Capítulo 3

3K 135 1
                                    

POV'S LUKE

~•~

Me desperté totalmente desnudo en mi cama, levanté la cabeza y miré al otro lado de la cama y estaba totalmente vacía, volví a acostarme mientras me tapaba la cara. Empecé a recordar lo de anoche, aún no sabía porqué lo había hecho, acababa de enviudar y tener un bebé. Trish empezó a llorar, me levanté de la cama, me dirigí a su habitación y la cogí en brazos, me dirigí a la cocina y empecé a prepararle el biberón. La puerta principal se abrió, sabía que era mi madre, ella entró dónde estaba y me cogió a Trish en brazos para que terminara de preparar el biberón. 

Después de desayunar y prepararme me dirigí a la oficina mientras pensaba en lo de anoche. Llegué a la oficina y Dylan me estaba esperando.

-Buenos días.- dijo Dylan.

-Hola.- dije pensativo.

-¿Qué ocurre?- preguntó Dylan preocupado.

-Anoche me acosté con Emily.- dije.

-¿QUÉ HICISTE QUÉ?- gritó Dylan.

-Shhhh.- le hice callar.

-Perdona pero acabas de perder a tu esposa, ¿tan desesperado estás?- dijo Dylan.

-No, no es por eso.- dije triste.

-¿Entonces qué es?- preguntó Dylan.

-No lo sé, desde la primera vez que la vi me impresionó, me daba paz cómo lo hacía Trish.- dije.

-¿No te estarás enamorando de Emily?- preguntó Dylan.

-No lo sé.- dije pensativo.

-¿Qué hiciste después de eso?- preguntó.

-Nada, cuando me desperté se había ido...- empecé a decir. Hice una pequeña pausa. -Será mejor que no me aleje del restaurante durante un tiempo.- terminé de decir. 

~·~

POV'S EMILY

~•~

Una semana después estaba en el trabajo, no volví a ver al señor Jones desde nuestro encuentro hasta hoy que vino a cenar con su madre y su hija. La niña era preciosa, tenía el pelo rubio cómo su madre. No había visto sonreír al señor Jones desde antes de la muerte de su esposa. 

-Debería venir con la pequeña más a menudo.- dije sonriendo.

-¿Por qué lo dice?- preguntó el señor Jones confuso.

-Porqué sonríe más.- dije sonriendo.

-Es qué me encuentro mejor.- dijo sonriendo.

-En realidad es porqué los niños dan alegría a cualquiera.- dije sonriendo.

-Usted también debería sonreír más...- empezó a decir. -Cómo ahora.- terminó de decir.

-Ya sonrío.- dije sonriendo.

-Ahora sí pero los días anteriores estaba igual que yo.- dijo preocupado. Hizo una pequeña pausa. -Ya le dije antes y se lo repito ahora, no fue su culpa.- dijo.

-No es por eso.- dije triste. El señor Jones iba a hablar pero hablé antes. -Bueno, no del todo.- dije triste.

-¿Oye por qué no cena con nosotros?- preguntó el señor Jones cambiando de tema.

-Oh no, ahora mismo estoy trabajando.- dije.

-Soy el jefe así que tendrás que hacer lo que yo diga.- dijo.

Razones para vivir: Amor y Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora