𝑮𝑹𝑶𝑼𝑷𝑰𝑬
ⁱⁿ ᴮʳⁱᵗⁱˢʰ ᴱⁿᵍˡⁱˢʰ
⁽ˈɡʳᵘːᵖɪ⁾ ˢᵘˢᵗᵃⁿᵗⁱᵛᵒ ˢˡᵃⁿᵍ
Fanática ferviente de una celebridad,
especialmente una estrella de música;
a menudo, una chica jóven, que sigue
a los miembros de una banda o al
solista durante el "tour" con el propó...
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"¿Cómo obtuviste esos pases?", Utahime con sus manos en las caderas y el ceño fruncido me cuestionó. "Dime por favor, que no hiciste algo tan estúpido como vender tu virginidad a cambio de ellos".
"¡Oye!", me indigné. "El término virginidad es obsoleto y un invento del machismo".
"¿Ese es tu alegato para encubrir que lo hiciste?"
"Sigue intacta, tarada", confesé y mi hermana suspiró en alivio, sin embargo su ceño se mantuvo fruncido. "Una amiga de la universidad los recibió como regalo de cumpleaños, me pidió ir con ella y no pude negarme. ¡Al fin voy a escuchar la hermosa voz de mi ser amado en vivo!"
"¿Qué amiga?", exigió saber en el acto. "Dame nombre completo y dirección"
"Uuh, ¿No te parece que exageras?"
"Discúlpame por ser tan desconfiada pero llevo viviendo demasiado tiempo en California y sé que no te puedes fiar de nadie. Mucho menos cuando eres una chica tan bonita y soñadora, Irene", se acercó a mí, acariciando mis mejillas con sus manos como cuando era esa pequeña niña que se tropezaba seguido y ella tenía que consolar. "La gente podría tratar de aprovecharse de tí y no deseo ningún mal para mí adorada hermanita".
Sabía que mi hermana estaba preocupada por mi bienestar, por ello no arme un drama descomunal. Utahime era después de todo quién más me insistía en salir a convivir con personas diferentes a ella. Solo la había tomado por sorpresa con el anuncio de haber obtenido gratis esos carísimos pases para lo que prometía ser el concierto del año por la cantidad de ídolos que asistirían. Para su tranquilidad, dejé que me llevase hasta la ubicación que Maddie me envió por WhatsApp, asegurándole que estaría a salvo con esa chica porque su padre era un rico excéntrico y nadie se atrevía a meterse con ella.
"Eso suena peligroso, siempre hay alguien de malas intenciones trás ese tipo de personas", respondió, estacionando su pequeño Chevy entre un impresionante Tesla y otro Audi. "¡¿Qué si te secuestran a tí al confundirte con ella?!"
"Imposible", reí, negando. "Maddison es albina, nadie me confundiría con ella".
"Aún así.."
"Utahime", alargué la última vocal en queja. "No me hagas ésto, sabes cuánto deseaba asistir a éste concierto", le dirigí esa mirada de ojos grandes con la que siempre conseguía ablandar tu corazón.
"Sólo cuídate", suspiró, dándome un beso en la mejilla. "Y llámame para saber que estás bien".
Asentí frenéticamente, abrazándola con mucha fuerza. Ví sus intentos por darme más recomendaciones pero abrí la puerta del auto y salí a toda velocidad.
"¿A quien busca?", el hombre de seguridad me preguntó apenas dí un paso cerca de la puerta.
