CAPÍTULO ONCE

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Cada segundo te entiendo más.

Estaban ebrios, contando anécdotas de su pasado, riendo entre sí, era un ambiente tan familiar, uno que YoonGi nunca había sentido en su vida.
Llevo su vista a el peli naranja quien reía ante uno de los chistes tontos de el mayor de todos, ¡Era lindo! aunque nunca se vio atraído a otro hombre, pues la ideología que siempre habían incluido en el era casarse con una hermosa dama, tener hijos, un empleo de salario mínimo y vivir felices, a el no le agradó por completo la idea, pero no tenía que discutir con sus padres sobre ello.
Siguió observándolo notando sus mejillas levemente caliente, quería culpar a el alcohol y al calor de la calefacción por ello, pero el sabía el motivo y era el menor.

JiMin en cambio se sentía tan cómodo en el ambiente que le habían puesto, nunca había tenido más amigos que no hayan sido sus madres, su padre y su hermano mejor amigo TaeHyung. Soltó un suspiro volteando su mirada de SeokJin hacia un lado encontrándose con la de YoonGi el cual de inmediato la retiro a el hacer contacto visual, no sabía cuál era el motivo más se encogió de hombros ante su actitud algo rara para así servir otro vaso de SoJu y seguir tomando.

— JiMin, creo que ya fue suficiente alcohol.— Replicó su hermano viendo como este seguía sirviendo más soju en su vaso.

—¿De que...hablas? Me siento jodidamente bien hermanito~ ¡Por cierto!, nunca me había sentido así luego de añoos...El Bullyng, las noches que lloré por querer cambiar, ser lindo como tú o querer desaparecer...Me llevo a lo que soy ahora, un estupido con problemas.—

—JiMin ya es suficiente.—

—¡Claro que no!, algún día seré tan hermoso como tú, delgado y sexy, muy sexy.—
Las palabras habían salido de su boca casi a rastras captando la atención de YoonGi quien escuchaba todo en silencio sintiendo un poco de pena por parte de el menor.

— JiMin, ya eres sexy, debes ir a dormir.—

—Tranquilo TaeHyung, yo lo llevaré a mi habitación.—
Interrumpió ahora YoonGi quien se levanto dejando el vaso de cerveza de lado, se acercó a el peli naranja cargandolo con cuidado escuchando sus Murmurós pocos comprensibles e inaudibles.

— Hyung, yo puedo caminar.— Se separó de sus brazos, su paso era lento y se tambaleaba como si fuera una gelatina, más lo dejo caminar solo fijándose de que no se cayera, cuando al fin llegaron a la habitación se acostó boca abajo quitando sus zapatos, YoonGi se acostó a su lado ahora mirando el techo.

— ¿Te han hecho mucho daño JiMin?—

—Como no te lo imaginas.—
Un silencio se formo, más no fue voluntario, JiMin se había quedado dormido luego de decir aquellas palabras, YoonGi se acercó a el retirando los mechones de cabello de su frente, acarició su mejilla con cuidado mirando ahora el sereno rostro de el contrario.

— Quiero protegerte de el daño, cuando yo también soy un daño andante.—
Murmuró poco audible admirando las facciones de el menor.






HoSeok suspiro cuando vio a JiMin y YoonGi irse hacia la habitación de el ultimo mencionado, volteo a ver a TaeHyung quien tenía su cabeza en su hombro, y su cerveza en su mano bebiendo de vez en cuando esta, debía aceptar que YoonGi ya no sería suyo por más que lo intentara; YoonGi ya no lo amaría como el alguna vez lo hizo, más bien ¿cuándo lo amo? Iba a sacar esa parte amorosa por el mayor aunque le costara demasiado, y sabía con quien lo haría, con TaeHyung, en parte lo estaría utilizando, pero ¿a quién le importa? Nadie se daría cuenta.

Pretty Body  [YooMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora