Amarte hasta el final de mi vida (WangXian) - AU

Parte 19: Despedida

Wei Ying no quería que los días pasaran tan rápido, sin embargo, el tiempo es incontrolable, trae y se lleva todo a su paso, no hay manera de detener el flujo de los acontecimientos, mucho menos detener el tiempo, es por eso que el día en que Lan Zhan tuvo que partir al extranjero llegó tan pronto.

Lan Zhan viajaría en eso de las doce del mediodía, por lo que a las diez Wei Ying ya me encontraba bañado, vestido y peinado. Su corazón se encogía cada vez que pensaba en que sería la última vez que vería a Lan Zhan, la última vez que podría sentir sus manos acariciando sus mejillas, escuchar su voz resonar a su lado y sobretodo, admirar su reflejo en aquellos ojos cristalinos como si fuera lo más valioso y precioso de mundo.

Suspiró de nuevo intentando calmar a su corazón y a sus impulsos de decir que no se fuera. Se sentó un momento en la habitación y miró en la pantalla de su teléfono la hora. No había pasado ni cinco minutos. Jiang Cheng lo observaba desde el otro lado de la habitación de reojo, pero no decía nada al respecto.

Wei Ying no podía estar tranquilo, algo en su corazón le dictaba que algo malo sucedería y aunque trató de no prestar atención a esos malos pensamientos, parecía que su cabeza se empeñaba en darles vuelta.

—Tranquilizate, ¿qué te pasa? —preguntó Jiang Cheng desde su cama, sacándolo de sus dilemas.

—¿Huh? Nada, no pasa nada.

—Eso espero, trata de respirar lentamente, desde hace un momento has estado respirando de manera anormal.

—Oh, ya, sí, no te preo-

Antes de que pudiera seguir hablando, su celular emitió el tono de llamada, al ver que el nombre de Lan Xichen sobresalía en letras verdes, no dudó en contestar de inmediato.

—Xichen-ge, hola.

—El tío adelantó los vuelos, saldremos justo ahora hacia el aeropuerto.

—¿Qué?

—Espero puedas despedir a A-Zhan, nos vemos.

Su respiración se paró por un momento y dejó caer el celular a un costado antes de levantarse alarmado.

—¿Qué sucede? —preguntó Jiang Cheng.

—El vuelo fue adelantado. —susurró aún sin creer que aquel señor realmente haría cualquier cosa porque no estuviera al lado de su sobrino, ni siquiera el último día en China. —Lan Zhan se irá antes de que pueda llegar allí. —su voz se quebró cuando lo dijo y sintió sus ojos arder. —No podré despedirme de Lan Zhan. —sollozó.

Al poco rato, se escuchó un resoplido de parte de Jiang Cheng. —I-idiota, apresúrate, iremos en la moto del pavo real. —le dijo, arrastrándolo con él.

—No tienes licencia, ¿como planeas ir... ? —a Wei Ying le entró la confusión mientras bajaban las escaleras a paso rápido, siendo observados atentamente por Jin Zixuan y Jiang Yanli.

Pronto se encontraban en la salida de la casa, yendo rápidamente hacia la moto, Jiang Cheng delante y Wei Ying tratando de calmar sus sollozos tras de él.

—¿A quién diablos le importa? Apúrate y sube.

Wei Ying tomó el casco y se lo puso aún dudando, al segundo Jiang Cheng hizo rugir la moto.