—Sunoo no llegó a casa anoche. Antes de que ocurriera lo de Jake yo estaba con él, más bien, él estaba en el baño. — Sunghoon tomó sus cabellos entre sus dedos y tiró de ellos. ¿Cómo era posible que en tan poco tiempo y sin que nadie se diera cuenta, Sunoo hubiera desaparecido?
—¿Gritaste? — Park asintió con la cabeza gacha a la pregunta de Heeseung. —Si Sunoo estaba en el baño debió haberte escuchado.
—Jake tenía su mano en mi boca, eso amortiguó el sonido, además, la música estaba demasiado fuerte. — Sunghoon levantó su cabeza para observar a Heeseung. Después de la llamada de Jungwon se sintió tan abrumado y —nuevamente—, Lee se ofreció para hablar con él. La única diferencia que hubo de la actual videollamada con las anteriores, era que el mayor ya no necesitó usar los dos pedazos de cinta en la cámara, en cambio, dejó la cámara libre y sólo cubrió sus facciones con una mascarilla grande y una gorra, exactamente como Sunghoon lo había visto la noche anterior. —Esa fue la última vez que lo vi.
—¿La señora Kim llamó a la policía?
—Lo hizo, pero la búsqueda comenzará después de setenta y dos horas. — el pelinegro limpió las lágrimas de sus ojos antes de que cayeran en sus mejillas. Sunoo pudo haber tenido un fuerte enamoramiento por él y sus intensas acciones lo dejaron levemente aturdido, pero incluso cuando no le correspondía de la misma manera, Sunghoon no podía evitar sentirse preocupado y temeroso por su desaparición.
—No hablé mucho con Jungwon, pero me dijo que él y Jay estuvieron en la entrada de la fiesta y nunca vieron a Sunoo salir— explicó con una mueca.
—Entonces algo tuvo que haber sucedido dentro. — la suposición de Heeseung causó un leve punzar en su frente. No tomó demasiado esa noche, fueron al menos dos o tres vasos de esa bebida azulada, y si bien no eran muchos, no podía recordar correctamente lo que sucedió una vez vio a la figura misteriosa entre la multitud.
—Había alguien en la fiesta... creo... creo que era la misma persona que me observaba en la fiesta de Halloween. — el pelinegro dejó caer su cuerpo en el respaldo de su silla, su cuello apuntando en dirección del techo.
—¿Crees que tiene algo que ver?
—No lo sé, ¿tal vez? Sunoo no salió de la fiesta, al menos no por la puerta principal. Pero tampoco escuché que saliera por la parte trasera. — el silencio que se creó entre ambos de dio la posibilidad a Sunghoon de pensar correctamente.
—¿Qué pasó antes de que escaparas? — la pregunta del mayor llegó a sus oídos para perturbarlo un poco con los recuerdos vívidos.
—¿Desde que llegamos? — Heeseung asintió —Me separé de Jay y Jungwon, fui a la cocina y ahí encontré a Sunoo.
—¿No había ido con ustedes?
—No, dijo que iba a vernos dentro de la fiesta porque tenía asuntos que resolver. — después de la aclaración, Sunghoon continuó —Llegamos a la sala de estar a bailar, estuvimos ahí un tiempo hasta que sentí la mirada. Cuando estaba a punto de girar para ver de quién se trataba, sentí que tocaron mi espalda, pero al querer voltear derramé mi bebida sobre Sunoo. Fuimos hasta el baño, me dio su teléfono y entró. Esa fue la última vez que lo vi.
—¿Tienes su teléfono ahora? — Heeseung pareció atar los cabos sueltos de la historia más rápido que él mismo.
A su mente llegó la imagen de cuando intentó llamar a Jungwon, su teléfono estaba en su bolsillo izquierdo, por lo tanto, el de Sunoo tomó lugar en el derecho; eso significaba que no lo había extraviado en su huida al bosque. Retrocedió un poco en los acontecimientos. Su memoria se esforzó arduamente para evadir el recuerdo del castaño tocándolo para tratar de enfocar el momento en que el celular de Kim tocó el piso. —No, debí dejarlo caer cuando estaba forcejeando con Jake.
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𖥔 ִ ۫ ˑ halloween ! heehoon ִˑ
Teen Fictionh̶e̶e̶h̶o̶o̶n̶ | La problemática de Sunghoon va más allá de los límites que pueda imaginar. No entiende en qué momento su vida cambio de ser tan simple a tener que correr a los brazos de un completo extraño (no tan extraño) cuando trata de huir de...