—¡Ya no se si llamarte Gatito o Rey mago! - soltó, no pude evitar una sonrisa, sus mejillas estaban ligeramente abultadas a causa de la comida al igual que estaban rosadas.
Su cabello negro estaba un poco revuelto a causa de que se la pasaba pasando sus deditos sobre estos, pasando y volviendo a pasar por su nerviosismo.
—Solo Balthazar, gracias. - El ríe bajo bajando la mirada para después mostrarme esa bonita mirada que me tranquilizaba.
—Gatito entonces - respondió moviendo su tenedor en el plato, removiendo el puré de papa. —No crei que hubiera restaurantes abiertos a esta hora.
Lo miré unos segundos bastantes largos mientras el tenía su puño sobre su mejilla y miro al contrario recargando mi espalda sobre el asiento.
—¿Por qué? - le miro y el ecogió sus hombros acomodandose dándome su atención.
—Por noche buena, ya sabés- murmura y limpia su boca rojiza y me miró. —Gatito, me das miedo - musitó y luego hice una mueca sacándole una risita — Te pierdes mucho, me preocupa.
Esta vez yo me sentí tímido bajo esa oscura mirada, y se acercó a mi rostro, uno de sus deditos toca mi mantón sintiendo ese suave toque se separa limpiando este y me miró en una sonrisa tierna.
—¿Qué hace un zorro Ártico por aquí? - su piel se pone aún más pálida de lo que ya era.
Mueve sus manitas de forma nerviosa y toca su cuello jugando con aquel collar que había ahí y duró unos pequeños segundos en silencio mirándome después atrapando su regordete labio entre sus dientes.
—Estudios, quiero estudiar - respondió de forma suave. —Quiero ser alguien grande - susurra.
Asiento escuchandole atentamente mordiendo mi mejilla interna.
—Eso es bueno, ¿que quieres estudiar? Oh bueno, que estas estudiando — sus ojos brillaron fe forma bonita y me quedé pensando un poco perfectamente.
A pesar de haberlo conocido esta noche, el me conoció más que mi propia familia en mis 31 años, abri mi boca un poco arrugado mis cejas mirando sus ojos.
—Estudiar criminología es algo que realmente me llama la atención, desde siempre. - Ríe mientras toca su bebida con sus dos pequeñas manos.
Sonreí de lado mirándole, sintiendo por primera vez esa calma y comodidad en mi además de que mi animal interno estaba ronroneando como si fuera aquel apodo que me había puesto.
•
—¡No tan rápido! - Ríe fuerte caminando sobre la nieve y río de forma baja mientras caminaba a grandes pasos y me miró frunciendo el ceño. —No vez que estoy chiquito, un paso tuyo son tres míos.
Solté una carcajada que dándome parado hasta que llegó a mi lanzandome un poco de nieve y me quedé petrificado.
—Eso puede tener pipí - chillo.
—Ay no seas Chillón. - se burla y se sonroja dándome un empujoncito —¡Debes hacerle como si fuera fuerte gatito! - arruga su nariz.
Arqueo mis cejas acercando mi rostro al del contrario de manera amenazante y dió un pasó hacia atrás cayendo sobre la nieve y cayendo sobre esta, cerró sus ojos con sus labios apretados y después me miró sentándose sobre esta.
Se te va a congelar el culo.
Sin evitarlo hice lo mismo, y nos quedamos en un silencio cómodo hasta que volvió a lanzarle nieve y dió un salto al escuchar aquel reloj que estaba no muy lejos de nostros.
—Feliz Navidad. - le susurro y el sonrió un poco, de una forma linda.
—Digo lo mismo, gatito- murmura de vuelta levantándose.
Miró el cielo, viendo aquella imagen tan preciosa que juré jamás olvidarla.
—Debo irme. - Habló haciendo un puchero y se acerca a mi después. —¿Nos veremos de nuevo? - miré aquellos preciosos ojos oscuros, viendo aquel universo en estos mordiendo mis labios.
—No lo dudes - susurro en respuesta y el sonrió en grande, mostrando sus bonitos hoyuelos dando un pequeño salto impulsandose en mi hombro y dando un beso en mi mejilla para después despedirse, viendo perdiendose en la oscuridad y las luces de la ciudad escuchando los fuegos artificiales.
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¡Gatito!
Romance-¡Un gatito! -No soy un gato, soy un León grr. -¡Un gatito! 𖣠 ! omegaverse› 𖣠 ! soft-fluff› ©Prohibida cualquier copia o adaptación.