↬Rιɴ↫

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—Me gusta alguien —Sara pareció liberarse de algo cuando dijo esas palabras

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—Me gusta alguien —Sara pareció liberarse de algo cuando dijo esas palabras.

Rin hasta ese momento estaba ocupada tirándole fotos a Hakudoshi, hizo una ligera pausa.

—Me gusta Sesshomaru, hoy me confesaré.

Rin contuvo un momento la respiración, luego la liberó y sonrió dando la sensación de una brisa fresca.

—No es una sorpresa —respondió—. Lo sospechaba.

—¿Tan obvia soy?.

—No, no eres obvia, considerando como las demás chicas le miran, pero soy tu amiga y justo eso fue lo que me hizo notarlo —Miró a Hakudoshi—. ¡Oh!  Haku, estás muy rígido, suéltate un poco —El susodicho le lanzó una mirada avergonzada. Rin se acercó y le acomodó la falda del vestido—. No te avergüences que sólo nosotras sabemos que eres tú,  además luces maravilloso. Si hubieras sido mujer ten por seguro que sentiría envidia ante tanta sensualidad.

—Te pasas, Rin.

La chica soltó una carcajada y Sara no pudo evitar reírse, Hakudoshi se indignó, pero también rio. No supo en qué momento lo convencieron de hacer tal estupidez, solo vino a darse cuenta cuando tenía el vestido rosa chillón puesto, Rin lo maquilló y le colocó una peluca de cabello largo rubio.  Sara por otro lado, consiguió unos lentes de contacto azules y le prometió que haría algo con sus cejas, pues eran blancas, siendo albino su cabellera y sus rasgos eran muy destacables, era medio enfermizo y de complexión delgada, por eso en verdad vestido de esa forma parecía una chica.

—Volvamos a ello —Rin alzó la cámara y se puso en posición para tomar las fotos.

Más tarde ya había terminado, aquello había sido cansado, pero por el dinero que le pagarían, aunque no era mucho, valía la pena. Resultaba que una de sus compañeras del salón de clases había diseñado un vestido, justo el que Hakudoshi llevaba y necesitaba que alguien sacara fotos para enviarlo a un concurso, con un modelo humano, Rin sería quien se pondría el vestido, pero ni Hakudoshi, ni Sara sabían sacar fotos, a diferencia de ella que estaba en el club de fotografía.

—¿Crees que está mal lo que haré? —preguntó Sara.

—Claro que no, ¡Por Dios! si crees que estaría mal, estarías loca, porque ¡los Taisho están que arden! Sesshomaru es guapísimo al igual que su hermano y toda su familia, ¡por Dios!, deben ser los genes —asintió para sí —. ¿Eh? ¿Por qué estás roja Sara?

El rostro de Sara se puso del color de una manzana madura, y Hakudoshi quien había guardado silencio, se rio,  aunque luego fingió una leve tos.

—¿Puedes gritar lo que acabas de decir?

Rin se sobresaltó un poco y se giró  hacia la voz femenina que le habló, para su desgracia era Kagura y no sólo ella estaba ahí, sino también los hermanos Taisho. Rin soltó una risita nerviosa.

Eѕρєנσѕ & ¢α∂єиαѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora