Nos encontramos con Midas que se estaba arreglando para su salida con la más joven del equipo. Era muy temprano por lo que la temperatura sería muy baja y helada para todos los habitantes de la isla.
Para salir de la costumbre el agente decidió probar un nuevo tipo de vestimenta, que consistía en una camisa de cuello de tortuga blanca de mangas largas, un saco negro encima de esta y un pantalón de mezclilla de un azul rey muy oscuro que era sujetado por un cinturón, unos zapatos de vestir negros y para terminar unos guantes del mismo color hechos de lana. Al terminar el agente salió de su habitación, bajo las escaleras para llegar a la entrada de su hogar y salir de este cerrando la puerta detrás suyo, comenzando a caminar en dirección al Tiburón en donde Midas quedó de recoger a la joven mujer.
Al cabo de unos minutos, esta misma le recibió con alegria y sorpresa de que ya estuviera con ella de inmediato, pero sabe muy bien que lidia no solo con un líder de facción si no que también con un verdadero caballero.
Midas: Buenos días Skye, ¿estás lista?
Skye: ¡Claro! Solo iba por mi bufanda, si gustas puedes pasar para que no sigas haciéndote una paleta de oro.
Midas: Estoy bien aquí, de todas maneras muchas gracias.Al encontrar su bufanda ambos decidieron partir en dirección a un lugar en donde Skye le había recomendado a Midas tiempo atrás, pero por razones laborales este nunca pudo ir a aquel sitio y que mejor que hacerlo ahora. Mientras caminaban por Arenas Ardientes la joven mujer iba sujetada del brazo del adulto experimentado, caminando a paso lento pero con una mirada muy seria y helada más fría que el mismo clima. Ambos estando en un silencio muy...frío...
Skye: ¿Y qué hiciste el día de ayer?
Midas: Bueno, fui con Brutus ya que tenía que arreglar algunos asuntos con respecto a todo esto que está sucediendo. Además aproveche eso para...despejar un poco mi mente si así puede decírsele.
Skye: Escuche que Campo Calígine y Albercas Adormecidas tuvieron un pequeño corte de electricidad, pero gracias a ti volvieron a tenerla.
Midas: Bueno, tuve ayuda de mi hermano y de Demi por lo que yo no me llevo todo el crédito, ¿sabes?
Skye: Bien...cielos, si que hace frío...
Midas: Si gustas puedo darte mi saco.
Skye: Pero tu odias el frío, además no quiero que te de una hipotermia.
Midas: Este clima deje de odiarlo hace unos meses por lo que no hay problema.
Skye: Aún así no tomaré tu propuesta, puedes quedártela.
Midas: Yo te dije....
Skye: ¿Y cómo está Olvido?- Y creer que se había olvidado de ella de un día para otro, todo por dedicar tiempo a la isla en lugar de su relación amorosa.
Midas: Ella y yo tuvimos un pequeño malentendido por lo que...volvió a Campo Calígine con el fin de que no la moleste mientras solucionamos esto.- Midas decidió mentirle para que la joven mujer no estuviera preocupada durante su salida, después de todo ambos querían divertirse sin que nada se los impidiera.
Skye: Cuanto lo siento Midas...espero que tú y ella vuelvan a estar juntos, sinceramente ambos están hechos el uno para el otro.
Midas: Sin duda, pero a pesar de tener constantes diferencias...yo la ignoré y me enfoqué solo en mi...
Skye: Ay Midas...en el hospital hiciste lo correcto sin que suene grosero, a veces tienes que sacrificar algo para conseguir lo que más quieres. Y presiento que...aunque Olvido se haya enfadado, no terminaste sacrificando algo, si no que lo salvaste.
Midas: Quizás...puede que tengas razón.
Skye: Siempre la tengo Midas, nunca lo dudes.
Midas: ¿Sabes?- Midas se detuvo en seco y giró su cabeza a un lado para mirar a su acompañante, que tuvo que bajar un poco la mirada por la diferencia de estaturas y verla a los ojos.- No puedo creer lo mucho que has madurado, cuando te escuche aquella vez en el hospital me di cuenta de que ya eres una verdadera mujer madura.
Skye: Midas...
Midas: Y pensar que aquel carácter juguetón y terco que me es tan familiar se haya ido formando uno maduro y dedicado.- El agente le dedico una mirada tierna mientras la joven mujer le devolvía el gesto con un abrazo, sorprendiendo al agente.
Skye: Fui criado por la más grande persona y la más admirable, aquella persona que veo como un verdadero padre.
Midas: No me hagas llorar.
Skye: Tu empezaste.
Midas: Te quiero demasiado Skye, nunca lo dudes.
Skye: Nunca, Midas, nunca. Yo también te quiero.- Ambos decidieron seguir el paso hacia el lugar indicado. Unos quince minutos fueron los suficientes como para llegar a un mirador que se encontraba en una gran montaña, en donde había gente mirando a toda la isla, conversando y tomando lo que sería siendo un chocolate caliente para alejar el frío de sus alrededores.
Skye: Llegamos en buen momento, aún no hay demasiada gente.
Midas: ¿Es aquí el lugar que me recomendaste?
Skye: Como se que te gustan estos tipos de paisajes, decidí traerte a uno.
Midas: Y más si es nevado...no te hubieras molestado Skye.
Skye: Por favor, no tienes que agradecerme nada, disfrútalo. Ahora si me permites iré por un poco de chocolate caliente.
Midas: Iré yo, ya me hiciste el favor de traerme aquí así que-
Skye: No, tú quédate aquí y admira esta bella zona nevada, te veo en el mirador.- Skye comenzó a alejarse de Midas y perderse entre el resto de la gente, mientras el anterior mencionado veía todo con asombro conservando su semblante serio.Midas: No sabía que el hielo comienza a llegar hasta el césped, esto podría ser malo ya que la flora y la vegetación podrían verse afectadas. Además la gente no podría pasar por los habituales caminos que toman, los vehículos podrían perder el equilibrio y provocar un accidente.- Hablaba para sí mismo al ver la gran cantidad de hielo que había en todo el suelo y en algunos puestos de la zona, pero esto fue aprovechado por los pueblerinos para hacer varias atracciones, entre ellas la pista de patinaje.
Midas: Siempre quise aprender a patinar, pero desde que tengo memoria siempre he tenido ese temor de caerme y no poder levantarme debido al cielo...quizás pueda preguntarle a Deriva si podría enseñarme algún día de estos.
Midas: Como sea, es mejor ir al mirador de una vez y ver todo este paisaje nevado.- Midas siguió sus órdenes y subió la montaña por unas escaleras, al llegar hasta la cima se quedó sin palabras por todo lo que estaba viendo; la espesa niebla, el helado viento y varios copos de nieve que comenzaban a ver del cielo. A duras penas se podía ver la isla debido a la neblina pero eso no quitaba que era un hermoso paisaje.
Skye: Linda vista, ¿no?- Detrás suyo resonó la voz de la joven mujer, quien ya se encontraba junto a él de un momento a otro.
Midas: Pero...¿como hiciste para llegar de inmediato?
Skye: Digamos que Ollie me ayudó a llegar hasta aquí, no quise dejarlo solo en la guarida.
Midas: Lo que importa es que ya estás aquí, ¿vienes?
Skye: Por supuesto.- Ambos caminaron un poco más para admirar el hermoso clima nevado, Midas parecía un niño pequeño viendo todo desde una altura considerable y eso a Skye la dejaba más que satisfecha por ver la satisfacción en su rostro.Skye: Realmente admiras este lugar.
Midas: Es solo que esto es...increíble...realmente no tengo palabras para describir todo lo que estoy viendo. No sé cómo agradecértelo Skye.
Skye: Ya dije que no tienes que hacerlo, además también quería darte esto...- La joven mujer sacó de su espalda una caja de regalo, la caja era de color negro mientras que el listón era de color dorado. Midas bastante sorprendido miraba a Skye y al regalo a la vez, causándole un poco de gracia a la primera mencionada.
Skye: Solo ábrelo, feliz navidad Midas...bueno, navidad adelantada.
Midas: ...- El agente tomó el regalo y lo abrió, su contenido era un conjunto de esferas de color rojo y dorado y una que otra plateada, pero al tomar una pudo notar que no era una esfera para decorar de un árbol. Esta era un poco más pesada y hecha de un material muy diferente al de las originales por lo que le preguntó sobre eso.
Skye: Bueno, son granadas con forma de esfera...Desoladora, Demi y TnTina me ayudaron a fabricarlas para ti. Además de que debajo de ellas vienen más que podrían gustarte.- Midas movió con cuidado la primera planta de esferas, para ver que debajo de ellas, efectivamente, habían más granadas pero con el parecido a las que siempre lleva en su cintura.Eran granadas con detalles de envoltura, hechas de hielo por completo y otras con los mismos colores de las esferas, Midas realmente no podía creer lo que estaba viendo, otra vez...
Skye: Algunas de las esferas son explosivas, otras sueltan una especie de nube de humo altamente tóxico como las tuyas y las que están hechas de hielo puede crear un pequeño campo helado a su alrededor de dos metros de diámetro.
Midas: Increíble...
Skye: Guárdalas muy bien y utilízalas con sabiduría, podemos fabricarte más pero podría tardar una semana así que- La joven mujer no pudo terminar su oración debido a que Midas le había abrazado, tanto que hizo que retrocedieran un poco.
Midas: No sabes cuanto aprecio este gran detalle viniendo de ti Skye, muchas gracias...
Skye: D-De nada Midas, te las mereces...- Lastimosamente el momento emotivo se vio interrumpido por repentinos gritos de la gente que huía del mirador con pánico, algo había sucedido y claramente era algo peligroso.- ¿Que sucede?Midas se separó de la joven mujer para echar un vistazo por el borde del barandal, pero al notar lo que sea que sea que los estuviera asustando este de inmediato cayó en un pequeño trance de miedo por lo que había visto.
Skye: ¡Midas! ¿Midas?
Midas: ¿Q-Que es eso...?
Skye: Oh por Apolo...
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Midas x Olvido ("El oro se derrite por ti...")
FanficMidas, un joven adulto con un cerebro y un toque dorado junto a un valor neto incalculable llega a la isla de Apolo con el objetivo de "exterminar" el mal que habita en la isla junto a su equipo de "Espectro" que luchará contra "Sombra"; su mayor en...