¡Soy un Espantapájaros y el Señor Demonio del Terror!

Capítulo 117: Adiós Conquistador del Diablo

¡Crack crack crack!

¡La boca de Flandes se hizo cada vez más grande, y los dientes dentados hicieron que la gente se estremecira de miedo!

Después de que se expandió hasta cierto punto, Flanders de repente cerró la boca y se tragó la cabeza de la Princesa de un solo bocado.

Tormenta del Cuervo.

Al mismo tiempo, una gran cantidad de cuervos salieron volando del cuerpo de Flandes y atacaron el cuerpo de la princesa. La enorme hoz en su mano que aún no se había disipado también se cortó fuertemente en este momento.

Corte nocturno.

Desde que el autobús de la muerte y el desfile del horror se habían enfrentado, el autobús de la muerte ya no había atacado Flandes.

Por lo tanto, esto permitió a Flandes ser libre y centrarse en tratar con la princesa roja como la sangre. No necesitaba distraerse con nada más.

Sin embargo, ¡esta princesa sangrienta aparentemente débil y pequeña había bloqueado todos los ataques de Flandes!

Incluso la cabeza que había sido devorada por Flandes todavía estaba hablando.

"Aiya, cariño, ¿por qué tienes tanta prisa?"

Una voz suave y agradable salió de la boca de Flandes.

"Ya he dicho que eres mía. ¿Por qué todavía tienes tanta prisa?"

Mientras hablaba, hebras de líneas rojas surgieron del cuerpo de la princesa roja como la sangre. Estas líneas rojas se retorcieron y luego perforaron el cuerpo de Flandes.

Estas líneas rojas le dieron a la gente un mal presentimiento.

Al ver este ataque, Flandes inconscientemente pensó en las muñecas que estaban en el desfile.

Tal vez estas muñecas de aspecto espeluznante fueron hechas por la princesa roja como la sangre.

Cuando las muñecas fueron sacadas individualmente, en realidad no eran demasiado aterradoras.

En circunstancias normales, incluso si su fuerza hubiera aumentado en el Dominio, tres magos de rango E deberían poder lidiar con ellos.

Sin embargo, si este tipo de fuerza se produjera en masa y pareciera que no había un límite superior, entonces la situación sería bastante aterradora.

Si no tenían ningún medio para lidiar con grupos o escapar, tendrían que luchar contra estas muñecas de frente. Muy pocas personas serían capaces de sobrevivir a ellos.

Frente a la extraña línea de muerte que la sangrienta princesa había liberado, Flandes no debía ser tratado.

Su cuerpo de espantapájaros parecía estar plagado de agujeros, pero no le dio ninguna oportunidad a estas líneas rojas.

Estas líneas rojas se retorcieron desesperadamente, tratando de entrar.

Pero no importa cuánto lo intentaran, no podían entrar.

La paja en el cuerpo del espantapájaros parecía cobrar vida en este momento, y comenzó a contraatacar.

Sintiendo lo problemático que era Flandes, el aura en el cuerpo de la princesa roja como la sangre se volvió más fría y extraña.

Más y más líneas rojas emergieron de su cuerpo como una cascada roja.

El propósito de estas líneas de muerte era exactamente el mismo que antes. Todos querían entrar en el cuerpo de Flandes.