Juntas

♥♪Capítulo 7♪♥

Kathe

Después de que el chico penoso se fuera estuvimos un rato más bailando, cantando y comiendo hasta que sonó la campana que anunciaba el fin del turno. Mi mejor amiga y yo salimos corriendo para unirnos a los demás del grupo he irnos juntos con sus amigos.

- ¿Dónde estaban? - pregunta James con cara de pocos amigos.

- Uff, uff creo que se avecina un regaño - le susurro a mí compañera de fuga

- Estábamos comprobando que toda el área de la escuela estuviera despejada y en condiciones - miente descaradamente mi dicha compañera

- Miénteme que me gusta - James rueda los ojos al decir la frase

- Esas mentiras piadosas que dices de vez en cuando - tarareo y al hacerlo mi mejor amiga y su mejor amigo me miran a la vez. La primera con cara de: cállate que no ayudas. Y el segundo con cara: cállate que tú eres otra culpable más. Y yo me limito a levantar las manos en señal de rendición

- Sabes que si las descubren fugándose de los turnos podrían estar en graves problemas - continúa el chico con su sermón

- No digas esa palabra tan fea - le dice Bella a la vez que se le engancha en el cuello - No nos fugamos del turno, solo adelantamos el receso.

- No tienes remedio - James vuelve a rodar los ojos, opta por relajarse y abraza a Bella por la cintura.

"Se nota demasiado la seriedad que le damos a las cosas", pienso para mis adentros y me río mientras veo que los chicos van delante de mí como dos gominolas pegadas.

- Chicos espérenme - les grito mientras me meto en el medio de su incomodo abrazo y engancho mis manos en el cuello de los dos.

- Mi querido James Bond - le digo con confianza a nuestro sermonero amigo - ¿te puedo llamar así?

- Si te digo que no ¿me llamarás sólo James? - pregunta mi ahora James Bond y yo niego con la cabeza a la vez que sonrió.
Bella suelta una sonora carcajada y agrega.

- Lo siento James Bond pero acabas de ser bautizado - y los tres reímos juntos esta vez.

Suelto sus cuellos y Bella pone a James en el medio y las dos enlazamos nuestros brazos a los de él y así vamos todo el camino de salida pareciendo un caballero que va escoltando a dos damas.

...

Alrededor de las 3:00 pm antes de cada una dirigirse a su hogar, Bella me comunica que en una hora nos juntaremos en su casa para hacer las tareas.

Al entrar a mi casa saludo a mí abuela quién me tenía una merienda preparada pero primero me hace ir a lavarme las manos y yo obedezco.
Después de la merienda me quito los tenis, me pongo mis cómodas chancletas y me siento con mi abuela en la terraza de la casa para hablar sobre mi día de hoy en la escuela.

Le cuento que me fue bien en las clases aunque no he conocido a todos los profesores y que me llevé bien con todos los compañeros, sobre todos con los amigos de Bella, aunque pase por alto las bromas pesadas de Marcos, el choque de Bella con el nuevo vecino y lo de la fuga del turno de la tarde.

Una hora después salgo para casa de mi Pelusita, voy entretenida en el teléfono y al doblar la esquina casi choco con alguien. Inmediatamente me viene a la cabeza el recuerdo del choque de Bella con el vecino nuevo y cuando alzo la vista me encuentro con él mismo. Me quedo mirándolo a los ojos y me entra un poco de nerviosismo porque justo estaba pensando en él.

"Ni que estuvieras pensando cosas perversas", me digo.

Mi boca suelta un tímido "lo siento" y en el mismo instante se abre la puerta de Bella y sale la rubia dispuesta a gritarme para recordarme lo de la tarea pero al vernos a mí y al vecino nuevo se corta y me abre los ojos. Yo repito el gesto mirándola.