Una aventura más (Finn y tú)

Capitulo 20

Narra Finn:

Sentí el cuerpo de _______ moverse, a lo que abrí los ojos y espere a que se acostumbraran al sol.  Vi que ambos seguíamos acostados en las flores, y que estábamos tapados con una pequeña cobija que siempre cargo por si acaso, y yo estaba abrazándola. Me paré y la tapé a ella. Tomé mi mochila y busque entre todas mis cosas, busque comida que Jake me empacó, eran unos sandwich de carne del carnicero, y unas cuantas papas a la francesa; también había unos jugos de sandia.

Me acomodé y empecé a comerme mi sandwich y tomarme mi juguito. 

- Hola Finn.- voltee a verla y se estaba estirando y tallando los ojos, cuando terminó se sentó y su cabello estaba lleno de hojas y flores, además de que se veía un poco esponjado.

- Te ves linda con flores en el cabello.- Me reí un poco.

- Ah?- Ella se tocó su cabello viendo y jalando una flor blanca.- Ahh ya JAJAJA.

- ¿Tienes hambre linda?

- Sii, tengo hambre.

- Jake nos mando sandwich y un jugo de sandia.- Me levanté y le di su comida, ella la tomó y empezó a comerlo mientras veía al frente. Me senté detrás de ella para quitarle las flores de su cabello con cuidado, su cabello estaba tan suave. Cuando terminé de quitarle todas las flores, me acerqué y la abrace por detrás, recargué mi cabeza en la suya. 

-Tu compañía me calma tanto _______.

- A mi igual, estar contigo es estar en paz. No puedo describir lo bien que se siente.- Ella se giró y se sentó en mis piernas, rodeando con las suyas mis caderas. Me abrazó fuerte, a lo que yo le devolví el gesto.- Bésame, que no quiero que te vayas jamás. 

Ella se soltó del abrazó y secuestró en sus manos mi cara, yo veía como inspeccionaba cada parte de mi cara. Sus manos me quitaron mi gorrito lentamente, dejando que mi cabello rubio de ricitos de oro cayera. No había notado que ya lo tenía largo, a la altura de mis hombros. 

- Tienes el cabello más bonito que jamás he visto, es tan suave y largo. Ya no eres Finn, ahora eres rapúnzel.- Ella soltó una risita, me sonroje con las palabras que me dijo por que me hicieron sentir mariposas en el estomago, algo que no había sentido desde la dulce princesa. Me tomó del mentón y me beso, primero de pico, siendo tan amable y cariñosa. Con ambas manos la tomé de la cintura, pegándola más a mí. Su beso continúo siendo un poco menos amable, sintiendo que es desesperado. Nos separamos y ambos nos vimos a los ojos, ¿Yo? yo estaba perdido en esos ojos que brillaban tanto, son mi lugar seguro.

Quería decirle que me gusta mucho, que si puedo ser su novio. Por que aunque todos piensan que ambos somos novios, no se lo había propuesto. Esta es tu oportunidad Finn Mertens.

- _______ yo...- Quise decirle unas palabras, pero a lo lejos entre los árboles se veía humo, algo se estaba quemando allá ¿Y si alguien estaba en problemas?.

Narra _______

- ¿Si?.- Lo ví a los ojos, sabía que este sería el momento que tal vez él me lo pida, y de pensarlo sentía esas mariposas en el estómago, mi corazón latía tan rápido que lo sentía. Este es el momento que he estado esperando.

- Algo se está quemando, ¿Y si alguien está en peligro?.- Yo voltee atrás y lo vi, había humo entre los árboles.

- Ah, claro vamos. Puede que alguien esté en peligro.- Sentí como se aplastó mi corazón y lágrimas querían salir de mí, pero primero hay que ayudar a los demás ¿no?. Me paré de él y levante las cosas. Se empezaron a escuchar gritos y él y yo nos vimos. Ambos nos apresuramos más y cuando terminamos fuimos corriendo de donde salía el humo.

Al estar más cerca nos dimos cuenta que lo que se estaba incendiando era una pequeña aldea de hadas.

- ¿Qué paso? ¿Están todos bien?- Preguntó Finn a una pequeña hada.

- ¡No! ¡No estamos bien, un fenómeno de fuego vino aquí y empezó a quemar toda nuestra aldea, por suerte nosotras podemos volar y nos alejamos, pero todas nuestras casas se quemaron!.- Dijo llorando

- ¿Un fenómeno ah? ¡Pues vamos a deternerlo! No se preocupen que nosotros vamos a acabar con él y les ayudaremos a construir su aldea de nuevo. ¡Vamos _____!- Él sacó su espada- ¿Para dónde fue?.

- Fue para el centroo, por favor corran.

Ambos nos vimos y corrimos al centro, yo saqué mi espada, lista para pelear. Ambos teníamos nuestras piedras que nos protegen del fuego así que nos las pusimos en la frente para poder pelear sin quemarnos. Al llegar no vimos a nadie.

-¡Vamos fenómeno de fuego! Sal de dónde estés para que te dé unas pataditas en el trasero por quemar todoo.- Finn se pusó en posición de combate, a lo que reí por su cara.

- ¡Siii vamos, saal!.

De repente la risa se fue, detrás de una de las casas salió la Princesa flama.

-¿Tú también me llamas fenómeno, Finn?.- Se veía triste, hasta sentí feito.

- Princesa... yo... no sabía que eras tú, pero debí suponerlo por que  serías la única en quemar todo.- Finn abandonó la posición de combate, y su cara cambió a una sorprendida.

- ¿Dices que solamante yo puedo quemar todo esto?- Su cara cambió a una más enojada.

- ¡No, princesa!. No quizo decir eso, es solo que pensamos que sería algún monstruo problemático por la cantidad de fuego que hay aquí.

- Y luego traes a esta mocosa.- Ni siquiera me vio, ella seguía con la mirada en Finn.

- Y tú muy inteligente por venir a una aldea de madera no?.- Pensé

- ¿¡Cómo!? No eres nadie para hablarme así. -

Oh no, no lo pensé. Y además ¿Quién se cree?. 

- Chicas por favor no peleen, solamente ¿princesa por favor puedes irte? para poder ayudar a las hadas con sus casas.

- Yo quise ayudarles, pero empezaron a gritar.

- Y cómo no lo harían.- Murmuró Finn. Ella lo vió y gritó, lo que provocó que una línea de fuego saliera de ella y aventara a Finn a un estanque que estaba lejos.

- ¡Finn!. ¡Ya déjalo! Solamente lo lastimas.

- No se como él pudo fijarse en alguien tan tonta como tú.

En ese instante me enojé, así que saqué mi juguito y se lo tiré encima, lo cuál le lastimó por el agua. Ella se cabreo mucho, y se convirtió en una flama grande y yo me paralice ¿Por que le lance el jugo? ¿Dios eres tú?.

Ella me tomó con una mano y me llevó.