Corre, corre. Que no te pillen. Sigue acelerando, no pares. Gira, despístalos. Conseguido. Sí, otra patrulla despistada, estaba claro que los policías de Nueva York eran cada día más patosos. Como se les ocurre intentar cogerme, es como la chistosa historia de la liebre y la tortuga. Con la gran diferencia de que la liebre acaba ganando.
Ya se que pensaran algunos cuando salga esto en las noticias de mañana. Primero saldrá esa rubia (nada mala en la cama, por cierto), en las noticias del TCN:
- Hola conciudadanos, usualmente se han visto varios jóvenes dentro de unas carreras callejeras, peligrando su vida y la de nuestros habitantes. La policía sigue, sin éxito, buscando la identidad de estas personas en busca de adrenalina. Esperaremos noticias, para poner nuestras calles a salvo. Informándoles desde la TCN Caroline Texan
¿Qué es lo más curioso? Que esa misma periodista con voz de pito, y mas fácil que la tabla del uno. No es otra, que la chica que se viste cada noche con faldas que no dejan mucho a la imaginación, y da la salida de nuestras motos. ¿Quiénes somos? Los chicos malos de Nueva York por la noche, y los niños de papi por el día. Asistiendo a la mejor escuela de NY, si señores. El East High Institute, con los chicos más pijos, y con las chicas más pijas. Pero a su vez las mas guarras. No me quejaba, pero madre mía, es que ya no hay vergüenza dentro de esta ciudad.
Bueno hay que admitir que no todos es malo, amigos, los mejores. Y una vez que conoces a Saide, y a Melany te das cuenta de que no todas las chicas son malas.
Ellas eran las dos chicas dentro de nuestro grupo, las que cuidábamos a costa de todo, para que mentir, eran nuestras niñitas. No dejábamos que saliesen con nadie, nosotros a éramos lo suficientemente cabrones, no queríamos que les hiciesen daño a ellas como nosotros habíamos hecho con bastantes chicas. Para todos nosotros éramos una familia, una familia que salía de fiesta juntos y hacía lo que nos salía bueno… de esa parte masculina.
Giré en otra calle, me quedaban unas cuadras más para llegar a casa. No me quejaba, mis padres no me ponían muchas limitaciones con mis horarios, es mas, casi no tenía limitaciones.
Cuando llegue a mi casa atravesé el enorme jardín que teníamos como parte delantera de la casa. No quería despertar a mis padres así que directamente subí por mi ventana. Al llegar a mi cuarto me saqué la ropa que llevaba puesta, y me puse mi pijama, mucha gente hace el típico cliché de dormir en boxers, ¿Por qué? Ni idea, no los entendía. Yo en ese aspecto era raro, seguramente sería el único adolescente masculino que dormía plácidamente con mi pijama de cuadros.
¿Me importaba? Para nada. Cuando me tumbé en la cama miré mi móvil para comprobar si tenía mensajes nuevos, y da la casualidad de que justo había llegado uno:
Caroline
¿Les has despistado?, yo creo que si. Pero sigo con el susto, ¿vienes a consolarme?
Más fácil y no nace, no sé qué buscaban ¿enamorar al chico malo? Eso solo pasa en los libros. Si al final lo único que conseguían era salir con el corazón partido, pero había que aprovechar mientras durase.
Ya sabes que consuelo muy bien, en 15 estoy allí.
ESTÁS LEYENDO
Bonfire Heart
HumorNo sé qué buscaban las chicas de hoy en día ¿enamorar al chico malo? Eso solo pasa en los libros. Si al final lo único que conseguían era salir con el corazón partido, pero había que aprovechar mientras durase. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Otra típica...