Uɴʟᴇss I'ᴍ ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ ➙ JᴏʜɴMᴀʀᴋ (Adaptación)

I

Johnny y Mark eran una de las pocas parejas que habían gritado a todo el mundo que se amaban, no les importaba como eran vistos o lo que decían de ellos, mientras sus padres y amigos los apoyaran lo demás daba igual.

Ellos vivían felices, aunque Johnny por ser mayor trabajaba, y Mark seguía estudiando se las arreglaron para poder rentar una pequeña casita, Mark cada que llegaba de su clase alimentaba a las gallinas y preparaba la comida para comer el y para cuando su pareja llegara.

Johnny trabajaba hasta tarde, aunque siempre llegaba cansado se daba el tiempo de estar con Mark, de llenarlo de besos y muchas palabras bonitas. Los fines de semana siempre eran los mejores, pues ambos salían de picnic, ver a Mark feliz acomodado el mantel y las cosas mientras su "hija" la cual era una pequeña perrita de pelaje canela llamada Flower, jugaba con las mariposas llenaban el corazón de Johnny.

Todo en la vida de la joven pareja era feliz, todo era perfecto, todo hasta que llegó el comunicado donde se obligaba a todos los hombres mayores de 25 años a participar en la guerra, Johnny tenía que cumplir y lo haría, tenían dos semanas para preparar todo. Mark se puso triste, sabía que podía perder al mayor y no quería que pasara eso.

Dos noches antes que Johnny se fuera Mark se la pasó llorando en su pecho, el amaba tanto a su pareja, no quería que el mayor lo dejara solo, no quería, quería ir con el, no podía dejarlo solo.

-Bebé por favor... no llores. -Johnny lo abrazaba acariciando su espalda, pero Mark no dejaba de llorar, lloraba con fuerza, el frágil corazón de Johnny se rompía, le dolía tanto ver a su pequeño así.

Finalmente ese horrible día llegó, Johnny antes de irse había hablado con el hermano mayor de Mark, Taeyong, y quedaron en qué Mark estaría con él el mes que él estaría fuera. Mark estaba de nuevo llorando sobre el pecho de Johnny, susurraba entre balbuceos que no se fuera, que no lo dejara solo, Johnny se mantenía fuerte.

Johnny mordía su labio y asentía. Johnny besó los labios del menor y en ese momento fue llamado, sonrió por última vez al menor y caminó.

-¡Johnny Hyung!... ¡Te amo! -Johnny volteó sonriendo en grande, Mark sonrió poco pero aún llorando, esa fue la despedida.

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Los días pasaban, y Mark se mantenía cabizbajo, Taeyong hacía todo lo que podía para ver feliz a su hermano, pero nada servía, Flower también quería ver bien a Mark y cada que el menor lloraba el lamía sus lágrimas.

Cada atardecer Mark salía a ver el cielo, se quedaba hasta tarde viendo las estrellas, con la esperanza de que Johnny también las estuviera viendo, ansiaba por el día en el que el mayor regresará.

La guerra estaba siendo demasiado dura, y ya varios civiles habían caído, ese día Johnny solo podía pensar en Mark, en que tenía que vivir para encontrarse con el menor, para ver su sonrisa y escuchar su voz.

Él no podía morir, no quería morir ahí, no quería desaparecer, quería morir junto a Mark, no lejos de él.

Parecía que el equipo contrario iba bajando de civiles, lo que les dio gran ventaja, pasando las horas ellos llevaban la delantera, estaban ganando, todo parecía ir bien, todo iba bien, hasta que una bomba cerca de donde estaba Johnny cayó, matando a dos compañeros de Johnny.

En esos momentos solo podía ver la tierra, los disparos, la sangre, solo podía ver y escuchar como poco a poco el ruido se alejaba, ¿iba a morir?, se detuvo, no escuchaba nada, nada, de pronto todo paró, habían ganado.

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Mark estaba ansioso, y preocupado, ese día llegarían los civiles reclutados, en cuanto vió los camiones su corazón se aceleró, latía con demasiada fuerza.

Poco a poco fueron bajando los civiles, no estaba Johnny en el primer camión, ni en el segundo, ni en el tercero, las lágrimas se hicieron presentes cuando vio que su mayor había bajado del camión que era donde venían los que habían sido heridos, venía acompañado, cuando Johnny llegó con él, no aguanto las lágrimas y comenzó a llorar, Mark no entendía nada.

-Joven Lee, durante la batalla una bomba cayó muy cerca de donde se encontraba el soldado Suh, trágicamente el soldado Suh quedó sordo, el doctor lo inspeccionó, dijo que no sabría si el volvería a oír. -Mark vio a su mayor, Johnny solo lloraba, y Mark no pensó dos veces, lo abrazó con fuerza, haciéndole saber que estaba ahí.

Johnny se sentía triste, pues ya no volvería a escuchar la voz de su amado, ni los ladridos de Flower, nada, no volvería a escuchar nunca más un te amo.

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Pasaron los días, meses, semanas, dos años y Mark había aprendido lenguaje de señas, amaba decirle te amo al mayor en ese lenguaje, también escribía para el contrario, le escribía cartas, y el corazon de Johnny latía.

Mark no se había dado por vencido, aún sabiendo que años antes Johnny se sentía triste el hizo todo lo posible para siempre hacerle saber que aún así lo seguía amando.

Johnny no recuperó más el odio, aunque poco a poco fue olvidando como sonaba la voz de Mark, el ver y sentir que el menor lo amaba era suficiente, Mark seguiría enamorado del mayor por mucho tiempo, ambos compartían un mismo sueño, morir de viejos y juntos.