Prologo

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Bueno este será mi primer fic por lo que espero comprensión de su parte espero que les gusta, cabe decir que recibo con los brazos extendidos cualquier tipo de consejos y opiniones departe de todos, también quiero que me digan sus maneras de escribir los diálogos ya que en esta parte siempre me quedo pensando en la mejor forma para que sea vea lo mas fluido posible así que puede que cambie la manera en que los personajes piensen o hablen, después de esto empezamos con el fic.

por lo que por mientras se usara este formato por ahora:

"Dialogo"

«Pensamientos»

*Acciones* (este ultimo no creo usarlo mucho pero de igual forma lo pongo por si acaso)

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En la ciudad se podía ver como una gran cantidad de civiles pedían por alguna mínima ayuda para poder sobrevivir al incendio en el cual ellos estaban, pero sin ningún resultado haciendo que poco a poco ellos vallan cayendo como moscas.

En el centro del incendio se podía ver como un niño no mayor de 8 años caminaba entre los llantos y suplica de los civiles para que alguien los ayude, y que en el momento en el que los civiles lo miraban lo empezaban a maldecir como si no fuera un mañana literalmente, como si toda la culpa del incendio lo tenga un simple niño de no mas de 8 años de edad.

Con el niño se le podía ver con unos ojos vacíos como si el incendio haya borrado una gran parte del niño y como cada paso que daba le iba quitando mas y mas hasta saciar su hambre y en el momento que escuchaba como los demás civiles pedían ayuda o lo maldecían se empezaba a tapar lo oídos intentando mitigar el ruido ya sea de los civiles o del incendio.

En la cabeza del niño no había nada mas que solo un deseo y ese deseo era el de poder sobrevivir de ese infierno, pero por consecuencia cada paso que daba perdía una parte de él ya sean sus recuerdos, emociones o la razón de por que quiere sobrevivir a ese incendio, para el en cada paso empezó a volverse insignificante, por cada segundo que pasaba la idea de dejarse matar por las llamas le resultaba muy tentadora, pero no podía, el no debería de ceder ante la tentación, para el niño fue como si algo dentro de el no lo dejaba rendirse, mas en especifico no lo dejaría morir.

Después de un rato se podía ver como al niño ya ni le importaba las suplicas ni las maldiciones que le daban, y sin darse cuenta se callo en un pequeño pozo lleno de barro negro como si ese barro estuviera maldito, fue ese mismo barro que no lo dejó seguir caminando, fue ese barro el que provocó que no pudiera seguir más pero inconscientemente levanto la mano pidiendo ayuda para que lo salven, y en el momento en el que se dio cuenta de eso empezó a maldecirse el mismo por lo hipócrita que era, pero eso ya no importo ya que de igual manera apretó su puño con el deseo de poder vivir, así que con todas las fuerzas que le quedaban grito.

En ese momento se escucho un grito no de miedo, no de súplica por alguna mano que lo ayude, en realidad fue un grito de ira, toda la ira que contenía el niño fue para el mismo por no poder salir del lodo negro y por hacer algo tan hipócrita y todo para que pueda salir de ese lodo y seguir caminando.  

Después de que el niño se mantuviera caminando durante algunos minutos, el niño cayo al suelo lodoso, sin fuerzas para levantarse, levanto la mano en busca de ayuda, para el fue su única opción el pedir ayuda, ya no importaba lo hipócrita que sea, ya no importaba las maldiciones que le daban.

Con la mano extendida en el aire que dio con sus últimas fuerzas, dio sus últimas bocanadas de aire, con cada bocanada que daba perdía los muy poco recuerdos que tenía.

La Familia de una EspadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora