La Mariposa Cósmica

Capítulo 122: Tragedia y Solución

Después de las malas noticias proporcionadas por Kyoko, la misma nos había llevado al Panteón Sintoísta justamente en el Paraíso por querer respuestas. Obviamente aterrizamos en la tierra del Takamagahara con éxito, la llanura más alta del cielo, aunque para nuestra tristeza se encontraba el dios supremo en todo su esplendor junto a Nozomi, por lo visto había malas noticias y eso indicaba que podría venir para un futuro regaño, o eso esperaba al ver sus expresiones tristes y desconsoladas, eso me decía que el momento iba a ser de una tensión colosal y tristezas en todo su apogeo.

--Kaede Kocho, lo sentimos. No supimos abordar la situación, y para nuestra desgracia Izanami ha matado a los tres dioses más fuertes del cielo, no esperaba que se atreviera a hacerlo..sois las únicas que quedan vivas.--Respondió Izanagi con una expresión neutra y con un tono de voz apagado, lo que me hacía pensar que un ser orgulloso como él también podía sentir pena y tristeza. Las lágrimas salían de mis párpados, pero con toda la fuerza que contenía me acercaba para poner mi mano izquierda en su mejilla con tal de tranquilizarlo, acto que pareció calmarlo por unos minutos. Fuera de ello estaba que irradiaba ira por dentro, de verdad había perdido a mi familiar más querido, ya no me quedaba ni un padre ni una madre, prácticamente sólo mis hermanas y primas eran lo único que me quedaba.

--No te preocupes...has perdido a tres de tus hijos, y yo he perdido a mi madre... Aunque es cierto que nunca estuvo conmigo de forma física, me estuvo cuidando desde que era una niña, me quiso como nadie lo había hecho, incluso me protegió, y yo...no he podido salvarla...--Admití derramando más lágrimas y con una voz mucho más profunda y apagada, hasta que sin más descargué mi lloro cerrando los puños con fuerza hasta que saliese sangre. El perder a tus padres adoptivos no era solamente duro, pero que sepas que tu propia madre biológica te estuvo cuidando desde la distancia y observándote, y luego acaba muriendo por una asesina me dolía en el alma. El dolor, la frustración, la impotencia y mi sensibilidad actuaron en todo mi cuerpo sin dejar de sentir el perder a Amaterasu, la deidad más amable y dulce que había conocido en este lejano mundo, y mi motivación ahora mismo era destruir la vida de esa maldita diosa, ¿pero cómo lo haría?

--No vale la pena llorar, tenemos un serio problema. En primer lugar Izanami ha alcanzado a ser alguien omnipresente, omnisciente y omnipotente, la llave era alcanzar la llave del universo y la ha conseguido de alguna forma, se ha vuelto invencible y no podemos derrotarla de ninguna manera, la forma es que el propio Izanagi consiga la ley omniversal. Además... la muerte del pilar de la luz y de los tres dioses sintoístas ha afectado mucho a nuestro Panteón, en resumen perdemos toda esperanza, ¿algo más antes de que este mundo sea borrado para siempre con sus habitantes?--Preguntó Nozomi alzando la ceja como testigo de que los acontecimientos se volvían abrumadores, ya nada iba a poder darse, y eso significaba el fin de todo el multiverso, en resumen la creación de Izanagi no había valido la pena, causando que la destrucción fuera inminente dentro de unos días, unos meses o quizás un año, ¿todo esto por mi culpa de querer salvarla?

--No hay que perder la calma, por mi que destruyan este mundo, no vale la pena. Sin embargo hay un punto a nuestro favor: desafiar a nuestros enemigos. Decidme, ¿no creéis que ellos quieran tener una posible asegurada victoria a maní limpia y sin usar el poder omnipotente? Ea fácil de deducir, la mayoría de ellos son demonios y dioses que quieren la destrucción, por eso no se detendrán en eliminar a los cazadores divinos, sobre todo con Kaede por tal humillación. Por eso mismo...organizaremos una guerra contra la misma deidad Izanami y sus aliados.--Ideaba mi prima lunar con cierta frialdad que me hizo mirarla angustiada, y de la misma manera sorprendió a los seres supremos con tales palabras, pero sobre todo Shiori abrió los ojos con asombro.

--La idea es buena, pero no podemos apresurarnos. Primero pensemos en una alternativa para recuperar el equilibrio dentro del universo ya que no pienso convertirme en diosa sólo por un miserable título, ellos serán los que traigan la naturaleza a este multiverso y por eso los tenemos que revivir. Izanagi, odio decirte esto, pero para combatir contra alguien de su calaña necesitamos quitar su poder omni, y para ello requerimos de ciertos requisitos, una medicina que contenga de la misma manera un efecto contraproducente que sea superior a lo que tiene y pierda dicha habilidad, ahí será el momento que podemos aprovechar para matarla. Al contrario si obtienes su supremacia y chocáis...todos los panteones existentes serán destruidos, hay que tomar medidas más drásticas. Ahora, repito que una guerra no es lo mejor, lo sé me apasionan pero si queremos hacer algo, hay que planearlo a lo grande, no podemos conformarnos.--Analizaba Shiori en un tono bastante amable que me dejaba mucho en lo que pensar, usualmente ella no era así. Sin embargo la comprendía, ella al igual que yo había perdido a su padre, ciertamente ella lo amaría más que a nadie y al recibir tales sorpresas se convertía en una mujer mucho más madura, optando por no perder el control de sus emociones y controlar su compostura. Por otra parte me había dejado impresionada con respecto a su plan, aplicar una medicina contra ella era casi ineficaz, pero eliminar su ley omniversal era lo más contundente que podíamos hacer, ¿o sería al final un error?