Capítulo 120: El Sol, la Luna y la Tormenta

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Pov 3ª Persona

Las tres semidiosas habían decidido luchar juntas contra Ares, quien había decidido usar todo su poder de una vez por todas. Las dos divinidades bélicas se miraron para arremeter en un fuerte impacto que provocó una onda expansiva enorme, en la que los dos no dejaban de chocar sus puños y patadas al unísono como si fuera un conflicto de cuerpo a cuerpo, donde ninguno se detenía en hacer retroceder al otro, y a pesar del estilo de batalla de cada uno se definía en hacer caer al otro a través de una defensa y contraataque continuo, donde los choques provocaban olas de aire gigantescas que para las dos semidiosas se volvían demasiados violentos, sería difícil hacer algo en contra de la deidad si ellos continuaban así.

--Arghh...esos bestias...son unos malditos idiotas peleando así, lo único que quiere Shiori es probar su fuerza contra un dios griego de su mismo estatus, o directamente del de su padre. Rayos, tendremos que ingeniarlas para hallar un punto débil.Recalcaba Kyoko un poco molesta, mirando de reojo a su prima que había asentido determinadamente y decidieron hacer un plan en específico. Por eso mismo las dos dieron un salto para quedar al lado de Ares mientras continuaba peleando hasta que la sonrisa de la ojivioleta se deslumbró en su rostro, y ambas realizaron un corte vertical a cada lado de fuego y oscuridad que unidos atravesaron los brazos de la divinidad con un rotundo éxito, asimismo la semidiosa de la guerra volvió su puño electrizante hasta golpear su rostro y siendo empujado contra el mismo suelo.

--No es tan fácil derrotar a las semidiosas sintoístas Ares. Antes de que digas nada nunca dije que iba a pelear sola, por primera vez vamos a unirnos, y aunque ellas sean muchos más débiles que yo, el apoyo con tres cualidades diferentes nos hace indestructibles, tendrás que separarnos si quieres ganar.--Comentó la semidiosa de los truenos con una sonrisa serena para dirigirse a su rival y conectar una patada directa, pero enseguida fue bloqueada por la espada de Ares, quien se había regenerado al instante. En ese instante la presión entre ambos liberó grandes corrientes de aire que parecía sentirse en todo el mundo, y bajo los pensamientos de Shiori estaban el intentar derrotar a dicha espada con la fuerza bruta, pero para su sorpresa el dios se había movido para un lado evadiendo su pierna eléctrica y en su lugar fue recibida por un corte diagonal de intensa luz que no sólo había rasgado su cadera, sino al mismo tiempo sentía un gran dolor del que no podía recuperarse, estando agachada sin poder hacer mucho. La peliazul no comprendía, ¿cómo había podido ser herida de una manera tan fácil? Ella pensaba en tener que usar su arma divina, hasta que notó que su enemigo iba a dirigir un tajo descendente, más una barra de fuego se encargó de bloquear dicho tajo.

--No te atrevas...¡a lastimar a Shiori! Ahora sé que eres un ser repugnante, la justicia para ti siempre ha sido a través de la guerra, amas el dolor y te encanta hacer sufrir a tus enemigos, no tienes ni una pizca de consideración con alguien herido. Para tu información aunque tengas a Excalibur, no eres el dios más fuerte al que nos hemos enfrentado, y mostrando que nos hemos hecho más fuertes vamos a vencerte, se ha acabado la amabilidad.--Reaccionaba Kaede en el momento empezando a empujar contra la espada del mencionado soltando al mismo tiempo nueve estocadas potentes y llenas de poder divino que empezaron a hacer retroceder a la deidad sin poder creerlo su contrario aplicando el estilo que Akaza le enseñó una vez: usar la máxima fuerza disponible para hacer retroceder al enemigo, solamente había una diferencia y susodicho oponente no conseguía adivinar la estrategia de la misma. Al mismo tiempo y en un lugar corto decidió aplicar los conocimientos de Kokushibo: Siempre que el enemigo tenga aberturas, aprovecha ese momento y destrúyelo con la técnica de tu espada, lo que permitió soltar de un corte ascendente cuchillas ardientes de gran letalidad que explotaron al mínimo contacto.

--¡Maldita cazadora divina! Si eso es todo lo que puedes hacer me decepcionas, te mostraré la inmensa diferencia que no podrás sobrepasar por mayor que sea tu esfuerzo.--Añadió la divinidad de la guerra bastante molesto convirtiendo su espada sagrada en una maza al instante, cuya habilidad de su arma consistía en cambiar de forma según la voluntad del usuario. Así pues no tardó en realizar un golpe descendente y lineal que llegó a su contraria poniendo su filo como defensa, pero la sonrisa de la deidad fue ancha al impactar contra la enorme espada que tenía, donde no dejando de presionar la empujó a grandes metros sin posibilidad de recomponerse del todo, pues la misma persona pensaba en darle su merecido por haber sido una engreída con él. Así pues golpeó el suelo para crear una onda sísmica que partió el suelo en grandes grietas y desestabilizando a la pelirroja, pero sobre todo porque había analizado la supuesta agilidad de su enemiga, y habiendo completado su estrategia dio un salto para golpear con su maza el cuerpo de la contraria que cayó contra el suelo con un destrozo.

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