Las Sombras De Charlie

Capítulo 13

Charlie

No me gustó verla con Davis. Siento que es mía desde que la vi entrar por aquella puerta. Desearía llevarla a ver mil mundos y sacarle mil sonrísas. Anhelaría ver sus ojos iluminados por la luz de la luna. Me encataría verla soñar. Verla crecer. Verla llorar y reír. Por desgracia, la he conocido en este momento crítico de mi vida, en el que las sombras me persiguen más que nunca. En ese momento, en el que aquel secreto me hunde. Jamás conocerán  mi más grande secreto. Pero es que Lauren me hace ser tan débil. Me hace decir cosas que nunca he dicho. Y es que su mirada me recuerda tanto a ... . Esa mirada inocente, esa mirada llena de dulzura. Sé que si la envuelvo en todo esto, podría acabar como acabo ella... como acabaron ellos. Es como si yo llevara una maldición. La maldición de Charlie. 

Al salir de la compañía. Vi a Lauren y Davis en el coche. Sentí como la rábia cubrió mi cuerpo. Desearía que los ojos azules que tengo ami lado fuesen los de Lauren y no los de Anastasia. Le tengo cariño, pero después de escucharla media hora, hago oídos sordos. Mi padre me pidió que ella estuviera en mi familía y después de todo lo que hizo por mi, se lo debo. Pero ahora que he conocido a Lauren, no sé que pasará. Aunque aparte de amor, hay más cosas. No puedo dejar mal el nombre de mi familía y el de los Yagger. Tengo una promesa y debo cumplirla. Esto se hace cada vez más difícil.

- Porqué has puesto esa cara?- pregunta Anastasia, después de unos minutos de silencio. Y sacándome de mis pensamientos.

- Qué cara?- pregunto con tono cortante.

- Esa que has puesto, al ver a la perrita con Davis- gruñe con tono de reproche.

Anastasia es hermosa. Sí. Tiene una cara preciosa. Y en si, es hermosa. Pero nada comparado a Lauren. Sus ojos de inocencia, sus ingeniosas respuestas para contratacar mis sátiras. A pesar de ser una niñita, tiene más cabeza y es más lista que cualquiera. Y Anastasia... bueno. Es Anastasia.

- No he puesto ninguna cara.-le respondo. La tensión se esta creando en el ambiente.- Y no la llames perrita.

- Ahora la defiéndes?- dice y se empieza a reír. No puedo soportar esa actitud prepotente de Anastasia. Es todo lo contrario a Lauren.

- Sí- le respondo. Arrugo las cejas. Me estoy estresando.

- Y qué se supone que hablabas con ella?- pregunta con reproche. Casi noto su ironía.

- Cosas de el trabajo- le respondo con tono cortante. No me gusta que se metan en mis cosas. Es problema mío.- Te aclaro algo Anastasia, no tienes derecho a reprocharme ni mucho menos a tratar mal a mis empleadas.

- Esa mosquitamuerta, no merece más. - contesta. Se nota la envidia que tiene. Es demasiado odiosa.

- No es ninguna mosquitamuerta- digo. No puedo permitir más abusos. Puede que no la defienda enfrente de Lauren, porqué sería muy envidente, pero ahora sí puedo.

- Qué te pasa ahora Charlie?. Estás loco? Porqué la defiendes?- pregunta con tono tajante.

- Nada, Anastasia, nada- le contesto. Voy a perder los nervios. Será mejor que se tranquilice.

- No te hagas ilusiones corazón, tiene un lío con mi hermano, Davis- dice con aires de superioridad.

¿QUÉ? ¿QUÉ DIABLOS HA DICHO?. Casi freno en seco el coche. No puede ser. Me niego a creerlo. Y esa sonrísa de vctoria que Anastasia tiene ahora mismo en la boca, la detesto. Es irritante. Desde que conocí a Lauren, mi concepto de Anastasia ha cambiado. Creía que podría pasar el resto de mi vida con ella, o que al menos la soportaría, es decir, como se soporta a una barbie. Es lo que es. Una barbie. Pero cada vez es más irritante. Es como ver a una muñeca hablandome.