17. Sugawara

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Hoy tengo una cita y no con cualquier persona. Ay, el sólo hecho de pensar de que tengo que escaparme de mi casa para verlo hace que se me acelere el corazón y las mejillas se me tiñan de color carmín.

Nunca pensé que alguien como lo es Oikawa Tooru me despertara tantas emociones al mismo tiempo, quizás sea porque pertenecemos a mundos distintos pero enserio disfruto los pequeños detalles que él tiene conmigo que aunque no hemos salido mucho puedo decir que es tan atento, me escucha, me lleva a conocer nuevas cosas pertenecientes a su clase social y me he acostumbrado a hablar con él siempre por el celular, de hecho ya es costumbre que él me despierte en las mañanas con un novedoso "buenos días" y me desee buena noche a través de una corta llamada telefónica donde él me pregunta cómo estuvo mi día.

Dios, no sé que está pasando pero no me desagrada en lo absoluto.

Suena mi celular y no puedo evitar emocionarme, seguramente es él.

—Aló— digo casi en un chillido emocionado

—Suga— ah, no es Oikawa, casi tan rápido como me emocioné se me borró la sonrisa al escuchar quien era.

Está claro que él no tiene la culpa  de las circunstancias, pero... no es justo ¿verdad? yo lo sé, espero que él también o por lo menos que lo descubra con el tiempo

—Daichi— pronuncio suavemente —¿qué ocurre, my love? —arrastro la lengua en esa última parte. Desgraciadamente no puedo deshacerme del compromiso que nos une con tanta facilidad así que debo mantener mi papel del perfecto prometido para la familia Sawamura

—Quiero invitarte a almorzar. Sé que no tienes planes y yo decidí aprovechar para...

—Pero...— murmuro y sé que si digo que tengo planes ya no podré escaparme y tendré que dar muchas explicaciones, sobre todo a mis padres y sinceramente no quiero cancerlarle a Tooru, he estado esperando toda la semana así que no tengo opción tendré que salir con ambos.

—¿Pasa algo?— me pregunta y me muerdo el labio inferior con cierto nerviosismo

—¿Podríamos ir a comer?— preguntó con cierto tono inocente —No tengo hambre para un almuerzo— me justifico y él se queda pensando un rato

—Bien ¿Paso por ti?— me dice y niego con la cabeza casi de forma inmediata

—Mm... no. Yo te veo en el restaurant, sólo mándame la ubi y yo llego— Daichi me dice que sí y me manda el nombre del lugar al que iremos a comer.

No es un gran plan, de he hecho apesta, pero tendré que recortar mi tiempo con Oikawa para llegar a tiempo con mi prometido y... si conozco bien la su agenda me sobrará tiempo para regresar de nuevo con Tooru.

Sí, primero voy con Oikawa, después pido disculpas, me voy un par de horas con Daichi y regreso para terminar el día como lo había planeado en un inicio. Incluso podría decirle a mis padres que pasaré todo el día con mi prometido y no había problemas ¿cierto?

Mi celular vuelve a vibrar y estoy seguro que esta vez sí es Oikawa, contesto y lo primero que escucho es el sonido de su risa

—Güerito bonito— me dice y no puedo evitar sonrojarme —Como quisiera ser neumonía para robarte el aliento—

Aiins, es tan... naco y lindo al mismo tiempo

—Hola— saludo ocultando mi emoción y me froto las mejillas para hacer desaparecer el sonrojo

—Ya estoy aquí donde quedamos, baja mi rey porque ya quiero verte — me dice y casi de manera instantánea mis pies se mueven de forma automática hacia la puerta

—Voy, wait. No te vayas a ir—

—¿Sin ti? Yo no me voy a ninguna parte sin ti— me dice y suelto una risita mientras bajo las escaleras y le dispongo a salir

—¿A dónde vas Kou?— la voz de mi padre me toma por sorpresa que casi tropiezo en el último peldaño de la escalera

—Y...yo, yo v...voy, y...yo— me trabó al hablar, mi madre sale y al verme se acerca para ayudarme

—Cariño ¿estás bien?— y casi por inercia cuelgo la llamada

—Y...yo y...yo sí— digo y me levanto con rapidez —Es sólo que me asusté—

—¿Con quién hablabas? Te escuchabas algo emocionado— vuelve a decir mi padre y le aclaro la garganta

—Con Daichi— miento porque es obvia que no puedo decirles que me hablo con el chico que intento asaltarme sólo porque me perdí. Eso sería inaceptable

—Ay, ¿vas a salir con prometido?— dice mi mamá y yo asiento

—Me dijo que iríamos a comer— explico con brevedad

—¿No es muy temprano para ir a comer?— me cuestiona mi padre y yo sonrío nerviosamente mientras niego con la cabeza

—Lo que pasa es que primero iremos a dar un pequeño paseo para ya saben— me voy acercando disimuladamente a la puerta de salida —Pasar tiempo de calidad antes del anunciamiento—

—Eso es maravilloso— dice mi madre complacida —Quizas encuentren el amor antes de hacer oficial su compromiso—

—Sí, quizás— sonrío forzadamente y salgo de una vez por todas de la casa.

Una vez afuera suelto el aire contenido en mis pulmones y todo mi cuerpo se relaja.

Dios, si me sigo metiendo en situaciones así no llegaré vivo a final de año.

Me recupero y empiezo q caminar hacia donde Oikawa me espera, a lo lejos puedo ver qué trae consigo un sencillo ramo de margaritas y ese pequeño detalle me enternece porque una vez me confirma que es tan atento durante nuestras platicas nocturnas. Yo le había dicho que adoraba las margaritas, pero nunca pensé que lo fuera a recordar y que me diera ese detalle.

Es tan... cute

—Son para ti, mi rey— me dice una vez que me acerco lo suficiente y las tomó mientras bajo la mirada para esconder el rubor —Claramente eres más bonito que las flores—

—Basta— si sigue así me va a causar un infarto

—¿Listo para ir por unas aguas y unas paletas a la Michoacana?— me dice y yo asiento con la cabeza —Entonces vamos mi güerito

Vamo' a portarnos malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora