Un día de lluvia unos esposos paseaban por el campo, viendo el cielo observaban como cada gota iba cayendo, la mujer le pregunto a su esposo
- ¿Viejo, te acuerdas como fue que nos conocimos?
- Si, lo recuerdo como si fuera ayer
(1984)
Viejo:
Fue un día que iba a al pueblo para comprar mis provisiones para mis caballos, paja y muchas cosas más. Fue cuando me tope con un compadre, que me dijo: has oído que hay una mujer que es más bella que una rosa, le conteste que no.
Me dijo donde vivías y fui nada más por curiosear, llegué y te vi en la ventana.
Eras hermosa, la descripción del compadre se quedaba corta, dirigiste la mirada hacia mí, te sonreí y tú me hiciste una mueca. No entendí por qué me mirabas así.
Te llevaba rosas a tu casa un día de febrero exactamente el 14, toque tu timbre y me abrió una señora con un niño en brazos, me miro con cara de pocos amigos y me dijo:
- ¿Qué se le ofrece?
- ¿Sabe cómo se llama la joven del piso de arriba?
- Es mi hija que quiere con ella
- Quisiera entregarle estas flores
- Mire joven no sé quién es ni que quiere, pero no se me acerque ni a mí, ni a mi hija.
La señora me cerró la puerta, me retiré, pero no me rendí fui a tu casa cada día, pero en secreto por que tu madre no quería verme.
Te vi de nuevo, pero parecías triste, así que me animé a hablarte:
- Señorita, buenas tardes (se quita el sobrero y lo agarra en las manos), como se encuentra
- Mal
- ¿Le gustaría salir señorita?
- Vera joven, no puedo salir de casa y no puedo ni conocer gente
- Sera un placer conocerla
- Sera un gusto conocerlo también.
Nos veíamos todos los días en la tarde ya que tu madre no se encontraba, nos fuimos enamorando uno del otro. Hasta que un día decidimos enfrentarnos al mundo.
Me pare en tu puerta y toque, tu madre me abrió, nuevamente me pregunto qué quería, le dije que estaba muy enamorado de ti y que quería pedir tu mano.
Gracias al Señor logre que me aceptara, y le pregunté si te podía dejar salir, me dijo que si, pero que solo por hoy ya que tenía que hablar conmigo. Te pusiste feliz, por fin ibas a salir.
Muy entusiasmada me disté la mano, me puse rojo. Te reíste por mi expresión, fue la sonrisa más bonita que vi en mi existencia.
Agradecí a Dios por tu existencia y la felicidad que me ha dado con tu compañía.
Exploraste donde vivía, ibas de un lado a otro, y te llamo la atención un cuartito y viste por una ventana circular, sonreíste y me dijiste:
- Yo me quedo con este lugar
- ¿Porque ángel?
- Quiero tener este espacio para flores
- Lo que tú quieras
Y así todo empezó, después me case contigo tuvimos 3 hijos maravillosos y soy muy feliz ahora.
Entonces mientras veían terminar de caer las gotas de lluvia se dijeron:
- Yo creo que volvería a amarte una y otra vez
- Y yo volvería a ser el mismo hombre más afortunado por tenerte.
"El amor se queda aquí y en todos los lugares, afortunado el que lo encuentre y lo recuerde hasta el fin de los tiempos" Laura Abril