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Día 11: Construcción del nido

Sábado por la mañana.

Todoroki todavía no podía creer todo lo que había vivido con Bakugō últimamente.

Todo le parecía tan.. irreal..

Desde el día que se declaró, y Bakugō correspondió sus sentimientos..

Luego que él lo mordiera.. y el problema que le siguió a eso por el parche.. 

También la conversación que habían tenido el mismo día para solucionar todo aquello y dejar las cosas en claro...

Era mucho que procesar y muy difícil de creer.

Pasó de tener una relación de lo que él pensaba que era amistad (Todoroki bb pensando que él y Bakugō son amigos, pero la rubia no pensaba igual xD), a una completamente diferente donde ambos tenían sentimientos más fuertes el uno por el otro..

Todo esto había sido tan rápido.. cómo es que llegaron a este punto?

Como fuera, ahora sentía bastante la ausencia del rubio.. él también lo extrañaría?

Solo había una forma de averiguarlo.

Iría a su dormitorio, quería pasar más tiempo con él, lo extrañaba demasiado y no podía esperar más tiempo para verlo de nuevo.

Era una genial idea! Estaba decidido, iría a verlo ahora mismo!

...

Era temprano, entre las 5 y las 6 de la mañana.

Ir al cuarto del rubio tan temprano sería algo muy difícil de explicar si alguien los viera..

Pero tratándose de un sábado a las 6 de la mañana, después de una semana de entrenamiento duro, era casi seguro que todos estarían dormidos y descansando.

Y con algo de suerte, su rubio explosivo también..

Salía de su habitación, vestido con una camiseta larga y unos bóxers azules.

Claro que el hijo de Endeavor tenía piyamas de sobra..

Pero prefería dormir así, ya que las piyamas eran muy calurosas y la mayoría las había elegido su padre, por esa simple razón es que no las usaría nunca.

Se aseguró de que no había nadie en el pasillo y cerró la puerta atrás de él, luego se encamino al elevador y fue al piso del ojirubí.

Se acercó a su puerta y llamó dos veces, intentando no hacer más ruido del necesario para no despertar a nadie.

Viendo que no recibía respuesta, agarró la perilla y tiró de ella.

La puerta se abrió sin ejercer ninguna resistencia, al parecer estaba abierto.

Era la primera vez que Todoroki entraba a la habitación de Bakugō..

De hecho, era la primera vez que alguien entraba a la habitación de Bakugō.

Observó todo desde la entrada, todo estaba en perfecto órden, como si supiera que iba a venir.

Todo estaba limpio y nada parecía estar fuera de lugar.

En el piso había un tapete y algunas pesas.. una toalla.. una botella de agua..

—Eh? Qué mierda haces aquí?!

—B-Bakugō!

Todoroki volteó y se encontró con Bakugō que estaba en la puerta del baño, con una toalla en la cabeza y otra en la cintura.

Cuando lo vió así casi se desmalla.

Sin embargo, solo se quedó parado viéndolo con la cara totalmente roja, unas pequeñas flamitas empezaban a salir del lado izquierdo de su cabello, su cara y partes de su hombro.

—Idiota! Cálmate!—Bakugō agarró la botella de agua y se la aventó encima a Todoroki, el cual quedó empapado.

Al menos con eso pudo volver en sí, y recuperarse de la impresión.

—Qué mierda se supone que viniste a hacer aquí?

—Quería estar contigo..

Parecía tan frágil, como si fuera una figura de cristal, que en cualquier momento podría quebrarse o romperse a llorar..

Y la última opción parecía que pasaría pronto.

—Mierda...

No pudo resistirse, era demasiado adorable.

—Ven aquí helado de fresa.

Qué más podía hacer si no darle un abrazo?

Pero al tocarlo se acordó de que le había tirado el agua encima.

—Mierda necesitas cambiarte, ve y date un baño, buscaré algo de ropa que te quede.

—Gracias Kats ^ ^

—Tsk, como sea, ve antes de que me arrepienta.

El bicolor así lo hizo, entró a darse una ducha mientras el rubio se vestía y le buscaba algo de ropa.

Bakugō le prestó un par de ropa que pensó que le quedaría.

Al final, a pesar de que Todoroki era más alto, la ropa de Bakugō le quedó más grande de lo que esperaba.

Se vistió y fue a encontrarse con Bakugō.

Bakugō recostó a Todoroki en su cama y lo abrigó para que no se resfriara, sin importar su don, él también corría el riesgo de enfermarse.

Lo arropó bien y el bicolor empezó a quedarse dormido.

—Ahora habla, porqué veniste?

—Te extrañaba, y quería estar contigo, extraño tu esencia, tu cabello, te extrañaba..—dijo el medio albino con la voz somnolienta.

—Pudiste haberme llamado >:^

—Quería darte una sorpresa -w-

—Ja! Vaya que lo hiciste...

Todoroki se quedó dormido.

Pudo sentir como el ambiente de su habitación pasaba de su aroma habitual a llenarse de un olor a fresas con crema.

Bakugō revisó unos papeles que les había dado la enfermera acerca de sus castas para resolver la mayoría de sus dudas.

Si es que no se equivocaba, Todoroki tendría pronto su siguiente celo, y según las notas, necesitaría sentirse seguro y protegido en un nido.

En los papeles aparecía como tenía que ser un nido, y todo lo que tenía que llevar para que el Omega se sintiera cómodo y seguro durante su celo.

No lo pensó más y buscó en su cajonera la mejor ropa que tenía, sus playeras favoritas y otras cosas que le sirvieran y se concentró en impregnarlas con su esencia.

Cómo Todoroki seguía durmiendo, decidió ir a su habitación para dejar la ropa en su cama y construirle un nido a Shōto.

Salió de su cuarto con la ropa en brazos y se fue.

Cierto pecoso recién salía de su habitación y alcanzó a ver a Bakugō entrar a la recámara de Todoroki.

Parecía que las cosas iban demasiado bien entre Kacchan y Todoroki-kun..