diecisiete

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changbin

mañana.

tres sílabas que desde que comencé la secundaria nunca había odiado tanto como hoy.

la noche anterior luego de la tragedia, como decidí llamarle, no logré conciliar el sueño lo que me llevó a quedarme despierto hasta la madrugada pensando y un poco llorando. seamos sinceros lloré más que pensar. sin poder hacerle caso a ninguno de mis pensamientos, todos estos variando entre no ir al colegio o directamente hacerme el enfermo, tuve que oponerme rotundamente y levantarme de mi cama.

no era una mentira cuando decía que para mí era una pesadilla el faltar a clases, me perdía completamente en cualquier materia y directamente no entendía nada.

como ese audio de tiktok donde dice "jesús era argentino y peronista".

equis, volviendo a mi lado emocional, logré tomar la valentía de contestarle a sung, algo que sin dudas me costó pero se pudo así que aplauso.

corte rocho sung
en línea.

UEEEEESA
un capo el chansito lo banco

boludo te juro que fue sin contexto

qué te la comes sin pretexto?

😐😐😐😐

KAHSJAJJS TE VENDISTE HERMANO

te odio bloqueame
no mejor no pq dsp minho no me da pelota entonces tengo que acudir a mi mejor amigo

ay si callate querés
si vos me hablas para dos cosas
1. para pedirme plata
2. te mandaste un moco

bueno ahora si te voy a blokiar

qué carajo me importa y guardame lugar en los asientos del patio que llego tarde 😋

leyendo la corta pero significativa queja de mi amigo me digne por fin a ir a la cocina para desayunar encontrándome con mi señora madre tomando mates mientras veía el noticiero.

─ buenos días mami.

me acerqué a su mejilla plantandole un besito en esta y recibiendo una sonrisa como respuesta. mamá no era una mujer de muchas palabras, normalmente cuando ambos despertamos ella solo hace el desayuno en silencio o directamente no lo hace. ella es tan ella, simplemente una gran mujer.

─ decime.

─ ¿decirte qué?

─ el por qué de que hayas dormido con gyu anoche.

mis ojos se abrieron en sorpresa, no veía directamente a mi progenitora pero sabía que ella observaba mi espalda con una mirada acusadora.

gyu, mi oso de peluche desde los ocho años o desde que tengo memoria. este ya hacía mucho que estaba guardado en el armario de mi madre por lo cual si el muñeco no se veía a simple vista era porque yo lo había saqueado. no era nada muy para la locura pero siempre que me sentía mal sacaba a gyu de su armario para llevarlo a dormir conmigo.

y es que para mí no era nada fácil.

ver como alguien desconocido, aunque muy conocido para mí y no para hyunjin, llegará de la nada y el reflector se moviese para su lado porque la atención era suya y quizás nunca haya sido mía.

¿qué obtenía hyunjin de mí? más que piropos estúpidos y una que otra joda que hizo que el lindo chico de labios gruesos llegara a querer matarme cada que me veía.

─ todo está mal vieja...─ saqué mis tostadas de la tostadora, dejándolas sobre un plato y tomando asiento en frente de la mujer mayor. ─ ¿te acordás del chabón al que molesto porque me gusta? bue, chan parece ser más rápido después de todo.

─ ¡¿chan te lo buitreó?!

─ ¿qué? ─ solté una risita sorprendido por la jerga usada por mi progenitora ─ no ma ni ahí, pasaron muchas cosas, esas llevaron a otras, ahora chan sale con él y yo acá de llorón.

─ ya vas a ver mi amor, todo va a estar bien.

y con esa mirada brillante de mi madre me permití creerle como nunca lo había hecho, porque mamá no me hablaba desde que papá se había ido y que estuviera aconsejandome me hacía sumamente feliz.

piropos † changjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora