chica sabía lo mal que debe de estar sintiéndose, justo cuando llegaron al auto ella le dijo;

—No debiste ser tan borde. Ni siquiera estás ocupado hoy, pudiste haber tenido una cita.

—Si estoy ocupado —contesto mientras se subían y el prendía el auto—. Tengo una conversación pendiente con alguien.

Un Cliché Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora