𝐌ó𝐧𝐚𝐜𝐨 | 𝐒𝐞𝐫𝐠𝐢𝐨 𝐏é𝐫𝐞𝐳 |

Capítulo 20

Sergio Pérez

Pareciera que las noches no son mi mejor compañía, las mañanas las encuentro repetitivas y las tardes no les hago caso.
Rutina.

Habíamos ganado, el primer lugar por parte de Max y teníamos el campeonato de constructores.
El problema es que me sentía vacío, sentía que no era yo. Esa sensación de decepción por mi parte.
Cuando termino todo solo me encerré en el hotel y fingí que me sentía muy mal.

Mi mente me juega muy mal para mí, los momentos se repetían una y otra vez ahí. Corriendo, perdiendo las llaves y aquel beso con "let it be" de fondo.

¿Tanto me había marcado alguien para extrañarla de esa forma? La respuesta era un si rotundo.

Nunca pensé encontrar a alguien como ella, ni siquiera pensé que existiría un amor para mí. El problema es que sabía que esto no duraría.
Quiero regresar el tiempo y volver a verla, a verla con aquel traje bailando, mirándonos. Quiero verla otra vez corriendo y diciéndome que era una obsesiva por los libros de amor.

—Sera mejor que le expliqué a tu hermano que te sucede. —Toño estaba ahí en la esquina del cuarto del hotel.

—Arruine todo con Mady.

—Eso ya lo sabía

—La deje ir.

—¿Y porque no la buscas?

—Porque soy un idiota que quieres solo regresar el tiempo para decirle que no fue así, que ella no era la otra.

.

Antes de que comentara algo seguí comiendo en paz. Max y Toño estaban hablando de algo que para mí ni siquiera era importante.

—Checo. —Está vez hablo Max

—Max y yo hemos llegado a una conclusión, eres un pendejo, si de verdad la quieres ve y toma un maldito avión.

—O tal vez tres.

—No es tan dacio como crees.

—Yo creo que, si es fácil, que tú eres el que pone todo difícil.

—Opinó lo mismo.

—¿Y que haré cuando la tenga enfrente?

—No sé, eso debes saber tu.

—No bueno. Gracias por tus consejos Max.

—Sabíamos que dirías que no, así que toma. —me dieron unos boletos con destino a Mónaco. —Vete y toma tus cosas lucha por ella.

—Lo dices tan fácil.

—Lo es — esta vez hablo Toño —Debes por lo menos explicarle que significaba ella para ti y después veremos cómo te ayudaremos para que vuelvan a estar juntos.

—No hay tiempo que perder, debes llegar el 28.

—¿Por qué?

—Se van de vacaciones.

Lo había olvidado, las vacaciones de las que Mady me comento. Tenía que luchar por ella, aunque sea una vez más, una sola vez, aunque sea.
Puede que sea la última vez que la vea.

28 de diciembre.
10:30pm

Por el cambio de clima especialmente en estos días, mi vuelo se había retrasado unas horas
Marque rápido el número de Max.

—Sigo en Londres.

—Bella me dijo que desde hace rato ya están en el avión.

—La perdí.