🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv

Capítulo 45 : El autobús de la hipofrenía.

La puerta del pasillo se abrió y con ella abierta llegó un silbido melodioso creado por un chico robusto y de gran altura, camino dentro del pasillo despreocupadamente con sus pies pateando piedras pequeñas que de vez en cuando se metieron en su camino, camino sin notar al otro chico alto que había estado parado inmóvil en el mismo lugar mientras lo esperaba.

—Kenny, ¿Podrías prestarme dinero? —La voz del chico que había estado esperando en silencio fue ronca a pesar de que siempre había sido suave y ligera.

Kenny se detuvo en medio del pasillo justo con su pie frente a una piedra, elevó la mirada y el silbido murió en su boca cuando vio la cara pálida con áreas rojizas frente a él.

—¿Qué pasó? Tus ojos están... —Kenny no pudo terminar de hablar porque fue interrumpido descaradamente:

—Lloré como un maldito loco patético y ahora estoy sediento, quería ir a comprar agua pero no tengo dinero... —«Y no puedo seguir molestando a TaeHyung» —Solo necesito 11,294 wones... 11,294 wones —las palabras se repitieron cuando de repente se dio cuenta de que debía de estar muy pobre como para no tener esa cantidad de dinero, se sintió más patético.

Kenny observó la apariencia inusualmente lamentable de quien había sido su vecino durante algunos años y no pudo evitar preocuparse por el chico frente a él, siempre había visto una actitud juguetona en JungKook, incluso cuando lo vio en sus momentos de hambruna, él seguía actuando despreocupado y juguetón aún si su estómago suplicaba por algo de comida.

Sin decir nada, se llevó la mano al bolsillo del pantalón y sacó todo el dinero que llevaba consigo, se lo extendió al chico y palmeó su hombro amistosamente.

—Está bien, tómalo, para eso están los amigos.

Kenny observó abatido como JungKook tomaba el dinero pero su mirada seguía aturdida, como si estuviera pensando en muchas cosas al mismo tiempo y no pudiera conectarse con lo que pasaba frente a él.

—Buena suerte. —Kenny volvió a palmear el hombro de JungKook y soltó un suspiro, él no era bueno consolando a las personas.

Pero ante su intento JungKook suspiro y asintió débilmente.

       

La botella de agua fue agarrada en cuanto fue pagada, JungKook no observó al cajero y sólo se enfocó en la botella entre sus manos. JungKook no lo miro pero el cajero si lo miro a él, una mirada cautelosa estaba en su rostro mientras hablaba con voz servicial:

—¿Quiere una bolsa?

—No necesito una bolsa, la beberé ahora mismo. —JungKook habló en voz baja y ronca.

Luego de eso se alejó de la caja mientras abría la botella para beber agua, camine detrás de él hacia la salida pero antes de atravesar la puerta volteé a ver al cajero quién también me miró con cautela.

—Gracias. —Hablé mientras asentía ligeramente.

Salí de la tienda mirando mis pies para no tropezar con alguna piedra pero no pude dar muchos pasos antes de que JungKook pusiera la botella de agua frente a mí sin decir nada, eleve la mirada para encontrarme con sus ojos pero su cara no dijo mucho como siempre; aún así era obvio lo que quería.

No dije nada y simplemente agarré la botella, me llevé el pico a los labios sin importarme que anteriormente JungKook bebió directamente del pico, bebí un trago largo y refrescante que me hizo sentir revitalizada la garganta.

—Hmm, es deliciosa... —sonreí mirando al cielo azul. —Quién diría que el agua podía ser tan deliciosa...

JungKook sonrió mientras me veía sin decir nada, le sonreí de regreso y moví la cabeza para comenzar a caminar, JungKook no dijo nada pero me siguió calle abajo.