Save Your Tears [Tokyo Revengers]

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-Dorakencin. -Llamé mientras abría la puerta. -Traje pizza.

Él se rió y se enderezó sentándose en la camilla.

-¿Y eso como por qué?

-Chale, una ya no puede traer pizza porque creen que hay algo detrás. Tú cometela y ya. -Dije abriendo la caja de pizza, sentándome a su lado.

-¿En serio? ¿Una nota en la tapa? -Sonrió. -Felicidades por salir en una sola pieza del hospital. Posdata, espero que no haya sonado cursi. Y un corazón.

-Ay, se tenía que ver bonito. -Dije avergonzada.

-Chaeri. -Llamó y yo lo miré atenta. -Has estado viniendo todos los días y... no creas que me molesta, en realidad es agradable tu visita. Pero, me gustaría saber si... ¿yo te recuerdo a South?

Su pregunta me dejó helada, entrelacé mis dedos mirándolos mientras jugaba un poco con éstos.

-Todo me recuerda a él. -Dije sincera. -Desde que despierto y estoy en la habitación que compartíamos, hasta la ropa que dejó en el armario, sobre todo sus abuelos, ellos me lo recuerdan en todo momento.

-¿Cómo te sientes?

-Sólo quiero acabar con ésto, Draken... no me... siento bien. Pude haber hecho algo por él, pero fui tan malditamente débil, ni siquiera logré enfrentar a Mikey, no pude hacer nada. -Dije apretando mis puños sobre mis rodillas, me mordí el labio con las lágrimas en los ojos. -Quiero que ésto se acabe, y que cuando vuelva a nacer, pueda rescatarlo, ayudarlo, lo que sea.

Draken dejó la caja de pizza en la mesita de al lado y me abrazó.

-Puedes verme como a South en todo momento, no tengo problemas. Entiendo que, después de todo el fue con quién más conexión tuviste después de Mikey, supongo que es normal.

-Cuando salgas... Iremos a ver a Takemichi. -Dije cambiando de tema, ya no quería hablar sobre South. -Los doctores dicen que está mejorando, y que quizás en unos días salga de aquí. Aunque su brazo y cuello siguen afectados.

-Bien, iremos a verlo. -Asintió acariciando mi cabeza.

°°°

-¡Draken! -Exclamó Takemichi apenas lo vió.

Afortunadamente ya estaba casi recuperado, solo llevaba el collarín y el yeso en el brazo. Y claro, los múltiples hematomas en su cuerpo.

-¿Cómo estás, Takemicchi? -Sonrió sentándose poco a poco en el posa brazos del sillón de al lado.

-Estoy mejor, aún me duele la cara, pero ya es leve.

Draken y Takemichi siguieron hablando, y yo sólo me quedé pensando en una buena solución para acabar con todo.

-¿Chaeri? -Llamó Draken. -Has estado muy seria, no es normal.

-¿Ah? Es que estaba pensando. -Sonreí.

Draken sólo asintió y continuó su charla con Takemichi.

¿Habrá alguna forma de detener a Mikey? Quizás si...

Me solté una cachetada al pensar en esa estupidez.

-¿Chae? -Takemichi me miró confundido.

No puedes hacer eso, idiota.

Aunque pensándolo bien... Técnicamente no existo en este tiempo, si cometo ese crimen nadie podría encontrarme.

¿¡Pero en qué demonios estás pensando!? ¡Es un homicidio!

Pero él mató a South, sería lo justo.

Ya vete a dormir, te hace falta, ridícula.

-¡Chaeri! -Exclamó Draken sujetandome de los brazos, me saco finalmente de mis pensamientos.

-¿Eh? Aguanta, se me va a quemar el hámster. -Dije mareada. -Andaba pensando pura burrada.

-¿Qué es lo que estabas pensando?

-Matar a Mikey arreglaría todo. -Dije de golpe y ellos se quedaron helados. -Así mero reaccioné yo, por eso me cacheteé, porque estoy toda estúpida.

-¿Te sientes bien?

-Si, obvio, no es como si no haya dormido bien desde que murió South. -Reí nerviosa.

-¿Cómo que no has dormido? -Cuestionó Draken exaltado.

-Es que... Bueno... no he podido dormir desde que murió porque... Lo sueño... Y, en mis sueños es volver a recordar su muerte. -Dije aguantandome las lágrimas.

-Chaeri... -Dijo Takemichi haciéndose a un lado como podía. -Acuestate conmigo, quizás pueda ayudarte a dormir un poco.

No dije nada y sólo lo hice, después de todo era el abuelo.

Recargue mi cabeza en su hombro bueno y tras cerrar los ojos, pude dormir.

•••

-Ya es momento que me vaya, Chae.

-No, no te vayas, aún te necesito aquí.

-Chae, yo ya no estoy aquí, debo irme.

-South, no me dejes.

-Te quiero, fuiste la mejor compañía que pude tener en estos meses.

-¡South, South!

South atravesó aquella puerta completamente iluminada y desapareció.

•••

-... Así que técnicamente es nuestra nieta. -Escuché a Takemichi hablar.

-¿Tú y yo... si logramos casarnos? -Era la voz de Hina.

-Así parece. -Dijo con una leve sonrisa.

Pero en lugar de despertar, volví a dormir.

Esta vez sin ningún sueño con South.

Finalmente había descansado junto a su madre, ¿Verdad?