PD: Todavía te quiero [Escribiendo] ✅

Capítulo 14 | La cabaña III Final

Capítulo 15

JOSH

Después del incidente sucedido con Andrés, Xenia quedó devastada, vino a mí en busca de consolación, Rubén y yo nos tuvimos que ir de la sala donde se organizó el cine. Ella comenzó a llorar inconsolablemente, y Rubén y yo intentamos consolarla, pero ella seguía llorando e insultando a Claudia. Después ella se quedó durmiendo, aun así ella dormida seguía maldiciendo a Claudia.

Rubén puso sus manos cuidadosamente en su piernas para cogerle y llevarla hacia su habitación.

Pobrecita... no me esperaba eso de Claudia, bueno, es como dice ella, hay que fijarse en quien confías.

><

Después de desmayarme, las chicas se fueron y nos quedamos Rubén y yo solos en la cabaña, era hora de tiempo libre, así que podíamos estar allí sin problema.

-¿Como te encuentras?- me pregunta Rubén con un leve tono de preocupación.

-Vivo y eso es lo que importa.- le guiño el ojo.

-Jaja, que gracioso.- dice poniendo sus ojos en blanco.

-Estoy bien.- digo cogiéndole de la mano.- de verdad que estoy bien.

-Me asustaste mucho.

-No te librarás de mi tan fácilmente.- digo dándole una sonrisa de oreja a oreja.

-Ni espero hacerlo.

-Atención, a continuación pueden observar a un Rubén cursi.- digo poniendo mi mano como si fuera un micrófono.

-Tonto.- dice entre risas.

-Pero tú quieres a este tonto.- digo guiñándole el ojo.- un tonto para otro tonto.

-Te amo lobito.-dice acariciando mi mejilla con su mano.

-Yo también pequeño Oso.

Me levanto de la cama y pongo seguro en la puerta, me dirijo hacia Rubén y me siento encima de él en dirección suya. Junto mis labios con los suyos, nuestros labios de mueven en sincronía, nuestras respiraciones se aceleran, el beso no es romántico, solo indica lujuria y deseo, mi corazón tan acelerado que siento que va a explotar. 

Todo mi cuerpo está electrificado por la sensación del momento.

Él pone sus manos en mi trasero, haciendo que el momento sea más especial, él me levanta sujetando mis muslos con sus manos y yo envolviendo mis piernas en su cintura, él me lanza al sofá que hay en la cabaña, él se separa de mí para quitarse la camiseta con una rapidez que me sorprende, él se lame el labio inferior y se lanza hacia mi, Rubén presiona su cuerpo contra el mío, se siente tan jodidamente bien, él no para de besarme ni un segundo. 

De repente el dolor de cabeza se ha marchado.

Él comienza a quitarme la camiseta pero pongo su mano en su muñeca.

-N-No quiero que m-me veas, estoy gordo.- digo temblando.

-Josh... Eres perfecto ¿lo sabías?- hace una pausa.- si crees que yo voy a tener sexo solo por el físico estás equivocado, me gustas tal y como eres, además no estas gordo.

Le sonrío y el me dedica una tierna sonrisa y me guiña el ojo, él continua dándome besos por todo mi torso, ahora le dejo que me quite la camiseta, me dedica una sonrisa en la que solo se ve el deseo muto que tenemos los dos. Yo arqueo mi espalda al sentir besos posando en mi abdomen hasta llegar a mis labios, nunca he sentido esto en mi vida y no quiero que esto acabe nunca. Le ayudo a quitarse la ropa hasta que solo queda en bóxer, él hace lo mismo conmigo.

Él poco a poco se va quitando el bóxer, haciendo que me excite más de lo que estoy, él saca una bolsita del bolsillo de sus pantalones, son condones, nunca había visto un condón, ósea sí, pero nunca lo he tocado, y ahora... lo voy a sentir dentro de mi.

Josh... Las hormonas... 

Que diría Xenia sobre esto... 

'Más vale condón en mano, que crear a un humano'

Espera... Si yo no puedo tener hijos es verdad, Xenia me has fallado.

-¿Estás seguro?- me susurra Rubén en el oído.

Yo solo asiento con la cabeza, él poco a poco va bajando mi bóxer y los dos nos quedamos completamente desnudo. Veo su abdomen perfectamente lineado con sus curvas, es tan... perfecto. 

-Vas a disfrutar como nunca lobito travieso.- me dice con su voz ronca.

-Eso espero.

Nos estamos besando cuando pasa lo inesperado.

-¡Josh! ¡Rubén! ¡Ya casi es hora de la siguiente actividad!- Guille toca la puerta intentando abrirla.- ¿Por qué no se abre esta maldita puerta?- dice forcejeando el pomo de la puerta.

-¡Mierda!- grita Rubén enfadado.- Puto guille de los cojones.

-Ahora no, agh, ¡rápido vístete!

Rubén y yo nos comenzamos a vestir rápidamente, me sorprende por segunda vez lo rápido que se viste Rubén

Nos dirigimos hacia la puerta ya vestidos y abrimos la puerta.

-¿Que estabais haciendo ahí dentro?

Rubén dice rápidamente pasando el rato, pero yo digo leyendo, luego nos miramos y en cambio yo digo pasando el rato y él dice leyendo.

-Estábamos haciendo las dos cosas.- asegura Rubén.

-Ya claro...- dice Guille rodando los ojos.

-Rápido tenemos que llegar o sino nos van a castigar por el resto del verano.- dice Guille.

Solo tengo que decir una cosa.

Te odio Guille.

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