—¡hola! soy choi misuk, estudiante de... segundo grado de primaria.— la niña hizo una reverencia ante la camara y grabó los exteriores de su colorida casa, pasaron los segundos y abrió la puerta principal.— ¡bienvenidos a mi hogar!
el video se cortó y una clara mala edición se hizo presente, aunque no fue tan molesto, pues era una niña de siete años quien filmaba y editaba un video de más de veinte minutos.
—son las siete de la mañana, ¿pueden verlo?—giró la camara e intentó subirle la calidad mientras apuntaba el reloj—bueno ahora son las siete y uno, a esta hora me despierto y me preparo para la escuela.
misuk dejó la camara apoyada en una repisa que estaba llena de polvo, la cual rápidamente fue sacudida y ordenada— éste... es mi uniforme, es un poco grande, ahora vuelvo.
la pantalla se puso de color negro y luego la cara de misuk se reflejó en el lente—¿aún aquí? miren mi uniforme— dio leves giros con la camara y al sentirse mareada se detuvo.— mi mochila está lista y todo está en orden, ahora, vamos a ver que preparó mi papá para el desayuno.
la camara casi cae al suelo y por poco se rompe cuando misuk saltó los escalones, se tropezó pero la camara quedó intacta.—¡papá! saluda a la camara, saluda a mi maestra rose y a mis compañeros.
—e-eh hola, soy choi yeonjun, el papá de misuk.
—cuéntanos, papá, ¿qué hiciste hoy para el desayuno?
—umm... solo tostadas.
—las tostadas son deliciosas— la niña sonrió hacia la camara y después la subió al estante de libros— ya comeremos, ¡nos vemos!— con una cálida sonrisa se despidió y apagó el artefacto.
—¡ya volví! estoy en camino a la escuela, ¿la ciudad no es hermosa, papá?
—lo sería si no hubieran tantos edificios.
—si...los arboles son lindos, ayer planté uno frente a la casa del señor kang, espero que le guste mi regalo— rió entusiasmada.
—¿el sabe de eso?